Powered By Blogger

miércoles, 29 de septiembre de 2021

RESUMEN AGOSTO 2021

El resumen de mis lecturas de agosto va a terminar muy pronto. Tan  solo he podido leer dos novelas. 


Loxandra, de María Iordanidu 

Loxandra, María Iordanidu





Un asunto demasiado familiar,  Rosa Ribas 

Un asunto demasiado familiar, Rosa Ribas



 Retos 

Reto personal de 50 libros: 34.

Reto 25 Españoles27Reto Conseguido.

Reto de la A a la Z: repito la letra R y añado la letra I.

 A, B, C, D, E, F, G, H, I, J, L, M, N, O, PST y V. Letra extra Ch.

Faltan las letras K, LL, Ñ, Q, U, W, X, Y y Z.



No voy mal con los retos, ya conseguí el Reto de 25 novelas de escritores españoles (o escritas en español). 
Del reto de la A a la Z van quedando menos letras, aunque algunas son complicadas. 

Vosotr@s ¿qué tal os fue el mes en cuanto a lecturas? Espero que bien. También espero no tardar tanto con las reseñas ni con el próximo resumen. Nos leemos.

                  Lourdes

lunes, 27 de septiembre de 2021

UN ASUNTO DEMASIADO FAMILIAR, ROSA RIBAS

Un asunto demasiado familiar 

Autora: Rosa  Ribas

Número de páginas: 416

Editorial: Tusquets  

Año de publicación: 2019

Género: Novela negra



Rosa Ribas (El Prat de Llobregat, Barcelona, 1963) estudió Filología Hispánica en la Universidad de Baarcelona. Ha escrito las novelas: El pintor de Flandes, La detective miope, Miss Fifty y la serie policíaca protagonizada por la comisaria hispano-alemana Cornelia Weber-Tejedor. Junto con Sabine Hofmann publicó las novelas policíacas Don de lenguas y El gran frío, traducidas con éxito a distintos idiomas. En 2017 su novela La luna en las minas (reseña aquí) recibió el Galardón Letras del Mediterráneo en la modalidad de Narrativa. 

Sinopsis

Hernández Detectives. Una peculiar agencia de detectives cuya única regla es que la familia no se investiga

La agencia de detectives de Mateo Hernández tiene su sede en una céntrica calle del popular barrio barcelonés de Sant Andreu. Allí, junto a Mateo trabajan sus hijos Marc y Amalia, y su asistente, Ayala, encargado de los trabajos más sucios. A veces, además, colabora de forma peculiar Lola, la mujer de Mateo, cuyas intuiciones sobre casos suelen ser desconcertantemente certeras. Hasta hace unos meses también formaba parte del equipo Nora, la hija mayor del matrimonio, pero en la actualidad se encuentra en paradero desconocido; una preocupación que, como un silencioso cáncer, está erosionando la convivencia de la familia... y de la empresa. Un día se presenta en las oficinas de la agencia Carlos Guzmán, un constructor muy poderoso, conocido y temido en el barrio a partes iguales. Guzmán encarga a mateo que encuentre a su hijo, desaparecido hace días, y quien sabe si por culpa de los turbios negocios del padre. La investigación va a revelar los vínculos inesperados entre los personajes, los pasados compartidos y las historias secretas que arrastra cada clan... Y de esta forma, una desaparición llevará a otra. Y un fascinante paisaje humano seducirá al lector a primera vista.


Opinión personal

Cuando leí la sinopsis de esta novela supe enseguida que tenía que leerla. Me ha gustado mucho y me ha tenido enganchada, pero tengo que decir que no ha sido para nada como me imaginaba. Se trata de una agencia de detectives familiar, muy peculiar y con la única regla (que no siempre cumplen) de no investigar a la propia familia. 
En 1999 Mateo Hernández fundó una agencia de detectives en el barrio Sant Andreu de Barcelona. Después de 18 años funcionando, Daniel Ayala es el único empleado de la agencia que no pertenece a la familia, y el que todo este tiempo se ha ocupado del trabajo sucio. Con los años fueron integrándose al equipo de investigadores los tres hijos de Mateo. Nora, la hija mayor, Marc, el mediano y Amalia, la más pequeña. Lola, la madre, es la única que no se dedica a la investigación, pero tiene un sexto sentido y les da las claves en muchas ocasiones. También cuentan con una buena cantidad de colaboradores e informantes que no están en nómina y a los que acuden cuando los necesitaban. 
Hace un año que Nora, la hija mayor desapareció sin dejar rastro. Su familia no ha sido capaz de saber nada de su paradero, ni que fue lo que hizo que desapareciera, ni si fue por voluntad propia. Y eso para una familia que se dedica precisamente a encontrar a gente desaparecida no es la mejor propaganda. 

