En Tu reflejo. Amor propio, la autora, Esther Fernández Martínez, nos regala una introspectiva mirada al mundo interior, al denostado amor propio, a la incesante culpa que nos atormenta, a la pregunta: ¿hasta cuándo soportaré tratarme mal?
La autora nos regala un fiel documento con sus propias experiencias, lo adereza con consejos y sabias parábolas, pequeños cuentos ancestrales que iluminan el camino para amar.
De ellos se extrae una conclusión: únicamente existe un fiel compañero que la mayoría de personas desconoce.
¿Y cuál es esa persona?
Lee este libro, ponte delante de un espejo... y lo descubrirás.
Conocí a Esther Fernández Martínez en Instagram. Me propuso leer su libro Tu reflejo. Amor propio, y acepté. No sabía muy bien de que trataba, solo sabía que no era una novela. Tampoco conocía nada de la biografía de la autora. Pero en este libro nos cuenta parte de su vida, desnuda su alma y nos relata fragmentos de su pasado, sus problemas, sus errores, sus experiencias, procurando que su testimonio sirva de ayuda a quien lo lea. Aun así, no se puede decir que sea un libro de autoayuda. Tampoco es psicóloga, aunque ha conocido a unos cuantos psicólogos a lo largo de su vida y ha sacado sus conclusiones y algo ha aprendido en sus visitas, y es que hay que empezar por aceptarse y quererse a uno mismo.
Con ninguno conseguí salir adelante y a base de tratar de coger un poquito de cada uno de ellos me di cuenta de que todos coincidían en una cosa: "todo está en ti", me decían.
Ella es una persona normal que ha tenido sus problemas y ha intentado resolverlos de la mejor manera posible. Ha pasado por experiencias duras, situaciones difíciles, emociones de todo tipo, miedo, tristeza, ira, rabia, ansiedad y depresión.Algunas veces ha necesitado ayuda para superarlo y no hay por qué ocultarlo o avergonzarse por ello.
"Tienes que cuidarte y prestar más atención a tu cuerpo, no puedes llevar las penas de los demás sin expulsar las tuyas".
Se puede decir que es una luchadora, y que en ocasiones la pelea era consigo misma. Su intención al escribir el libro no es otra que la de servir de ayuda si te sientes identificado. No es escritora y es lo primero que ha publicado. No suelo leer normalmente libros de este tipo, pero es interesante ver como alguien ha sido capaz de salir del pozo en el que se encontraba y además contarlo para que su testimonio pueda servir a los demás. Me parece un acto de generosidad lo que ha hecho al escribirlo. Gracias por compartir conmigo tus vivencias.
No he fracasado, solo han sido mil maneras de equivocarme.
Tu reflejo. Amor propio es un libro en el que la autora nos cuenta sus experiencias y nos anima a cuidarnos y querernos a nosotros mismos.
Alicia Rico Forte siempre destacó en algo: su gran imaginación. De pequeña le encantaba crear historias, y eso no cambió cuando creció.
Con 26 se le diagnosticó un cáncer y creó un diario online para escribir todo lo que sentía. Con el tiempo, empezó a ganar cada vez más seguidores y fueron ellos quienes le animaron a transformar el blog en su primer libro: Nadie dijo que fuera fácil. Cómo afrontar un Linfoma de Hodgkin(Diego Marín, 2008). El afán de Alicia con este libro era ayudar a aquellos que lo leyesen, por lo que decidió donar todos los beneficios de su venta a AECC.
Un par de años después, promovió y coordinó el libro de testimonios A través de la ventana (AEAL, 2010), al tiempo que fue desarrollando su siguiente libro Siempre que llovió, paró (2013). En esta ocasión volvió a tratar el tema del cáncer, pero de una forma más filosófica, y se abrió a su público compartiendo su experiencia con la ansiedad. Algunos capítulos de este libro fueron escritos en Argentina, país natal de su marido: el músico Emanuel Menta.
Posteriormente, aparcó la escritura durante un tiempo para desarrollar su faceta editorial, corrigiendo y maquetando el libro La fuga de mi prisión Mental de José Martínez Ramírez (2014). Un año después, editó El barco perdido, primer libro de la saga Los protectores de Paula Marco (2015).
“Sí, tuve cáncer y lo superé. Después me enfrenté a la ansiedad y aquí estoy, vivita y coleando. De mis logros físicos me enorgullezco y de los problemas psíquicos he aprendido a no avergonzarme. La vida a veces es cruel y caprichosa, nos pone obstáculos difíciles de superar, pero con perseverancia siempre somos capaces de seguir adelante. ¿Seríamos los mismos si nunca hubiéramos tenido problemas? ¿Disfrutaríamos igual de las cosas pequeñas?”
