Una historia de amor y lucha por un mundo mejor
sábado, 30 de enero de 2021
LA BRUMA VERDE, GONZALO GINER
miércoles, 20 de enero de 2021
LA SOCIEDAD LITERARIA DEL PASTEL DE PIEL DE PATATA DE GUERNSEY, MARY ANN SHAFFER Y ANNIE BARROWS
La sociedad literaria del pastel de piel de patata de Guernsey
Autoras: Mary Ann Shaffer y Annie Barrows
Nº de páginas: 298
Editorial: Salamandra
Año de edición: 2018
Género: Narrativa contemporánea, histórica
Sinopsis
Traducida a más de 20 idiomas, con más de 5 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo y llevada al cine por Mike Newell, La Sociedad Literaria del Pastel de Piel de Patata de Guernsey es una deliciosa y conmovedora novela epistolar que se ha convertido en un clásico indiscutible sobre el poder de la palabra y el valor de la literatura como refugio y consuelo en tiempos difíciles. Una historia humana y divertida, que transmite una intensa pasión por los libros y reivindica la formidable capacidad de la lectura para unir a personas de distintos gustos, culturas e ideologías.
En un Londres devastado por las bombas y que empieza a recuperarse de las terribles heridas de la Segunda Guerra Mundial, Juliet Ashton, una joven escritora en busca de inspiración novelesca, recibe la carta de un desconocido llamado Dawsey Adams. El hombre, que vive en la isla de Guernsey, un pequeño enclave en el canal de la Mancha, está leyendo un libro de Charles Lamb que había pertenecido con anterioridad a Juliet. ¿Cómo ha llegado ese ejemplar hasta Guernsey? ¿Por qué Dawsey decide ponerse en contacto con Juliet?
Dawsey es miembro del club de lectura La Sociedad Literaria del Pastel de Piel de Patata de Guernsey, creado en circunstancias difíciles durante la contienda, una rareza en tiempos de ocupación alemana. Cuando Juliet acepta la invitación de estos excéntricos lectores para visitar Guernsey, entiende que ellos y su increíble sociedad literaria serán los personajes de su nueva novela, y su vida dará un vuelco para siempre.
Una historia humana y divertida, que transmite una intensa pasión por los libros y reivindica la formidable capacidad de la lectura para unir a personas de distintos gustos, culturas e ideologías.
Opinión personal
La sociedad literaria del pastel de piel de patata de Guernsey es una extraordinaria novela escrita de una manera exquisita. Se trata de la última novela que leímos en el club de lectura el año pasado. Está escrita de forma epistolar. Confieso que con el nombre tan largo y peculiar que tiene me imaginaba algo muy distinto a lo que luego me encontré. Tampoco me entusiasmaba la idea de que estuviera escrito con cartas que mandan unos a otros y que aunque la mayoría de las veces las envía o recibe la misma persona, Juliet Ashton, me parecía que iba a ser un lío seguir la trama. Nada más lejos de la realidad. Según avanza el intercambio de la correspondencia te vas metiendo en la historia hasta el punto de no querer que se acabe. Pero se acaba y reconozco que me dio mucha pena y ganas incluso de volver a empezar y leerla otra vez. Me ha encantado. Nada más empezar da la sensación de ser una historia frívola, intrascendente y desenfadada como parece ser la protagonista, Juliet Ashton, pero nada más lejos de la realidad. Lo que pasa es que está escrita de una manera tan delicada y exquisita que hace que lo duro y grave no lo parezca tanto. Y es que está basado en algo real como fue la ocupación alemana de la isla de Guernsey durante la II Guerra Mundial, isla que se encuentra en el canal de la Mancha y que pertenece a la corona Británica, aunque sea una ficción y los personajes sean ficticios la situación y las condiciones de vida durante esos años son muy reales.
