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viernes, 19 de febrero de 2021

SI ESTO ES UNA MUJER, LORENZO SILVA Y NOEMÍ TRUJILLO

Si esto es una mujer

Autores: Lorenzo Silva y Noemí Trujillo

Nº de páginas: 320

Año de publicación: 2019

Editorial: Destino

Género: Novela policíaca, negra



Noemí Trujillo (Barcelona, 1976), poeta y escritora catalana, ha publicado los poemarios: La Magdalena, Lejos de Valparaíso, La muchacha de los ojos tristes, y Solo fue un post. Su último poemario, Brooklyn Bridge, ha sido finalista de la XXXIII edición del premio internacional de poesía Ciudad de Melilla. Además de poesía y relato breve escribe literatura infantil y juvenil. Es editora del sello Playa de Ákaba.


Lorenzo Silva (Madrid, 1966) ha escrito, entre otras, las novelas La flaqueza del bolchevique (finalista del Premio Nadal 1997), La sustancia interior, El ángel oculto, El nombre de los nuestros, Carta blanca (Premio Primavera 2004), El blog del inquisidor, Niños feroces, Música para feos, Recordarán tu nombre y la "Trilogía de Getafe" (Algún día cuando pueda llevarte a Varsovia, El cazador del desierto y La lluvia de Paris). Es autor de los libros de relatos El déspota adolescente o El hombre que destruía las ilusiones de los niños, del libro de viajes Del Rif al Yebala. Viaje al sueño y la pesadilla de Marruecos y de Sereno en peligro. La aventura histórica de la Guardia Civil (Premio Algaba de Ensayo). Suya es también la serie policíaca protagonizada por los investigadores Bevilacqua y Chamorro, de la que El mal de Corcira es la última entrega, tras El alquimista impaciente (Premio Nadal 2000), La marca del meridiano (Premio Planeta 2012), Los cuerpos extraños (2014), Donde los escorpiones (2016, reseña aquí) y Lejos del corazón (2018, reseña aquí), entre otras. Junto a Noemí Trujillo, firma una nueva serie policíaca que han iniciado con Si esto es una mujer. Es guardia civil honorario desde noviembre de 2010.


Sinopsis

La inspectora de homicidios Manuela Mauri lleva siete meses de baja cuando recibe la visita de la oficial Guadalupe Larbi para pedirle que se reincorpore al trabajo: sólo ella, le dice, tiene la autoridad y el empuje necesarios para sacar adelante una complicada investigación en la que la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid no consigue avanzar. Tres meses atrás aparecieron restos humanos en los vertederos de Pinto y Valdemingómez. Pese a haber dedicado ingentes recursos, no se ha encontrado el cadáver completo y no hay una sola pista de la autoría del crimen. Y lo que es peor: tres meses después sigue sin identificarse a la víctima. Manuela se enfrentará de esta manera al mayor desafío de su carrera como inspectora de homicidios: la Operación Vertedero. La búsqueda de la verdad pondrá de nuevo a Manuela en el punto de mira de sus compañeros y superiores, que han perdido la confianza en ella por los hechos acaecidos en torno al suicidio del inspector jefe Alonso, por los que Manuela quedó injustamente salpicada. Una novela que señala los puntos oscuros de nuestra sociedad, cuestionando nuestra ceguera ante el sistema en el que vivimos. Ante todo lo que la ciudad desecha y que, nos guste o no, la define.

Opinión personal

Si esto es una mujer es la primera novela que leo escrita a cuatro manos por Lorenzo Silva y su esposa Noemí Trujillo. Parece el principio de una nueva serie protagonizada por la inspectora de homicidios Manuela Mauri. Tanto la novela como la protagonista me han gustado mucho y además me he llevado una grata sorpresa, ya que al menos en esta ocasión, aparece aunque sea brevemente el subteniente Bevilacqua, el personaje creado por Lorenzo Silva, del que soy fiel seguidora, (solo me falta por leer El mal de Corcira, la última novela de la serie). Y como no podía ser de otra manera desde ahora me declaro seguidora de la inspectora Manuela Mauri

Desde el primer momento vamos a encontrarnos con una historia dura, basada en hechos reales, en el caso de Edith Napoleón, una prostituta procedente de Sierra Leona que en el verano del 2003 fue asesinada y descuartizada por un empresario sin antecedentes. Partes de su cuerpo se encontraron en un vertedero del sur de la Comunidad de Madrid.

