Serie Fernando de Rojas (4)
Autor: Luis García Jambrina
Nº de páginas: 328
Editorial: Espasa
Año de publicación: 2019
Género: Novela Histórica, misterio
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| Foto Twitter |
Luis García Jambrina (Zamora, 1960) es profesor titular de Literatura Española en la Universidad de Salamanca, doctor en Filología Hispánica y Máster en Guion de Ficción para Televisión y Cine. Autor de los libros de cuentos Oposiciones a la morgue y otros ajustes de cuentas (1995) y Muertos S.A. (2005). Como novelista se dio a conocer con El manuscrito de piedra (2008), galardonada en 2009 con el prestigioso Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza, de la que han aparecido numerosas ediciones y varias traducciones. Fue el inicio de la exitosa serie sobre el pesquisidor Fernando de Rojas, de la que forman parte El manuscrito de nieve (2010), El manuscrito de fuego (2018) y El manuscrito del aire (2019). También ha publicado En tierra de lobos (2013), La sombra de otro (2014), Bienvenida, Frau Merkel (2015) y La corte de los engaños (2016)
Sinopsis
Opinión Personal
"CUANTO MÁS HERMOSA Y FÉRTIL ES UNA TIERRA, MÁS LLENA ESTÁ DE PELIGROS Y AMENAZAS"
La española, día de la Epifanía de 1515. Una aldea de indios taínos cercana a la ciudad de Santo Domingo sufre un devastador incendio, en el que mueren sus habitantes poco después de ser bautizados. Los frailes dominicos le piden al rey Fernando el Católico que envíe a Fernando de Rojas para que lleve a cabo las pesquisas del caso e informe sobre la situación de los nativos de la isla.
Así comienza una compleja trama en la que se mezclan la intriga detectivesca y la pasión amorosa, la búsqueda de la justicia y el descubrimiento del otro. A lo largo de su investigación, Rojas se encontrará con un Nuevo Mundo, repleto de misterio y de belleza, en el que tendrá que afrontar numerosas dificultades, hasta adentrarse en lo más recóndito y tenebroso de la isla, allí donde se oculta una verdad incómoda y difícil de asimilar.
Novela histórica, policíaca, de aventuras..., El manuscrito del aire nos traslada a los primeros años de la colonización de América, un tiempo de luces y sombras, ambiciones y sueños, horrores y contradicciones, que marcará un antes y un después en la Historia de España y de Occidente.
Opinión Personal
El manuscrito del aire es la novela que gané en el sorteo que organizaron por el reto de autores de la A a la Z los blogs: El búho entre libros, Libros en el petate y Lecturápolis. Gracias a los tres. Es la cuarta entrega de la serie protagonizada por el pesquisidor real Fernando de Rojas, la primera novela que leo de Luis García Jambrina, y por tanto la primera que leo de la serie. Aunque me gusta leer las series empezando por el principio en esta ocasión me pareció que era un buen momento para conocer la serie, ya que se puede leer aun sin haber leído las anteriores y además había oído hablar muy bien de la novela. Por eso la elegí de entre todas las que había.
Novela muy bien documentada combina perfectamente la ficción con la realidad y con abundante crítica y denuncia social.
Novela muy bien documentada combina perfectamente la ficción con la realidad y con abundante crítica y denuncia social.
El protagonista es Fernando de Rojas, personaje real y autor de La Celestina. También aparecerán otros personajes reales como por ejemplo Diego Colón hijo de Cristóbal Colón y que era el Gobernador de Santo Domingo.
Después de la muerte de toda una aldea de indios taínos (y el fraile que acababa de bautizarlos) como consecuencia de un incendio provocado, dos de los frailes dominicos que convivían con ellos viajan hasta España para comunicárselo al rey Fernando el Católico. Quieren que mande a alguien a investigar lo ocurrido y castigar a los culpables por asesinato. El encargo es para el pesquisidor real Fernando de Rojas. Tendrá que viajar hasta la isla y conocer la realidad del lugar, con unos "encomenderos" que tratan a los indios como auténticos esclavos. Por supuesto estos serán los principales sospechosos, pero la investigación no será tan fácil. Contará con la ayuda de la princesa taína Higuemota (Ana de Guevara es su nombre cristiano) que le irá contando muchas cosas de su pueblo. Poco a poco irá conociendo la isla y a sus habitantes, tanto a los indios como a los españoles y conociendo las costumbres y creencias de los indios taínos. Vivirá y se enfrentará a una aventura, poniendo incluso en peligro su vida.
Me gustó y me sorprendió bastante la crítica que hace de los abusos de los españoles a los indios. El papel de los encomenderos y su falta de humanidad tratando a los nativos como animales o esclavos.