Hay tres fases habituales cuando alguien desaparece: sospecha, temor, certeza.
Haber sido testigos en tantas ocasiones de cómo reaccionaban sus clientes no les ayudó cuando desapareció Nora. Igual que con la muerte, los duelos ajenos no preparan para los propios.

Resolver asuntos de otras personas, así conseguía olvidar los asuntos familiares.

Esto hace que la relación entre ellos sea cada vez más difícil. Y más, cuando se presenta un nuevo caso en la agencia. Se trata de buscar a un chico desaparecido, Jonathan, el hijo de Carlos Guzmán, un conocido constructor de su barrio y con negocios un tanto turbios. 
¿Cómo pueden encontrar a los hijos desaparecidos de los demás y no son capaces de encontrar a su hija y hermana? Lo han intentado, pero no hay rastro de ella. Tal vez sea el momento de saltarse la norma de la agencia, y Amalia ha decidido que ya es hora de investigar el caso de su hermana, aunque para eso tenga que investigar a su familia. Todos tienen sus propios problemas, sus secretos y sus fantasmas del pasado. Los iremos descubriendo según avanza la trama. Unos personajes complejos y muy diferentes entre sí. Sin duda, Amalia es mi personaje favorito. 

A cada uno lo acompañaban sus propios fantasmas y todos compartían el poderoso fantasma de Nora, que habitaba en cada rincón. Silvia tenía razón. Algo sucedía en esa casa. Algo sucedía con ellos. No podían estar los unos sin los otros y a la vez se sentían siempre solos.
Nora debió de sentir también esa soledad.

La mala conciencia, el motor de la mitad de los actos en una familia.

Que el pasado siempre vuelve es un tópico y, como tantos tópicos, tiene un pie en la realidad. 

Marc siempre había fingido no darse cuenta de que muchas de las ideas importantes venían de ella. Lo fingía para sí mismo y por proteger la imagen paterna. Se había jurado a sí mismo que nunca mencionaría ese hecho. Ni en la más dura de las discusiones.

Amalia y Nora no entendían la importancia de no saber. Tampoco la necesidad de callar lo que se sabe. Amalia parecía captar la amenaza oculta detrás de las medias verdades y las alusiones; las contemplaba desde cierta distancia. Nora, en cambio, sentía una atracción irrefrenable hacia el peligro que emanaba de los secretos y los encaraba sin protegerse. 

El caso de Jonathan ocupa una parte de la novela, pero el asunto principal es el de la familia, el caso sobre el que gira toda la novela es el de la desaparición de Nora, la enfermedad de Lola, el pasado de todos y su presente. Es una novela que toca una serie de temas como las enfermedades mentales, el alcoholismo, las drogas, la infidelidad, los traumas de la infancia, la corrupción...

Un asunto demasiado familiar es una novela negra muy interesante que te atrapa desde el principio.

       Lourdes

domingo, 19 de septiembre de 2021

LOXANDRA, MARÍA IORDANIDU

Loxandra

Autora: María Iordanidu

Traductora: Selma Ancira,  Berny

Nº de páginas: 256

Editorial: Acantilado

Año de publicación: 2018 (1963)