Todo empieza con la protagonista principal de las cartas, Juliet. Es una joven escritora londinense de 33 años que ha tenido cierto éxito con un libro y que a la vez que recorre el país firmando ejemplares busca una nueva historia para escribir el siguiente y demostrar su valía. Es independiente, moderna, desenfadada, incluso puede parecer un tanto frívola. La mayoría de la correspondencia que escribe y recibe es de su editor y también amigo Sidney Stark, y que es hermano de su gran amiga de la infancia, Sophie. También cuenta con un admirador, un rico editor estadounidense, Markham V. Reynolds.
Yo no quiero casarme sólo por casarme. No se me ocurre una soledad más grande que pasar el resto de mi vida con una persona con la que no pueda hablar, o, peor todavía, con la que no pueda estar silencio.
No entiendo siquiera cómo llegué a pensar en casarme con él. Al cabo de un año de matrimonio me habría convertido en una de esas mujeres desdichadas y temblorosas que cuando alguien les hace una pregunta miran a su marido. Siempre he despreciado a las mujeres así, pero entiendo cómo se llega a eso.
Un día aparece entre su correspondencia la misiva de un desconocido, Dawsey Adams. Se trata de un granjero de la isla de Guernsey que compró un libro de Charles Lamb de segunda mano y que debió pertenecer a Juliet, ya que llevaba escrita su nombre y dirección. Está interesado en la obra de ese autor y le pregunta donde encontrar algún libro suyo, ya que al vivir en una isla pequeña tendría que encargarlo a una librería de Londres. Nos encontramos en 1946, hace muy poco que terminó la II Guerra Mundial y está todo por reconstruir. Ella le contesta y poco a poco va conociendo la existencia de La Sociedad Literaria del pastel de patata de Guernsey, un pequeño club de lectura que se formó de una manera singular en medio de la ocupación alemana en la isla y a la que pertenecen una serie de personas muy distintas y diferentes entre ellos, pero con un fin, ayudarse y apoyarse en esos difíciles momentos con ayuda de los libros. Con una solidaridad y empatía impresionante, han formado sin darse cuenta una gran familia. Ante el interés que despierta en ella cada vez que recibe una nueva carta, ya no solo de Dawysey, van llegando de los demás componentes de la sociedad, la vida de esas personas desconocidas, pero ya amigas, decide ir a conocerles.
Sidney publicó un recopilatorio de mis columnas de Izzy Bickerstaff y estuve de gira para promocionarlo. Y luego... empecé a escribir cartas a unos desconocidos que viven en la isla de Guernsey, ahora amigos, a los que sin duda me gustaría mucho conocer en persona.
Allí nos encontraremos con una realidad muy distinta a la imaginada. Conoceremos los problemas de vivir durante años bajo a ocupación de los alemanes, las historias personales de cada uno, su relación entre ellos y una ausencia muy significativa, la de Elizabeth McKenna. Dentro del drama de la guerra y de sus miserias nos encontramos con momentos graciosos y desenfadados como es la formación de la sociedad y como surgió la idea.
La Sociedad Literaria del Pastel de Piel de Patata de Guernsey nació a consecuencia de un cerdo asado que tuvimos que ocultar a los soldados alemanes...
Empezamos a reunirnos, primero por el comandante y luego por nuestro propio placer. Ninguno había pertenecido a una sociedad literaria, de modo que establecimos nuestras propias normas: nos turnaríamos para hablar de los libros que habíamos leído.
De modo que los refrigerios pasaron a formar parte del programa. Como en aquellos momentos en Guernsey la mantequilla escaseaba, había muy poca harina y el azúcar no sobraba, Will ideó un pastel hecho con pieles de patatas: puré de patatas para el relleno, remolacha escurrida para darle un sabor dulce y pieles de patatas para formar la corteza. Por lo general, las recetas de Will son discutibles, pero ésa se convirtió en una de nuestras favoritas.
Por raro que parezca, los alemanes permitían -e incluso fomentaban- las actividades artísticas y culturales entre los habitantes de las islas del Canal. Su objetivo era demostrar que su ocupación era modélica.
Era el típico alemán: alto, rubio y de ojos azules, pero con la excepción de que era capaz de sentir dolor.
Aunque todos son grandes personajes, ella para mi es la mejor. Sientes empatía por todos, y te encariñas de todos, pero con ella va más allá, te llega al corazón.