Después de la muerte de toda una aldea de indios taínos (y el fraile que acababa de bautizarlos) como consecuencia de un incendio provocado, dos de los frailes dominicos que convivían con ellos viajan hasta España para comunicárselo al rey Fernando el Católico. Quieren que mande a alguien a investigar lo ocurrido y castigar a los culpables por asesinato. El encargo es para el pesquisidor real Fernando de Rojas. Tendrá que viajar hasta la isla y conocer la realidad del lugar, con unos "encomenderos" que tratan a los indios como auténticos esclavos. Por supuesto estos serán los principales sospechosos, pero la investigación no será tan fácil. Contará con la ayuda de la princesa taína Higuemota (Ana de Guevara es su nombre cristiano) que le irá contando muchas cosas de su pueblo. Poco a poco irá conociendo la isla y a sus habitantes, tanto a los indios como a los españoles y conociendo las costumbres y creencias de los indios taínos. Vivirá y se enfrentará a una aventura, poniendo incluso en peligro su vida.
Me gustó y me sorprendió bastante la crítica que hace de los abusos de los españoles a los indios. El papel de los encomenderos y su falta de humanidad tratando a los nativos como animales o esclavos.
Frases
Tratar de investigar un crimen como aquel en una isla como La Española, en la que los indios morían todos los días por decenas y a veces por centenares, iba a ser tan complicado como intentar hacer las pesquisas de un homicidio en medio de una guerra sin prisioneros.
Se contentaban, en fin, con lo que tenían y así vivían tranquilamente, hasta que llegamos nosotros, los españoles, y todo se fue al garete. Poco a poco fui descubriendo que, lejos de redimirlos, lo que habíamos hecho era sacarlos por la fuerza de su pequeño paraíso y convertir su vida en un infierno, y lo habíamos hecho a conciencia, tal vez porque no soportábamos la idea de que pudiera existir un pueblo que no fuera ambicioso ni avaricioso.
En cualquier caso, he aprendido que ser cristiano no significa nada, ya que una cosa es la palabra de Cristo y otra muy distinta lo que hacen los que a sí mismos se consideran tales, que muy pocas veces resulta acorde con sus creencias.
Según mi experiencia, la mayoría de los que presumen de cristianos son justo lo contrario de aquello en lo que dicen creer. El cristianismo predica que todos somos hijos de Dios, pero, en su nombre, nos condenan a la esclavitud; alaba la pobreza, más sus adeptos son avaros y codiciosos; pregona el amor al prójimo y la caridad, mientras sus fieles nos matan, roban, torturan y violan. Los taínos, sin embargo, practicamos las virtudes cristianas de forma natural, sin necesidad de conocer doctrina ni de estar bautizados. Para nuestra desgracia, los españoles actúan como si la suya fuera la única fe verdadera y las demás no tuvieran derecho a existir.
Como ya os habrán contado, ellos son bondadosos, generosos, inocentes y mansos por naturaleza. Pero nosotros los humillamos y maltratamos y, al final, los volvemos astutos, mentirosos, violentos y vengativos.
Los españoles todo lo arreglan con leyes que luego no cumplen, como tampoco cumplen los mandamientos de la ley de Dios. Sois gente muy hipócrita, que dice una cosa y, al mismo tiempo, hace otra.
Jamás Rojas había imaginado que iba a tener que vivir una aventura como esa, tan llena de obstáculos, peligros e incertidumbres y con tan pocas probabilidades de salir con bien de ella.
En El manuscrito del aire nos encontraremos con una ficción histórica que también es una novela negra, con su misterio y sus aventuras. Pero también es una novela en la que se denuncia el trato que los indios por parte de los españoles.
En cualquier caso, he aprendido que ser cristiano no significa nada, ya que una cosa es la palabra de Cristo y otra muy distinta lo que hacen los que a sí mismos se consideran tales, que muy pocas veces resulta acorde con sus creencias.
Según mi experiencia, la mayoría de los que presumen de cristianos son justo lo contrario de aquello en lo que dicen creer. El cristianismo predica que todos somos hijos de Dios, pero, en su nombre, nos condenan a la esclavitud; alaba la pobreza, más sus adeptos son avaros y codiciosos; pregona el amor al prójimo y la caridad, mientras sus fieles nos matan, roban, torturan y violan. Los taínos, sin embargo, practicamos las virtudes cristianas de forma natural, sin necesidad de conocer doctrina ni de estar bautizados. Para nuestra desgracia, los españoles actúan como si la suya fuera la única fe verdadera y las demás no tuvieran derecho a existir.
Como ya os habrán contado, ellos son bondadosos, generosos, inocentes y mansos por naturaleza. Pero nosotros los humillamos y maltratamos y, al final, los volvemos astutos, mentirosos, violentos y vengativos.
Los españoles todo lo arreglan con leyes que luego no cumplen, como tampoco cumplen los mandamientos de la ley de Dios. Sois gente muy hipócrita, que dice una cosa y, al mismo tiempo, hace otra.
Jamás Rojas había imaginado que iba a tener que vivir una aventura como esa, tan llena de obstáculos, peligros e incertidumbres y con tan pocas probabilidades de salir con bien de ella.
En El manuscrito del aire nos encontraremos con una ficción histórica que también es una novela negra, con su misterio y sus aventuras. Pero también es una novela en la que se denuncia el trato que los indios por parte de los españoles.
Lourdes