Género: Narrativa contemporánea, histórica, biografía



María Iordanidu (Constantinopla, 1897 – Atenas, 1989) pasó la infancia en Constantinopla, pero el estallido de la Primera Guerra Mundial, que la sorprendió de vacaciones en el mar Negro, la obligó a permanecer en Rusia durante años. Hasta 1919 no pudo volver a Grecia, donde trabajó para una gran compañía comercial estadounidense y, de 1926 a 1939, en la embajada soviética de Atenas. Durante la ocupación alemana fue detenida en varias ocasiones y su casa fue destruida, tras lo cual se vio obligada a mudarse con frecuencia y a sobrevivir impartiendo clases de lenguas extranjeras. A los sesenta y cinco años publicó su primera novela, Loxandra, obra inmensamente popular que ha sido traducida a varias lenguas. En 1965 publica Vacaciones en el Caúcaso (reseña aquí), en 1978 Como las aves salvajes y su último trabajo Nuestro patio en 1981. Fue galardonada en 1978 por el Patriarcado de Constantinopla con la Cruz de Oro y la Orden de la Señora del Trono Ecuménico.

Sinopsis

Loxandra—una mujer de carácter, indiscreta y rezongona, pero también protectora, generosa y tierna—vive en la bulliciosa y extraordinaria Constantinopla finisecular, cohabitada por griegos, turcos y muchas otras etnias. Trasunto de las heroínas que pueblan las comedias clásicas, Loxandra no sólo lleva las riendas de su propia vida sino que es también el alma de su familia, con la ayuda, claro está, de la virgen de Baluklí. Y así, los matrimonios, los duelos, las tristes despedidas en el puerto de la ciudad, los alegres y sabrosos festines de reencuentro o las mudanzas marcan el ritmo de su vida. Crónica de una familia y de una ciudad, esta vitalista y hermosa novela de María Iordanidou—inspirada en la vida de su abuela—nos transporta a una ciudad dominada por la música, los sabores y los colores, y evoca la frágil felicidad que truncó la guerra.

Opinión personal

El año pasado cuando leí Vacaciones en el Cáucaso (reseña aquí) conocí a la abuela de la autora, tiene un papel mínimo, pero su nieta la menciona y la tiene presente en muchas ocasiones. Me pareció una mujer interesante y de carácter por lo que sabía que tendría que leer Loxandra, el libro en el que es la protagonista, y que está basada en su vida y la de toda su familia. Por eso lleva su nombre, todo gira alrededor de su abuela Loxandra. Pero además de los sucesos familiares, es una crónica de la historia, la cultura, las costumbres de la época, de las diferencias entre griegos y turcos que conviven en la ciudad de Constantinopla. Un retrato de la época y del país en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX.

Nos cuenta la autora la vida de su abuela empezando por como conoció al que sería su marido, Dimitrós, viudo y con cuatro hijos, por medio de una casamentera.

No iba a casarse por su propio bienestar, sino por el de sus hijos, por lo tanto podía llamar a una casamentera, decirle sin tapujos lo que quería, y no sentir vergüenza o temor a ser malinterpretado por su mal gusto. Su segunda esposa debía ser, por encargo, de buen corazón, sana, íntegra, buena cocinera, «en ningún caso intelectual ni sensible, y de ser posible entradita en carnes». E insistió tanto en este último punto que la casamentera se compadeció de él y puso todo su empeño en la búsqueda. Pobre, debía estar necesitado.

Y apareció la mujer que Dimitrós había pedido. Se llamaba Loxandra.

Cuando Dimitrós vio entrar en la habitación a Loxandra, una mujer briosa, de espalda ancha y piernas largas, sólida como una columna dórica, que llevaba en la mano una bandeja repleta de dulces, se sintió feliz. Le gustaron sus cabellos negros, su cráneo bien torneado y su mandíbula fuerte.

Loxandra tenía entonces treinta años.


Cuidará de su marido y sus hijos, a los que se ganará y creará unos fuertes lazos. La pareja tendrá además otros tres hijos. Su vida se centra en el cuidado de su familia, de su hogar, de su casa, de las distintas celebraciones y reuniones familiares, sus relaciones con los vecinos y los vendedores; también sus supersticiones y sus creencias religiosas son importantes para ella y siente gran devoción por la virgen de Baluklí a la que recurre siempre que tiene un problema y que parece escuchar sus peticiones. 

En Loxandra, María Iordanidu nos cuenta con su peculiar humor y de forma desenfadada de narrar, toda la historia no solo de su familia, también la del país con esa mezcla de culturas y etnias que se encuentran en Constantinopla.


