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domingo, 29 de diciembre de 2019

NADIE DEBERÍA MATAR EN OTOÑO, JOSÉ LUIS IBÁÑEZ

Nadie debería matar en otoño 

Autor: José Luis Ibáñez 

N° de Páginas: 362 págs. 

Editorial: Espasa

Año de publicación: 2007


Género: Novela policíaca, negra 


Serie Toni Ferrer (1)





José Luis Ibáñez (Rubí, Barcelona, 1961), periodista,  guionista y redactor publicitario, ha ocupado cargos de responsabilidad en los servicios informativos de Radio España de Barcelona-Cadena Catalana  y de la agencia de televisión editMedia. Ha colaborado también en El Mundo  y Playboy.  Como guionista de ficción ha trabajado para TV3 y RTVE. Ha escrito y ha sido voz en off en programas televisivos de éxito como La cara divertida,  La parodia nacional  y Al ataque  (Antena 3), Pressing Catch (Telecinco), Sal y pimienta (FORTA), Pelillos a la mar (ETB) y Força Barça (TV3). Ha recibido el Premio Atlántida del Gremio de Editores de Cataluña por sus programas radiofónicos sobre libros y literatura.  Nadie  debería matar en otoño (2007), su primera novela, fue finalista del Premio Tigre Juan. En 2009 publicó También mueren ángeles en primavera. 


Sinopsis 

Otoño de 1936. En el margen de unos pocos días aparecen los cadáveres de tres patrulleros anarquistas. Unos días después, Toni Ferrer, detective privado barcelonés, es convocado por Juan García Oliver, dirigente anarquista y futuro ministro de Justicia, que le hace un encargo envenenado: descubrir a los asesinos, Ferrer se verá inmerso en una complicada investigación que estará a punto de costarle la vida. Tras lo que, aparentemente, es una triple represalía política, se esconde una maraña de oscuros intereses que nadie quiere destapar. Complicándole la existencia algo más, Regina, un antiguo amor, reaparece en su vida con una petición inusual y muy peligrosa. Aquel es un otoño violento y teñido de sangre. Una estación hermosa, piensa Ferrer, en la que nadie debería morir. Mejor aún, nadie debería matar en otoño.

Opinión Personal 

Nadie debería matar en otoño es una novela negra ambientada en la Barcelona de los primeros meses de la guerra civil española. Es la primera entrega de la serie protagonizada por el investigador privado Toni Ferrer

En el otoño de 1936, meses después del comienzo de la guerra civil aparecen con pocos días de diferencia los cadáveres de tres patrulleros anarquistas en la ciudad de Barcelona. Han sido torturados y no hay ninguna pista. Por eso Juan García Oliver, dirigente anarquista y futuro ministro de Justicia encarga a Toni Ferrer la investigación de los asesinatos. 

—Quiero que trabajes para mí.
Lo soltó de sopetón. Un disparo a bocajarro.
Ferrer demostró unas excepcionales dotes de actor. Ni parpadeó.
—Contratarme es muy fácil; lo único en lo que me parezco a los detectives de las películas. Es la primera vez que me ofrecen trabajo deteniéndome.
—Era la única forma de mantener este encuentro en secreto.

—Aurelio Fernández, secretario del Departamento de Seguridad —lo presentó García Oliver—. Es, conmigo, el único que conoce todos los detalles del caso.



—Para darte un mayor respaldo y autoridad te hemos nombrado investigador especial de la consellería —explicó García Oliver—. Oficialmente dependerás de él, aunque trabajarás por tu cuenta.


Insisto en lo que te dije antes: quiero saber la verdad… por fea que sea su cara.

—La verdad no es fea. Si acaso, incómoda. Y un estorbo cuando hay poder en juego.

Además de ser una novela negra (con la investigación del caso), podemos encontrarnos también con una novela histórica con una buenísima ambientación de la España de la época, con los desórdenes y el caos provocado por la guerra, con problemas de abastecimientos y bombardeos; es una zona donde mandan los republicanos; socialistas, comunistas, y anarquistas (CNT - FAI), peleados entre ellos por el mando. No hay manera de saber si las muertes de los milicianos se trata de ajuste de cuentas del propio bando o del enemigo infiltrado. O tal vez sea por otros motivos...
Mezcla personajes y hechos reales, como por ejemplo, la muerte de Durruti y la de José Antonio, ocurren en esos días y lo ha utilizado en la trama, teniendo cierto protagonismo.