Corren tiempos difíciles y a veces no nos sentimos preparados para afrontar la situación en la que nos encontramos. “Siempre que llovió, paró” es un libro optimista, cargado de positividad, que nos demuestra a través de la experiencia de la autora que siempre se puede salir adelante.
El libro fue escrito entre el 2009-2013, gran parte en España y ciertos capítulos en Argentina, país natal de su marido, el músico Emanuel Menta. Según palabras de la escritora murciana Marisa López Soria: “Relata la autora con innegable grandeza sus dudas y descubrimientos, compartiendo con honestidad sus logros, sin ambages, como fruta madura de un universo poético y confuso. Los temas principales los eleva a la más ensalzada categoría, proyectándolos en el amor, la enfermedad y la muerte; siendo moderados por la atmósfera envolvente de la música, el compañerismo, la solidaridad, el sentido del humor y la positividad que afianzan sus páginas”.
Opinión personal
Cuando Alicia, la autora del libro me ofreció participar en la lectura conjunta que estaba organizando en Instagram me pareció muy interesante y sin dudarlo me apunte, aunque tengo muchas lecturas y reseñas pendientes sabía que sacaría un hueco para leer el libro que tan solo cuenta con 122 páginas y se lee muy rápido. Tengo que agradecerle la invitación porque ha sido muy interesante y agradable juntarnos para intercambiar opiniones sobre el libro y también para hablar de nuestras experiencias personales. Ella es una gran luchadora. Primero contra el cáncer, después la ansiedad,
Siempre que llovió, paró no es el tipo de lectura al que estoy acostumbrada. Pero siempre puede ser bueno cambiar de estilo y salir de lo que llamamos "zona de confort" para descubrir, como ha sido el caso, un tipo de lectura interesante e incluso diría que necesaria en algunos momentos. No sé si se trata de un libro de autoayuda, de desarrollo personal, o como definirlo, el caso es que en él la autora nos cuenta como vivió, primero con el cáncer y después la ansiedad y el miedo de las posibles recaídas. El libro costa de tres partes. Cada lunes comentábamos una. Con capítulos o apartados cortos, algunas veces muy cortos que hacen que lo leas sin enterarte.
La primera parte es:
Agosto 2012. Como afrontar la ansiedad.
La segunda parte es:
Septiembre 2009. Cartas a Esperanza.
Y la tercera parte es:
Agosto 2012. Siempre que llovió, paró.
En la primera parte trata temas tan atrayentescomo afrontar la ansiedad, la aceptación, las causas, el amor, la paciencia, los miedos, los síntomas, las lágrimas, la culpabilidad, la medicación, los recursos para avanzar, el deporte, la risa... Se apuntó a un montón de cursos, desde dibujo, natación, escritura creativa o risoterápia,
En la segunda parte, Cartas a Esperanza nos cuenta entre otras cosas sus conversaciones con Esperanza, sus consejos y ánimos.Lo importante que es contar con alguien que te escuche.
A veces el mejor psicólogo no es el titulado para ello, sino aquella persona que te comprende y tiene la virtud de la constancia, para estar a tu lado levantándote cuando es necesario.
En la tercera parte, Siempre que llovió, paró, nos cuenta como adaptarse y cambiar de perspectiva. Si no hubiera tenido cáncer no habría empezado a pintar, ni se hubiera apuntado a un montón de cursos, ni hubiera estado tan unida a sus padres, ni recuperado a sus amigos de infancia, ni conocido a un montón de personas maravillosas, ni hubiera escrito sus libros... no sería quien es ahora.
Frases
"Alicia, conozco muy bien la ansiedad y si algo tengo claro de ella es que si no la tratas nunca desaparece, tan solo tiende a crecer".
No está bien reírse de los demás pero... ¡Sienta tan bien hacerlo de uno mismo!
"Si estoy bien ... ¿Por qué me siento mal?
No tenía ganas de hablar con nadie, tan sólo deseaba despertar una mañana y que todo hubiera terminado. Sentirme bien, sentirme viva, sentirme NORMAL.
"Nadie dijo que fuera fácil".
Me había creado una coraza tan grande, que su peso me impedía poder caminar. Una armadura no para esconderme, sino para demostrarme lo fuerte que soy, que puedo con todo y nada puede frenarme...
La vida puede ser dura, pero también tener momentos muy bellos.
Tiene una canción dedicada:
"Alicia" interpretada por Sr. Nadie en directo el 14 de diciembre de 2013 en Sala B de Murcia.
Y también hay un documental basado en el libro
Siempre que llovió, paró
Siempre que llovió, paró, es un libro basado en las vivencias de la autora, de la superación de su cáncer, la ansiedad y los miedos que su enfermedad le creó y que impiden avanzar y vivir. Un optimista canto a la vida, ya que hay que tener la seguridad de que después de la tempestad viene la calma. Siempre que llovió, paró.