—Habría sido mejor para ella no tener el corazón que tenía.
—Sí, pero peor para el resto del nosotros.
Es una emotiva novela que habla de historias y dramas humanos, y de como la lectura y la literatura ayuda a salir adelante en momentos difíciles. Pero también es un soplo de aire fresco y un canto a la esperanza, llena de amor a los libros, de amistad, de compañerismo, con optimismo y alegría de vivir.
Frases
Eso es lo que me encanta de la lectura: uno encuentra en un libro un detalle que le despierta interés, y ese detalle lo lleva a otro libro, y allí encuentra otro detalle que lo lleva a un tercer libro. Es una progresión geométrica: sin un final a la vista y sin otro motivo que no sea el simple goce.
Ahora ya no tengo cerdos. Se los llevaron los alemanes para dar de comer a los soldados que tenían en el continente, y me ordenaron que cultivasen patatas. Teníamos que plantar lo que ellos nos dijeran, y nada más.
Los alemanes eran erráticos a la hora de impartir justicia, de modo que nunca se sabía qué condena iban a imponer.
Al ver que nadie respondía al fuego, se dieron cuenta de los británicos nos habían dejado indefensos. Así que dos días después llegaron pacíficamente en sus aviones y nos ocuparon durante cinco años.
Al principio fueron muy amables. Estaban orgullosos de haber conquistado un trozo de Inglaterra y eran lo bastante idiotas como para creer que sólo con dar un saltito tomarían Londres. Cuando descubrieron que eso no iba a ocurrir, recuperaron su maldad natural.
No somos animales enjaulados, pero ellos sí. Están atrapados en esta isla con nosotros, igual que nosotros estamos atrapados con ellos.
¿Quién pintó el retrato de Booker para salvarle la vida y acabó bailando con él por la calle? ¿A quién se le ocurrió la mentira sobre la sociedad literaria y luego la convirtió en una realidad? Guernsey no era su hogar, pero se adaptó a él y a la pérdida de su libertad.
La Sociedad Literaria del Pastel de Piel de Patata de Guernsey es una novela encantadora, una historia contada de forma exquisita y totalmente recomendable.
Lourdes
miércoles, 13 de enero de 2021
UN CRIMEN NO TAN PERFECTO, AINHOA PASTOR
martes, 12 de enero de 2021
EN EL NOMBRE DE PADRE, LUIS SALVAGO
Luis Salvago (Valencia, 1964) es suboficial del Ejército del Aire y licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valencia. Fue finalista del Premio Azorín 2017 con su obra Lloverá en septiembre, también finalista del Premio Nadal 2018 con Bârân, y ganador del Premio de Novela Cátedra Vargas Llosa 2019 con En el nombre de Padre.
Para él, lectura y escritura son dos lados de un triángulo que se cierra con una búsqueda: la necesidad de conocer el verdadero origen de una historia, sus desencadenantes, y el modo en que la subjetividad de cada narrador cambia su significado.
En esta novela, Luis Salvago relata la génesis de la guerra civil española desde el deseo obsesivo de un padre que pretende imponer a su hijo la lógica de sus convicciones.
Opinión personal
Gracias a Babelio, Masa Crítica y a la editorial Las Hespérides he tenido la suerte de conocer la novela En el nombre de Padre de Luis Salvado. Ha sido una lectura que en circunstancias normales no me habría durado tanto, pero con las fiestas no he podido leer como me hubiera gustado. Y esta es una novela para leer de un tirón, una magnífica historia que te hará pensar y que no te dejará indiferente. Es otra manera de afrontar la guerra civil española y es que En el nombre de Padre es una novela que trata sobre la guerra, pero no solo sobre la guerra civil como podría parecer, trata de la lucha interna de los hombres que se encontraron en ese momento al inicio de la guerra en el lugar equivocado y a la vez, el más peligroso en el que podían estar. Se verán obligados a tomar una decisión tan importante como es escoger el bando en el que luchar, sabiendo que eso les puede llevar a una muerte segura: intentar sobrevivir o dejarse llevar por sus ideales y probablemente morir. Perdedores desde el principio, sin posibilidad de vencer. Pero a la vez León, el protagonista que nos cuenta su historia, debe luchar además contra el recuerdo de Padre, un padre presente en todo momento, que dominó su vida, que le impuso sus ideales, y que tanto influyo y condicionó su vida. La historia que nos la cuenta León y como ya he dicho, gira en torno a Padre, y a su relación con él. De alguna manera Padre es el otro protagonista de la historia (junto con el desierto), ya que estará siempre presente durante toda la novela.
