Stefan Zweig
Nº de páginas: 96
Editorial: Acantilado
Año de publicación: 1941
Género: Narrativa contemporánea
Stefan Zweig (Viena, 28 de noviembre de 1881- Petrópolis, Brasil, 22 de febrero de 1942) fue un escritor, biógrafo y activista social austríaco judío de la primera mitad del siglo XX. Escribió novela, teatro, ensayo, biografía, relatos y trabajó de corresponsal para la prensa libre vienesa. Su vida es seguramente tan interesante como su obra. Se relacionó con todos los intelectuales de su tiempo y mantuvo una actitud independiente ante los acontecimientos políticos de las décadas de los 30 y los 40. Antinacionalista y antibelicista, sus libros fueron prohibidos en Alemania por el régimen nacionalsocialista en 1936. Tras el inicio de la guerra se trasladó a París, después viajó a Inglaterra y obtuvo la ciudadanía. Más tarde viaja por distintos países dando conferencias y en 1941 se mudó a Brasil. Desesperado ante el futuro de Europa y su cultura (creía que el nacionalsocialismo se extendería por todo el planeta) el 22 de febrero de 1942 se suicidó junto a su esposa. Aunque fue muy popular en su época, quedó en el olvido hasta ahora que vuelve a gozar de popularidad. Escribió entre otras obras El mundo de ayer, Novela de ajedrez, Noche fantástica, Miedos, La embriaguez de la metamorfosis, Las hermanas, La lucha contra el demonio, Veinticuatro horas en la vida de una mujer (reseña aquí), Carta de una desconocida (reseña aquí), La impaciencia del corazón (reseña aquí), Una boda en Lyon (reseña aquí) , María Estuardo, Maria Antonieta, Erasmo de Rotterdam, Mendel de los libros y Momentos estelares de la humanidad.
Sinopsis
Sin capacidad para cualquier otra actividad intelectual, Mirko Czentovicz se reveló, ya desde niño, como un genio del ajedrez, del que ha llegado a ser campeón del mundo. Pero, en un viaje en barco de Nueva York a Buenos Aires, se le presenta un enigmático contrincante: el señor B., noble vienés que huye de los nazis. Uno de los pasajeros del vapor se acerca a los dos personajes acompañando al lector a la confrontación entre los dos jugadores. Si Novela de ajedrez nos presenta el choque de dos naturalezas antagónicas, nos muestra también, y en buena medida, la capacidad de resistencia del ser humano sometido a una presión extraordinaria. Y todo ello con unas grandes dosis de intriga y maestría.
Opinión personal
Novela de ajedrez fue la última novela que escribió Stefan Zweig antes de suicidarse, y fue publicada en Buenos Aires unos meses después de su muerte. Tardó un año en hacerlo en Estocolmo, ya que Europa estaba en plena guerra y el autor estaba prohibido por el nazismo, ideología que critica en su obra. En ella habla de las torturas de la Gestapo y de las barbaridades cometidas por los nazis. En la novela se aprecia el pesimismo que siente el autor, la desesperación por el rumbo de los acontecimientos, de la guerra y del futuro de Europa. Él se sintió amenazado por su condición de judío, pacifista y antinacionalista, se vio obligado a marcharse de su país y de Europa.
Como dice el título de la novela, todo gira en torno al ajedrez. Pero no es una simple novela sobre una partida de ajedrez. Es mucho más. Como suele ser habitual en sus obras, cuenta mucho en muy pocas páginas, y profundiza en el alma de los protagonistas. En ella encontraremos una clara alusión a la situación del mundo y de Europa en particular, el mundo como tablero juego.
La historia nos la cuenta en primera persona un pasajero del barco que es testigo de todo.
El campeón mundial de ajedrez, Mirko Czentovicz desde niño, demostró su gran capacidad para ese juego o deporte. Y aunque parezca mentira, era totalmente ignorante en todo lo demás. Es un personaje bastante antipático. No ha perdido ninguna partida y solo le interesa el ajedrez y el dinero.
En poco tiempo, se filtró el secreto de que, en su vida privada, el gran maestro de ajedrez era incapaz de escribir una oración en el idioma que fuese sin cometer errores de ortografía y que, tal como señalara uno de sus resentidos colegas con furia burlona, “su ignorancia era universal en todas las áreas”.
Mirko no hacía nada a menos que se le pidiera; nunca hacía preguntas; no jugaba con otros niños ni buscaba algo que hacer por sí solo sin que se lo indicaran expresamente.
Siempre me han interesado los monomaníacos obsesionados con una sola idea porque cuanto más se restringe un individuo, en realidad más cerca está este del infinito. Personajes como este, aparentemente alejados de la realidad, son como termitas que usan su propio material para construir una extraordinaria y única versión del mundo en pequeña escala.
Por otro lado, uno de los viajeros del barco, McConnor lo reconoce y quiere jugar con él, pagando lo que pide el campeón. Durante la partida, entre los aficionados que siguen el juego, aparecerá el hombre misterioso que parece conocer jugadas, sabe adelantarse con los movimientos del rival y hasta parece capaz de ganar al campeón. Iremos conociendo a este misterioso personaje, conocido como el doctor B., sabremos de su pasado y los motivos por los que conoce tan bien el ajedrez.
Es un pensamiento que no conduce a nada, una matemática que no establece nada, un arte que no deja obra, una arquitectura sin materia… Pero ha demostrado, sin embargo, ser más perdurable, a su modo, que los libros o que cualquier otro monumento este juego único, que pertenece a todos los pueblos y a todos los tiempos, y del que nadie sabe cuál de los dioses hizo don a la tierra para matar el tedio, para aguzar el ingenio y estimular el alma.
Novela de ajedrez es una interesante novela corta de Stefan Zweig considerada por muchos como su obra maestra.
Lourdes