Fred Vargas (París, 1957), medievalista y arqueóloga, se dedica de forma paralela a la literatura policíaca. Sus novelas se han convertido en un arrollador éxito, no sólo en su país sino también en las 32 lenguas a las que han sido traducidas. Original en su concepción del género, obras como El hombre de los círculos azules, Los que van a morir te saludan, Más allá, a la derecha, Que se levanten los muertos, Sin hogar ni lugar, El hombre del revés, Huye rápido, vete lejos, Fluye el Sena, Bajo los vientos de Neptuno, La tercera virgen, Un lugar incierto, El Ejército Furioso o Tiempos de hielo han hecho a la autora, cuyo verdadero nombre es Frédérique Audoin-Rouzeau, acreedora de galardones como el Prix mystère de la critique (1996 y 2000), el Gran premio de novela negra del Festival de Cognac (1999), el Deutscher Krimipreis (2004), el Giallo Grinzane (2006), el Dagger (2007) o el Premi Negra y Criminal (2011).
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jueves, 17 de febrero de 2022
CUANDO SALE LA RECLUSA, FRED VARGAS
Cuando sale la reclusa
Fred Vargas
Nº de páginas: 408
Editorial: Siruela
Año de publicación: 2018
Género: Novela negra, policíaca
Serie Comisario Adamsberg (10)
Sinopsis
El comisario Jean-Baptiste Adamsberg, tras unas merecidas vacaciones en Islandia, se interesa de inmediato a su regreso a Francia por la muerte de tres ancianos a causa de las picaduras de una Loxosceles rufescens, más conocida como la reclusa: una araña esquiva y venenosa, pero en ningún caso letal. Adamsberg, que parece ser el único intrigado por el extraño suceso, comienza a investigar a espaldas de su equipo, enredándose inadvertidamente en una delicada y compleja trama, llena de elaborados equívocos y profundas conexiones, cuyos hilos se remontan a la Edad Media. Un caso elusivo y contradictorio que se escapa a cada momento de las manos del comisario, haciéndole regresar a la casilla de salida. Solo sus intuiciones, tan preclaras como dolorosas, serán capaces de devolverle la confianza que necesita para salir ileso de la red tendida por la más perfecta tejedora...
Cuando sale la reclusa es sin duda la obra más ambiciosa de Fred Vargas, la reina indiscutible de la novela negra europea. En ella se entrecruzan con maestría todos los temas que han convertido la publicación de cada una de sus novelas en un auténtico acontecimiento literario, tanto para la crítica como para los lectores: el medievo, la arqueología, los mitos, el mundo de los animales y, por supuesto, la descripción detallada y poderosa de los oscuros laberintos del alma humana.
Opinión personal
Cuando sale la reclusa es la primera novela que leo de Fred Vargas. La leímos en el Club de Lectura y se trata de la décima entrega de una serie protagonizada por el comisario de la Brigada Criminal del distrito 13 de París Jean-Batipte Adamsberg y su numeroso equipo. Eso quiere decir que todos los personajes de la comisaría han sido nuevos para mí. Son unos cuantos policías los que forman el equipo y al llevar tantas entregas hace complicado seguir la historia al principio. Cada uno tiene una personalidad, unas cualidades, manías o costumbres. Tampoco conocía la relación que tienen entre ellos. Me gusta siempre seguir las series por orden para que no me pase lo que en esta ocasión que al principio iba un tanto perdida con los personajes que forman parte de la comisaría.
Había oído hablar mucho y bien de la autora y por eso tenía unas expectativas muy altas. No es que me haya decepcionado, pero no la he disfrutado como esperaba, me ha resultado difícil al principio seguir las tramas, la del presente y la del pasado, con tantos nombres y personajes nuevos. Además de una auténtica lección sobre las arañas reclusas que no me esperaba. Creía que el título se refería a otro tipo de reclusas. Nunca me han gustado las arañas, pero después de leer esta novela pienso que tengo aracnofobia. Nos da una lección sobre arañas reclusas y también sobre historia medieval y sus reclusas. Estas últimas aparecerán en la investigación, y prefiero no contar más sobre ellas.
La investigación que realizará el comisario Adamsberg es extraoficial, al principio no tendrá muchos apoyos dentro de su equipo, poco a poco se irán incorporando a ella. Se trata de unas muertes por mordeduras de arañas reclusas un tanto sospechosas. La picadura de una sola no es ni mucho menos mortal, son necesarias más de cuarenta. Decide investigar por una intuición.
—¿Qué araña?
—La reclusa. O la araña violinista. ¿La conoce usted?
—En absoluto.
Uno de los policías de la comisaría es aficionado a los insectos y aunque no es un especialista en la materia entiende lo suficiente como para que le resulten extrañas esas muertes. Las víctimas tenían una avanzada edad y un pasado en común en un orfanato.