«Salud, Constantinopla, reina de las ciudades». Recostada en dos continentes, abre Constantinopla su pecho al viento del norte que sopla del mar Negro por un lado y al viento del sur que viene del mar de Mármara por el otro. Las dos corrientes contrarias parecen estar al asalto para conquistarla. Oriente y Occidente entran en combate y la reclaman sacando espuma y dando vueltas en redondo frente a la punta de Sarayburnu, a los pies de Santa Sofía, en pleno corazón de la ciudad.


Por aquel entonces, en Constantinopla la gente no se preocupaba de la política, porque de todos modos los sultanes hacían lo que querían sin preguntarle nada a nadie. Los griegos habían adquirido bastantes privilegios. Un poco con la protección de Rusia, un poco con la protección de Gladstone, habían logrado, gracias a su propio ingenio, prosperar, enriquecerse y conquistar la tierra.


Loxandra es una mujer de buen corazón, tremendamente generosa, protectora, exagerada, tal vez excesiva, fuerte, intensa, terca, supersticiosa, religiosa, centro y motor de su gran familia. Una novela entrañable sobre una gran mujer.

Frases

Alimenta bien a tu marido si quieres tener marido.

¿Qué es ser rico? Saber contentarse con poco.

¿Es indispensable escribir poemas para ser poeta? ¿O conocer el pentagrama para ser músico? ¿O ser devoto para alcanzar el Paraíso? Aquí está el Paraíso si tienes ojos para verlo. Si no tienes ojos no conocerás el Paraíso, ni en la tierra ni en el cielo.

Loxandra jamás lloró paraísos perdidos. Tampoco buscaba ir al encuentro de la felicidad. Era la felicidad la que llegaba en busca de Loxandra. Y se presentaba de repente, en los momentos más inesperados.



María Iordanidu con su abuela Loxandra


Loxandra es una novela entrañable sobre una gran mujer contada de una forma amena y desenfadada por su nieta.


          Lourdes

jueves, 9 de septiembre de 2021

UNA FAMILIA NORMAL, MATTIAS EDVARDSSON

Una familia normal

Autor: Mattias Edvardsson

Nº de páginas: 480

Editorial: Salamandra

Año de publicación: 2021

Género: Thriller psicológico, novela negra



Mattias Edvardsson nació en 1977 en la zona más meridional de Suecia. Vive en las afueras de la ciudad de Lund con su pareja y sus dos hijos. Ha publicado varias novelas juveniles y, cuando no escribe, ejerce de psicólogo y de profesor de sueco.

Sinopsis

Si la policía acusa a tu hija de asesinato, ¿hasta dónde llegarías para mantener unida a tu familia?

Adam y Ulrika, un matrimonio normal, viven con su hija Stella, de dieciocho años, en una zona agradable en las afueras de Lund. En apariencia, su vida es perfecta... hasta que un día dicha ilusión se trunca de raíz cuando Stella es arrestada por haber asesinado brutalmente a un hombre casi quince años mayor que ella. Su padre, un respetado pastor de la iglesia sueca, y su madre, una conocida abogada defensora criminal, deberán replantearse su paradigma ético mientras la defienden e intentan comprender por qué es la principal sospechosa del crimen. ¿Hasta dónde llegarán para proteger a su hija? ¿Saben realmente cómo es? Y más preocupante aún: ¿acaso se conocen el uno al otro?

Opinión personal
Una familia normal es una novela que me ha recordado a otra que leí hace tiempo,  La cena, de Herman Koch (reseña aquí). En las dos nos encontramos con unos padres dispuestos a todo con tal de proteger a sus hijos. Lo que hace diferente a Una familia normal es el planteamiento y la forma de contar lo ocurrido. Se divide en tres partes, (además del prólogo y del epílogo): El Padre, La Hija, y La Madre. En cada una de las partes el protagonista nos cuenta su versión, una parte de lo ocurrido desde su punto de vista y con los datos que tiene. También conoceremos su vida anterior, el nacimiento de su hija y todo lo ocurrido hasta convertirse en una adolescente difícil, díscola y alocada. 

Me mantengo firme en mi creencia de que nada puede ser tan difícil como ser padre. Todas las demás relaciones tienen una salida de emergencia... Pero a tu hija no la puedes abandonar.


