Opinión personal
Tenía muchas ganas de leer Tierra mojada. Es un libro que reúne todo lo que me puede gustar, me ha encantado. Es una novela histórica y de aventuras, que nos habla de una época poco conocida, de la España de finales del siglo XIX, de la guerra con Filipinas y la pérdida de las últimas colonias. Está muy bien documentada y es una excelente primera novela. Espero que Manuel Júlvez no tarde mucho en publicar otra.
Narrada en tercera persona, Tierra mojada nos cuenta la vida de Valero, dividida en cuatro partes (tres y el regreso), son las etapas de la vida del protagonista. La primera parte cuenta la infancia de Valero en su pueblo, Alfamén, (Zaragoza). La segunda, su vida en Zaragoza capital, donde va en busca de su hermana. En la tercera, su aventura en la guerra de Filipinas. Y termina, con el Regreso a casa, a Zaragoza y a su pueblo, para resolver todos los temas pendientes. El personaje principal, Valero, es entrañable, es fácil empatizar con él. Son casi quinientas páginas que pasarán volando. Lectura amena, entretenida, que nos acerca a una época, y a una guerra de la que se ha contado muy poco. Me pareció muy interesante esa parte.
Valero Arnal, vive en Alfamén, un pueblo de Zaragoza, con su padre, Andrés el Tordo, con su hermano Julián, su hermana Pilar y su tía Herminia. Su madre murió al nacer él. Es un niño muy espabilado, despierto y buen estudiante. Don Antonio, el maestro, será muy importante en su vida, recordará en muchos momentos sus palabras y reflexiones.
Le habían oído decir que la edad solo es una cifra que poco tiene que ver con la vejez o con la juventud.
Pero es que don Antonio decía muchas cosas y eran pocos los que las entendían en el pueblo, y a los que las entendían no les gustaban las cosas que don Antonio, el maestro , decía.
Cuando los pueblos se organizan y tienen el convencimiento de luchar por su libertad, no hay ejército que los pare. La historia está llena de ejemplos. Cuando en una guerra los muertos de un bando son héroes y los del otro solo son muertos, la victoria cae siempre en el lado de los héroes.
"Cuídate de los que utilizan la inteligencia para hacer el mal; no te puedes imaginar de lo que son capaces".
"Cuando un inteligente utiliza su cabeza para hacer el mal es que no tiene remordimientos. Sin remordimiento, la maldad no tiene límites, Valero".
"Si no imaginas el futuro, no encontrarás el camino que te lleve hasta él".
Una vez el maestro le dijo que la verdad y la mentira podían hacer el mismo daño o el mismo bien, que la diferencia solo estaba en la manera de administrarlas.
"A veces la responsabilidad y el deber no depende de uno mismo, sino de lo que esperan los demás de ti".
Con la muerte de su padre todo cambiará, no solo para él. Se criará a partir de entonces con el tío Tomás, un cabrero que le enseñará la profesión, a amar la naturaleza y a sobrevivir. También serán muy importantes sus enseñanzas sobre la vida.
"La dignidad no es para gente como nosotros".
"La vida siempre te marca el camino".
Te aconsejo que recuerdes lo bueno y olvides lo que te duele. Si no lo haces así, el odio se te pudrirá dentro. Vivir con rencor no es bueno; te hace malgastar la vida y perderte lo bueno que hay. Y lo hay, corderillo, lo hay, créeme.
La soledad se puede sobrellevar cuando es compartida, como decía el tío Tomás.
Tierra mojada es una novela histórica y de aventuras, con un drama familiar, amor, amistad, lealtad, honor, intriga, también maldad, envidia, rencor y mucho más. Con un montón de personajes importantes e interesantes en la trama y en la vida de Valero. Como su hermana Pilar, su amigo Eustaquio y su hermana Jacinta, Beatriz, la vecina de su hermana en Zaragoza, o el teniente Solozábal. Por supuesto, el maestro, don Antonio y el tío Tomás, el cabrero. Y malos como su cuñada Juana y su hermano Pascual, el inspector Cañizares, o los desertores Alcayde y Herrero.
Pero, ¿cómo buscar comida en medio de una ciudad donde ni siquiera el suelo es tierra?.. Le intrigó el destino de la lluvia y conocer dónde se refugiaba, ya que no había acequias para ser recogida, ni tierra para ser mojada.
-Una vez me dijeron que no te valoran por lo que eres, sino por lo que pareces.
"En las guerras hay más muertos que héroes".
"Las guerras no la hacen las armas, sino los hombres que las empuñan".
En la guerra no existen las muertes justas, las injustas tampoco, pero si las previsibles.
-Ni siquiera los hombres perfectos tienen respuestas a todos los problemas, Valero. Por mucho que nos pese, los malvados también ganan batallas y nosotros vamos a perder la última. Solo nos queda encomendarnos a Dios.
Tierra mojada es mucho más que una estupenda novela histórica.
Lourdes