Y su infierno había sido el orfanato. Se llamaba La Miséricorde. No muy lejos de Nimes. En fin, eso los había unido como uña y carne, y lo que les gustaba era recordar sus travesuras; sus gamberradas, vamos. Y llegué a oír cada cosa…
La investigación les llevará a descubrir delitos ocurridos en otros tiempos que quedaron impunes o que parecieron accidentes. Un caso complicado que resolverá con maestría el comisario. Muy bien tejidas las tramas como la tela de una araña reclusa por parte de la autora.
Además de asesinatos encontraremos abusos, violaciones, maltrato, odio, venganza, ajustes de cuentas...
El comisario Adamsberg es un policía inteligente y peculiar que tiene lo que su médico denomina "protopensamientos". De ahí le vendrán las ideas para resolver los casos.
—¿Protopensamientos?
—Pensamientos antes de los pensamientos, sus «burbujas gaseosas». Embriones que se pasean y se toman su tiempo, aparecen y desaparecen, que vivirán o que morirán. Me gusta la gente que les dan una oportunidad.
Frases
—Porque no hace falta ser muy importante —prosiguió Estalère, muy concentrado— para saber que tememos los efectos de nuestras mentiras. Si no fuera por eso, no sería tan grave la cosa, ¿verdad?
—Es imposible.
—Y ¿por qué?
—Porque «Lo que puede explicarse de varias maneras no merece ser explicado de ninguna».
—Quien ha sufrido demasiado hará sufrir —sentenció Veyrenc.
Conocía las estadísticas negras (cada siete minutos una mujer era violada en el país y solo entre el uno y el dos por ciento de los violadores eran condenados).
Cuando sale la reclusa es una buena novela negra y policíaca con unos giros sorprendentes.
Lourdes
sábado, 26 de mayo de 2018
LA LUNA EN LAS MINAS, DE ROSA RIBAS
La luna en las minas
Autora: Rosa Ribas
Nº de Páginas: 246 págs.
Editorial: Siruela
Año de Edición: 2017
Género: Narrativa Contemporánea
Autora: Rosa Ribas
Nº de Páginas: 246 págs.
Editorial: Siruela
Año de Edición: 2017
Género: Narrativa Contemporánea
Galardón Letras del Mediterráneo 2017
Rosa Ribas Moliné (El Prat de Llobregat, Barcelona, 1963) es una escritora española, que cultiva principalmente la novela negra. Estudió Filología Hispánica en la Universidad de Barcelona, desde 1991 reside en Alemania, donde ha desarrollado una intensa labor en el campo de la didáctica de las lenguas, como docente y como autora. Su primera novela El pintor de Flandes, apareció en 2006. Ribas ha profundizado en el género negro: creó a la comisaria Cornelia Weber-Tejedor, de padre alemán y madre gallega, que ha protagonizado cuatro libros, y que ha tenido un gran éxito en Alemania: Entre dos aguas (2007), Con anuncio (2009), En caída libre (2011), Si no, lo matamos (2016); en sus siguientes novelas, (escritas conjuntamente con Sabine Hofmann (Bochum, 1964) tiene como protagonista a la reportera Ana Martí; la primera de esta nueva serie, Don de lenguas, mereció una mención honrosa del Premio Hammett 2014 en la Semana Negra de Gijón.
Desde mediados de 2017 es columnista habitual en la sección de Opinión de El Periódico.
En La luna en las minas (premiada con el Galardón Letras del Mediterráneo en su edición de 2017 en la modalidad de narrativa) retomo un tema que le ha interesado siempre, la emigración, conjugando la novela histórica con elementos fantásticos.
Se decía que durante la guerra, la otra, la nuestra, le había cogido demasiado gusto a la sangre. Una querencia de sangre. Un apetito de sangre. Como un lobo.
En el Maestrazgo, entre peñas, bosques y barrancos, un hombre camina a las afueras de un pueblo antes del alba. Aprieta un bulto contra su pecho. Cuenta la leyenda que ha nacido un niño, Joaquín, sobre quien pende un terrible destino. Pero sin embargo, su padre desea salvarle la vida y se lo entrega a su abuela para que vele por él. El pequeño vivirá, sí, pero maldito para siempre.
Cuando, siendo ya joven y consciente de la carga que pesa sobre él, pierde a las únicas personas que lo anclan a su tierra, decide abandonar Vistabella: demasiadas vidas corren peligro, la suya propia y las de aquellos a los que quiere. Intenta entonces buscar refugio en un lugar donde jamás podrá llegar la luz que cada plenilunio le convierte en algo que no desea ser. Por eso, como tantos jóvenes que en los años sesenta huyeron del hambre buscando un futuro mejor, se marcha a Alemania a trabajar en las minas de carbón. Pero a pesar del amor y de la amistad que allí encuentra, la bestia no está vencida. Y si para evitar que vuelva a hacer daño tiene que condenarla a yacer para siempre bajo tierra, arrastrará con ella a Joaquín, la parte del binomio a la que las leyendas no suelen prestar atención…
Me llamó la atención La luna en las minas ya que no es una novela de terror, ni tampoco de miedo, siendo el protagonista, Joaquín, un hombre lobo. Conoceremos su historia en distintos momentos, de adulto cuando se marcha a Alemania mezclado de fragmentos de su infancia, para que vayamos conociendo su vida y su lucha continua.