La protagonista de la novela es la inspectora Manuela Mauri, un personaje que tiene mucha fuerza, que creo que va a gustar y que espero que haya venido para quedarse. Está separada, tiene que ocuparse de sus dos hijos y en la actualidad está viviendo con Alberto, médico del SAMUR. Es inteligente, luchadora y trabaja en un mundo de hombres en el que además tendrá que enfrentarse a gran parte de sus compañeros por algo que ocurrió 7 meses atrás y que la llevó a coger una baja psicológica. No es por decirlo de alguna manera la persona más popular y que más simpatías tenga dentro de la comisaría, gracias entre otras cosas a la inspectora que ocupa ahora su puesto. Conoceremos a Manuela cuando estando de baja recibe en su casa la visita de una compañera, la agente de policía Guadalupe que aprovechando que la actual inspectora se ha ido de vacaciones, ha decidido pedirle su ayuda y que vuelva al trabajo. Llevan tres meses sin avanzar en un caso de asesinato. Encontraron en dos vertederos cercanos entre sí, Pinto y Valdemingómez, restos de una mujer descuartizada; por un lado la cabeza, por el otro el tronco. No han conseguido encontrar todas las partes del cuerpo, y tampoco conocen su identidad. No hay presiones, ninguna denuncia de la desaparición de una mujer de esas características, parece no importarle a nadie. Pero hay algo que hace que Guadalupe se decida a pedirle su ayuda para resolver el asesinato, hay algo que comparte con la víctima: el color de su piel. Parece que eso la hace más sensible ante la injusticia de que a nadie parezca importarle el asesinato de una joven, que se sospecha podría haber ejercido la prostitución, víctima de alguna mafia que trafica con mujeres del África subsahariana. El polígono de la Colonia Marconi donde se supone que ejercía la prostitución existe, es real.

La experiencia me había convencido, y así lo había compartido con ella en momentos señalados, de que el investigador de delitos contra las personas no puede trabajar como un robot insensible a su dolor. La única manera de entender a las personas que mueren, pero también a las personas que matan, es hacer una inmersión en las pasiones que las sacuden, dejar que el corazón sepa ponerse en el lugar del suyo, incluso que llegue a sufrir con él. Con estas o muy parecidas palabras se lo había dicho en su momento, y Guadalupe tenía buena memoria.  


En esta ocasión la pareja compuesta por Noemí Trujillo y Lorenzo Silva hacen una crítica social sobre un problema muy de actualidad, denuncian a las mafias y el tráfico de mujeres, la cosificación sexual de las mujeres y la utilización que se hace de ellas como mera mercancía con la que ganar dinero. Denuncian como la gran mayoría de la sociedad miramos para otro lado, como si fuera normal lo que ocurre. 


Míralo por el lado bueno le sugerí, para ahuyentar la mala conciencia. Por una vez, sin que sirva de precedente, puedes trabajar sin presión de los medios ni de la autoridad judicial. Me la devolvió al vuelo. Por una vez, y sin que sirva de precedente, echo de menos esas presiones. Me ayudarían a pensar que la ley y la justicia y las personas para las que trabajo tienen algo parecido a un alma.


Tengo la sensación, Manuela, de que una negra descuartizada y sin nombre no le importa a nadie; que en nuestro trabajo, al final, es cierto que hay muertos de clase A y muertos de clase B.


También nos explican que el título es una referencia a Primo Levi y su obra Si esto es un hombre, basada en su experiencia en el campo de exterminio nazi de  Auschwitz durante la II Guerra Mundial y en la que habla de la deshumanización de un hombre para con la vida de otro


Considerad si es una mujer quien no tiene cabellos ni nombre. 

Primo Levi, Si esto es un hombre


Frases

Alberto no sabía que el veneno de la investigación puede ser tan potente como el del propio crimen, pero yo sí.


La elevada tasa de suicidios entre los policías era una realidad que conocíamos todos y de la que se hablaba con relativa normalidad. Diecisiete suicidios el año anterior, entre policías y guardias civiles.


Me sentía un poco cretina por eso, por callarme todos los "te quiero", pero era superior a mí. Yo no era el tipo de amante que lo daba todo, siempre me quedaba algo para mí, por difícil que al otro le resultara entenderlo.


A menudo, así somos, el amor se ve salpicado por la indeseable presencia de las mentiras.


"Es la infamia de los hombres, y no la de los hechos en sí, de la que suelen avergonzarse los seres humanos casi siempre." 


Vivimos en la era del vacío, Manuela, hemos dejado de creer en un mañana mejor.


Igual puedes pillar al cabrón que la mató, pero no llegarás al miserable que traficó con ella sentenció Martina—. Esa guerra es interminable, no sabremos ponerle fin; ni a la trata ni a la prostitución ni a las drogas ni al crimen organizado en ninguna de sus formas. Sólo podemos solucionar males pequeños.


No creemos que tiene sentido cazar a un malo, aunque sea un malo pequeño. Si alguien recoge la basura, la calle se verá limpia, aunque al día siguiente se vuelva a ensuciar. No podemos dejar de recogerla: la basura es tóxica.


En lugar de pijamas de rayas llevan minifaldas rojas o amarilla, pero las vacían y las matan igual.


Si esto es una mujer es una  estupenda novela negra con una importante crítica social y una gran protagonista que espero volver a encontrar pronto.


      Lourdes