En general, a Padre no le importaba demasiado con quién me relacionaba, excepto que fueran militares, o policías, o hubieran mostrado una simpatía política que no fuera de su aprobación.
Leía mucho. Leía teoría política, leía a Marx, a Engels, a Proudhon, leía libros de teología y leía de vez en cuando novelas de viajes.
Según he leído en una entrevista, la novela está basada en algunos recuerdos que su padre le contaba, cosas de la guerra civil, de su estancia en el desierto, del ambiente que había al comienzo de la guerra en el ejército, de como en esos momentos se vieron obligados a elegir el bando en el que luchar. Su padre también le habló de los ajustes de cuentas, de los pelotones de fusilamiento e incluso de cómo vio aterrizar al Dragon Rapide, el avión en el que Franco viajó de las islas Canarias a Tetuán. Pero no se trata de la historia de su padre, ni de su familia, simplemente ha utilizado esos recuerdos para componer esta historia utilizando el viejo álbum de fotos de su padre con esos aviones, militares, desierto, camellos, y jaimas. Y lo ha convertido en el álbum de fotos de Emilio, el padre de León, al que él llama Padre.
"El hombre es un ser libre por Naturaleza y cualquier imposición, por sensata que pueda parecer, no pasa de ser la consecuencia de una mala interpretación del orden social", había escrito Padre en una página en blanco entre la portada y la primera lámina de su álbum."
En el nombre de Padre cuenta con un principio fuerte y duro, que atrapa al lector desde la primera página y nos mete de lleno en la trama. Poco a poco iremos comprendiendo y entendiendo mejor a los personajes a medida que avanza la lectura. Y aunque se puede intuir en parte el trágico final, resulta impactante.
La primera vez que fusilé a un hombre olvidé lavarme los dientes. Me sentía incómodo, sucio, me costó tanto concentrarme que a punto estuve de errar el tiro. Cuando se lo dije a mi amigo Sebastián, me acusó de insensible, de inmoral y de tener el alma de hielo...
Le dije aunque no me lo preguntó, que mi dedo, el arma y la bala eran herramientas de las que un juez se servía para impartir justicia, y que no eran más responsables de la muerte de un hombre que las palabras con las que una ley dicta sentencia.
Ahora, si tuviera la oportunidad de volver a hablar con Sebastián, le pediría que me perdonase y, al mismo tiempo, le pediría comprensión, porque los cuentos con los que mi padre me dormía encerraban siempre una moraleja terrible y porque cargó a su hijo con sus propias ambiciones. Le pediría también que no buscase culpa, porque no era culpa lo que sentía. Lo que sentía era vergüenza.
León nos va contando poco a poco como fue su infancia y adolescencia en Tánger, nos hablará de Padre, de Madre, de sus hermanos, y de como su padre los abandonó. Nos irá relatando la relación que mantiene con su padre, su aleccionamiento, como le irá inculcando sus ideas libertarias y anarquistas, y también como le enseñó a disparar.
En realidad, no eran armas lo que Padre coleccionaba, sino muertes. Pero eso lo sabría más tarde.
Está muy bien eso de arrastrar a la gente a cumplir los ideales. Para eso están. Pero al fin y al cabo tú luego te hubieras largado, como has hecho siempre... Tú prefieres, ya te digo, vivir bajo la amenaza de la muerte.
—Tu Padre es un revolucionario que desaparece en mitad de la revolución, alguien que viste uniformes de muchos ejércitos y cambia banderas con facilidad. Cuando lo veas ya será tarde. Siempre llega tarde, y siempre se va antes de terminar algo.