Tras el bombardeo de Rosas había aumentado el temor a que el próximo objetivo de los barcos de guerra fascistas fuera Barcelona. En un ambiente tan enrarecido, se veía a espías y saboteadores por cualquier rincón y menudeaban los arrestos.

Al mismo tiempo Ferrer tiene que ayudar a Reginauna antigua clienta casada con un coronel del ejército (de ilustre apellido y contrario a la república), de la que se había enamorado y a la que no veía desde hacía cinco meses. Se encuentra bajo la protección del consulado de Cuba, ya que su madre nació en La Habana. Necesita dinero para pasarse al otro bando y quiere que Ferrer busque un comprador para una colección de monedas de oro que pertenecían a su padre.

Viajará hasta los bajos fondos y tendrá que vérselas con peristas, contrabandistas, estraperlistas, mercado negro, acaparamiento, desvío de ayuda internacional, sobornos, chivatos, torturas y asesinatos.  Durante la investigación pondrá su vida en peligro. 

Pero no estará solo, se rodeará de algunos amigos que serán de gran ayuda:
Alfred, falsificador que trabaja para la república.
Eddy con una brillante carrera de ladrón de guante blanco. El mejor del mundo, si se daba crédito a las autoridades de media Europa. Llamado también Fantômas, es un estafador y ladrón de guante blanco, (basado en un personaje real). 
La Suiza, hija de un veterano luchador anarquista, será de gran ayuda. Y también el inglés, un corresponsal de un importante periódico de Londres simpatizante con la causa.


Frases 

Si hubiesen dispuesto de algunas horas más, el rastro de aquel hombre también se habría perdido entre cientos de expedientes en los archivos del Clínico. El crimen casi perfecto habría sido perfecto del todo.

Saltaba a la vista que la mujer de la casa no tenía una vida de pareja que la satisficiera. Se necesitaría un microscopio para encontrar una sola mota de polvo en aquel minúsculo comedor. Ferrer se la imaginaba sacando brillo a las baldosas durante horas. Sublimación. Al estilo de un motor psicológico, la energía sexual insatisfecha se transformaba en energía rotatoria que accionaba el brazo; con una bayeta o un cepillo en la mano se conseguía tenerlo todo más limpio que los chorros del oro.

Poco podía hacer por ella en aquellos momentos; nada útil, en realidad. A pesar de eso, no dejaba de sentir su soledad, la soledad de las víctimas, como una puñalada en su conciencia. Estaría escondida en alguna habitación, avergonzada de que un desconocido hubiese visto su cara marcada. La víctima sintiéndose culpable. La violencia tenía aquellas extrañas paradojas.

En el fondo latía una pregunta tramposa al estilo de la del huevo y gallina: ¿qué era prioritario, hacer la revolución o ganar la guerra? Según cual fuese la respuesta, uno se alineaba con un bando o con otro. No se admitían medias tintas.

...el Transmiseriano, el tren en el que, en los años veinte, llegaron miles de almerienses y de murcianos para trabajar en las obras del metro y de la Exposición Universal. 

Para tratarse de teóricos enemigos del orden establecido, los anarcosindicalistas tenían perfectamente organizado todo aquel jaleo.

—Los socialistas boicotean a los anarquistas, los anarquistas a los socialistas y ambos a los de Esquerra y viceversa —concluyó—. Forma parte de nuestra forma secular de entender la vida pública: o conmigo o contra mí.


Si se viajaba apiñado en un transporte colectivo, convenía zarandear luego en la bañera todo lo que se vistiese para que cayeran las pulgas. Ellas y los estraperlistas, a mayor miseria, tanto mejor vivían.

—Os ha perdido la fe —le respondió Ferrer—. Para ser ateos tenéis una confianza cristiana en el ser humano. Estabais convencidos de que construyendo una sociedad más igualitaria nadie pisotearía a sus semejantes para satisfacer su egoísmo.



Hay, en el hecho de mandar, una parte de aptitud y otra de impostura. Tan importante como ser capaz es que los demás se lo crean.

Aquella era una estación para vivir y para amar, no para morir. Nadie debería morir en otoño. Mejor aún: nadie debería matar en otoño. 


Nadie debería matar en otoño es una entretenida novela negra con una ambientación histórica muy interesante.

               Lourdes