Empieza Adam, después será Stella, y por último Ulrika, quienes nos van narrando la historia y sus vidas. Pero no será hasta que leamos el epílogo al final del todo, que no sabremos la verdad de lo ocurrido. Tendremos siempre la sensación de que alguno miente, o varios, o todos. No sabremos lo que ha pasado en realidad. 

Duele ver a tu hija yendo en una dirección que tú nunca habrías previsto.
 
Adam, el padre, es pastor de la iglesia sueca, una persona seria, formal, responsable y está bien considerado por la comunidad. Ulrika, la madre es una buena abogada penalista. Y la hija del matrimonio, Stella, tiene 19 años y trabaja de dependienta en una conocida tienda de ropa. Una noche llega a casa muy tarde y con la blusa manchada de sangre. Stella es arrestada, estará en prisión preventiva, incomunicada, acusada de matar a Christopher Olsenun hombre de 32 años con el que parece que mantenía una relación y que además era hijo de Margaretha Olsen, una conocida catedrática en Derecho Penal.  

Le apreté la mano a Ulrika y pensé que nosotros no somos esa clase de padres. No tenemos problemas de adicciones, somos académicos y nuestro nivel adquisitivo es alto. Gozamos de buena salud, tanto física como psíquica. No somos una familia desestructurada que vive en un barrio periférico y tiene problemas sociales y económicos.
Somos una familia normal y corriente. No éramos nosotros los que teníamos que estar allí sentados. Y aun así, lo estábamos.

Hay una serie de pruebas que parecen incriminarla, incluso una testigo que dice haberla visto en el momento y el lugar del crimen. Pero no es la única que tenía motivos para matar a Christopher, podría estar involucrada su exnovia que lo acusó en su día de abusos y malos tratos. Y también la mejor amiga de Stella, Amina, podía tener un móvil, los celos. 
El abogado que elige para que la defienda es Blomberg, un viejo conocido y antiguo compañero de su madre.

Hace unos meses aún éramos una familia normal y corriente. Ahora somos prisioneros expuestos a los focos de la crueldad.


En Una familia normal nos encontraremos con una crítica social al patriarcado. Habla entre otras cosas de acoso, abusos, violaciones, infidelidad, celos, de guardar las apariencias, de las convicciones religiosas, de las relaciones familiares, y por encima de todo plantea el dilema a los padres de hasta dónde estarían dispuestos a llegar para proteger a su hija. Los personajes están muy bien dibujados, y todos de alguna manera esconden algún secreto. 

—¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar para proteger a tu hija?

—Estoy seguro de que un padre o una madre podrían hacer las cosas más impensables con tal de proteger a su hija —dice.
—Pero mi padre no es como tú. Él hace las cosas pensando en sí mismo. O para que los demás no descubran que él y su familia no son tan jodidamente perfectos como él quiere que sean.

El autor sabe como mantener la intriga y el suspense desde el primer momento.  Es una novela que se lee rápidamente.

Frases
Cuando uno cree saber algo a la perfección, vale más que empiece a preocuparse. Veo la vida como un aprendizaje constante.

Una vez, Ulrika dijo que el amor es soltar a la persona amada y dejar que eche a volar, pero a menudo me da la sensación de que Stella bate las alas pero no llega a alzar el vuelo. Me había imaginado otra cosa.

Pensé que eso era lo que hacían los miembros de una familia. Protegerse los unos a los otros.

—Suelo decir que cuando un adolescente tiene un problema es porque en realidad lo tiene la familia.


Supongo que un cura está condenado sí o sí a vivir parte de su vida privada a escondidas.

La gente tiene críos para sentirse mejor, para reforzar su identidad, matar el aburrimiento, qué sé yo.
—O porque es lo más grande que te puede pasar en la vida, la forma más hermosa de amor que existe. ¿El sentido de la vida?

—No puedes ceder así sin más, Adam. «Por un lado, por otro, todo el mundo tiene razón a su manera.» ¡Las discusiones están hechas para ganarlas!
—¿Tú crees? Yo creo que las discusiones están para desarrollarnos como personas. Cada vez que mi punto de vista es cuestionado aprendo algo.

«No podrás entenderla si no empiezas a pensar como ella», dijo Amina.