—Hijo, no hay nada tan cargado de fatalidad, tan definitivo, tan inevitable, como la trayectoria certera de un proyectil.
A la vez que nos cuenta la relación con su padre iremos conociendo como es su ingreso en el ejército y su llegada al peor destino que podía tener en un momento tan crítico como es el inicio del levantamiento y el comienzo de la guerra civil: La Compañía Disciplinaria (unidad de fusiladores) de Cabo Juby en el Sahara Español.
La pena de muerte ha sido restituida, en octubre, por lo de las revueltas en las minas. ¿Sabes lo que eso significa? Es allí, lejos de la Península, donde se consumen las ejecuciones sumarias. La Compañía Disciplinaria es una unidad de fusiladores.
Comenzó explicando que una ejecución era un acto derivado del poder del Estado y que nosotros, como representantes últimos de ese poder, teníamos la responsabilidad ineludible de llevarla a cabo.
Muchos jóvenes del Protectorado Español se alistaron en el ejército después de la Guerra del Rif en agradecimiento a los militares que los defendieron. Pero a León lo que le empuja a hacerlo son los relatos de su padre, sus ideales, la figura del héroe, del valor, el coraje, y su imagen de aventura del desierto, idealizada gracias a escritores como Antoine de Saint-Exupéry o T. E. Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia.
Enseguida hará amistad con el cabo Sebastián, católico y con ideas contrarias a las suyas, pero con el que crea un fuerte lazo de amistad. Ambos se ganan desde el primer momento la enemistad (y el odio) del alférez Porfirio "el Chato", viejo conocido de Emilio. Los personajes están bien definidos, algunos muy duros e insensibles al dolor ajeno, curtidos en mil batallas como es el caso de Padre o el Chato, y otros inocentes, idealistas y leales como Sebastián. Leyendo esta historia podemos sentir el silencio y la soledad del desierto, el calor, la arena y el mar; sentiremos la ausencia, la huida, el destierro, el amor y el desamor, conoceremos la amistad, la lealtad y el honor, pero también el dolor, la cobardía, la traición a los ideales y la venganza.
"La indiferencia ante el dolor pone en tu mano el arma del verdugo".
El autor retrata y recrea a la perfección la atmósfera que se pudo vivir en los cuarteles de la zona del protectorado cuando se sublevaron las tropas contra el legítimo gobierno republicano, un levantamiento que allí fue fundamental para el comienzo de la guerra.
Frases
Otra cosa era mi padre, tan convencido de la invariabilidad de sus argumentos y de la fuerza de su corazón que no le pasaba por la cabeza que alguien pensara de otra forma.
En Tánger, la despedida es un acto social extremadamente frecuente. La gente llega, establece un negocio, escapa del matrimonio, huye de la ley, se alista en el Ejército, deserta, entra en el juego, sale del juego,bebe, fraterniza con los moros, los detesta: se piensa en Tánger como un lugar de transito, donde la gente no viene para quedarse, sino para tentar a la suerte.
—Los animales matan, las enfermedades matan, los asesinos matan. Solo la creencia en una idea nos separa del asesinato. Esa idea podría ser Dios. —dijo interrumpiéndose para tragar saliva—. Pero Dios no existe, hijo. Ya lo sabes, ¿verdad? Dios no es escusa. De modo que solo nos quedan nuestras convicciones, nuestra fe en esa idea: por ella se muere, y por ella otros entregan la vida. Son esas certezas las que suponen la diferencia, las que nos otorgan una autoridad moral sin la que, efectivamente, la muerte sería un asesinato.
Reparé en que el carácter de los saharauis, al fin y al cabo, era un fiel reflejo de ese entorno hostil donde habitaban: árido, inexpresivo, monótono. No podía ser de otra manera. Allá donde se posara la vista, la sensación que se obtenía era la de un paisaje inacabado, como si algo importante faltara.
En el nombre de Padre es una estupenda novela que da otra visión no solo de la guerra civil, también de las luchas internas y personales de jóvenes perdedores que se vieron obligados a luchar en el bando equivocado.
Lourdes