Aunque sitúa la acción en Vistabella del Maestrazgo (pueblo natal del abuelo materno de Rosa Ribas), podía ser cualquier otro pueblo español en los años de la posguerra, con sus miserias y sus supersticiones. La abuela, personaje fundamental que me ha encantado, se encargará de criar y educar a Joaquín con mano dura para que la bestia que lleva dentro no salga, sabe como todos en el pueblo que es fruto de una "maldición", y desde que se lo entregaron recién nacido repudiado por sus padres, todos sus esfuerzos serán para que su nieto pueda controlar y dominar a la bestia. Pero a pesar de todo, era inevitable y un día la trasformación se hará realidad. A partir de entonces intentará por todos los medios no lastimar a nadie, ni a personas ni a animales, ya que lo que más le preocupa es hacer daño a alguien cuando se trasforma. Por eso cuando muere su abuela se plantea marcharse a trabajar a Alemania, en una mina (en el turno de noche). Allí tendrá además los problemas propios de la emigración, el idioma, los sueldos más bajos, las malas condiciones de las viviendas y de seguridad en la mina...
Pero también encontrará amistad, compañerismo, amor, y es que, el pobre se merece ser feliz. ¿Lo conseguirá?
La luna en las minas nos cuenta la historia de Joaquín, una buena persona (que se ganará todas nuestras simpatías), que luchará por sobrevivir, por salir adelante y llevar una vida lo más normal posible. Me ha gustado, se lee rápido, es entretenido y diferente a lo que te esperas tratándose de un licántropo.
Cuando, siendo ya joven y consciente de la carga que pesa sobre él, pierde a las únicas personas que lo anclan a su tierra, decide abandonar Vistabella: demasiadas vidas corren peligro, la suya propia y las de aquellos a los que quiere. Intenta entonces buscar refugio en un lugar donde jamás podrá llegar la luz que cada plenilunio le convierte en algo que no desea ser. Por eso, como tantos jóvenes que en los años sesenta huyeron del hambre buscando un futuro mejor, se marcha a Alemania a trabajar en las minas de carbón. Pero a pesar del amor y de la amistad que allí encuentra, la bestia no está vencida. Y si para evitar que vuelva a hacer daño tiene que condenarla a yacer para siempre bajo tierra, arrastrará con ella a Joaquín, la parte del binomio a la que las leyendas no suelen prestar atención…
Me llamó la atención La luna en las minas ya que no es una novela de terror, ni tampoco de miedo, siendo el protagonista, Joaquín, un hombre lobo. Conoceremos su historia en distintos momentos, de adulto cuando se marcha a Alemania mezclado de fragmentos de su infancia, para que vayamos conociendo su vida y su lucha continua.
Aunque sitúa la acción en Vistabella del Maestrazgo (pueblo natal del abuelo materno de Rosa Ribas), podía ser cualquier otro pueblo español en los años de la posguerra, con sus miserias y sus supersticiones. La abuela, personaje fundamental que me ha encantado, se encargará de criar y educar a Joaquín con mano dura para que la bestia que lleva dentro no salga, sabe como todos en el pueblo que es fruto de una "maldición", y desde que se lo entregaron recién nacido repudiado por sus padres, todos sus esfuerzos serán para que su nieto pueda controlar y dominar a la bestia. Pero a pesar de todo, era inevitable y un día la trasformación se hará realidad. A partir de entonces intentará por todos los medios no lastimar a nadie, ni a personas ni a animales, ya que lo que más le preocupa es hacer daño a alguien cuando se trasforma. Por eso cuando muere su abuela se plantea marcharse a trabajar a Alemania, en una mina (en el turno de noche). Allí tendrá además los problemas propios de la emigración, el idioma, los sueldos más bajos, las malas condiciones de las viviendas y de seguridad en la mina...
Pero también encontrará amistad, compañerismo, amor, y es que, el pobre se merece ser feliz. ¿Lo conseguirá?
La luna en las minas nos cuenta la historia de Joaquín, una buena persona (que se ganará todas nuestras simpatías), que luchará por sobrevivir, por salir adelante y llevar una vida lo más normal posible. Me ha gustado, se lee rápido, es entretenido y diferente a lo que te esperas tratándose de un licántropo.
Lourdes
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