Una familia normal es un interesante thriller judicial que te atrapará y que no te dejará indiferente.

           Lourdes

miércoles, 1 de septiembre de 2021

LEJOS DEL BOSQUE, CHRIS OFFUTT

Lejos del bosque 

Autor: Chris Offutt 

N° de páginas: 128

Editorial: Sajalín editores

Año de publicación: 2021 (1999)

Género: Relatos cortos


Chris Offutt (1958) pasó su infancia y primera juventud en Haldeman, Kentucky, una población minera de doscientos habitantes que ya no existe. Se licenció en la Universidad de Morehead, recorrió el país a dedo y trabajó en más de cincuenta empleos. Fue alumno de James Salter y Frank Coonroy en el curso de escritura creativa de la Universidad de Iowa. En 1992 escribió su primera obra de relatos, Kentucky secoDespués escribió una colección de relatos, Lejos del bosque, tres autobiografías, y dos novelas, la última Noche cerrada. Compagina su trabajo de escritor con el de profesor universitario y guionista de series como TremeTrue Blood Weeds.

Sinopsis
Chris Offutt abandonó en su juventud el lugar que lo vio crecer, Kentucky, para ver mundo y ganarse la vida en empleos precarios a lo largo y ancho de los Estados Unidos. En Lejos del bosque, su segundo libro de relatos tras Kentucky seco (1992), escribe sobre aquellos que, como él, dejaron atrás ―aunque no consiguieron olvidar― esas colinas agrestes donde los hombres se sienten desnudos si no van armados y las rencillas entre familias se transmiten de generación en generación. Camioneros, sheriffs, obreros, ex convictos y boxeadores amateurs protagonizan estas historias de gente a la deriva que anhela regresar a ese rincón perdido y olvidado del que huyeron y que probablemente solo existe en su memoria.

Opinión personal
No había leído nada de Chris Offutt, ni le conocía hasta que gané tres libros en un sorteo que organizó en Instagram  Valencianegra_festival, y Lejos del bosque era uno de los 3 libros de los finalistas que me enviaron. 

Se trata de una serie de relatos sobre la América profunda. Los protagonistas son personas que viven en zonas agrestes y solitarias, a veces incluso salvajes, zonas del interior del país. Personajes generalmente con pocos ingresos, unidos a su Kentucky natal, y a una vida de la que les resulta difícil escapar. 
Con tintes autobiográficos, el autor se marchó muy joven para ganarse la vida fuera de allí y recorrió parte del país, suelen ser relatos duros sobre la vida real de la América profunda y rural.

Los relatos son: 

Lejos del bosque
Melungeons
Moscow, Idaho
Dos-once en todas partes
Todo inundado
Cárabo norteamericano
Prácticas de tiro
Gente recia

Aunque no soy de leer muchos relatos (prefiero una novela más larga que aunque tenga varias tramas y líneas de tiempos distintas, consiga luego que encaje todo dentro de una historia), es un libro de relatos que se lee rápido y bien. Da una visión de unas zonas del interior de Norteamérica, de sus gentes, sus peculiaridades y sus circunstancias. Esa forma de vida tan particular y personajes muy variopintos que hemos visto en algunas películas. Encontraremos desarraigados, alcohólicos, expresidiarios, sheriffs, perdedores, broncas y ajustes de cuentas entre otras cosas. Historias duras, de gente ruda en el medio hostil de la agreste Kentucky.


Frases
Los melungeons no eran ni blancos, ni negros, ni indios. Vivían en lo más remoto de las montañas, en los riscos más desolados, expulsados de los valles hacía siglos por los seguidores de Boone. Los shawnee se referían a ellos como "los indios blancos" y, según contaron a los colonos, siempre habían estado allí. Los melungeons continuaban viviendo como si no hubiese pasado el tiempo.

Había notado que la prisión a menudo dotaba de inteligencia a los estúpidos y volvía estúpidos a los inteligentes.

-¿De dónde eres?

-De Kentucky.

-¿De qué parte?

-De la parte de la que se va la gente.



Lejos del bosque es un interesante libro de relatos donde el protagonista principal de todos ellos es Kentucky y sus habitantes.

              Lourdes