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jueves, 10 de noviembre de 2022

TRAQUETEO SIN SONIDO, ALMUDENA MONFERRER BONO

Traqueteo sin sonido

Almudena Monferrer Bono

Nº de páginas: 190

Editorial: Círculo rojo

Año de publicación: 2021

Género: Ficción histórica




Almudena Monferrer Bono (Teruel, 1989).

Leer y escribir son dos pasiones que la acompañan desde la infancia. Se diplomó en Turismo y es guía oficial de Aragón. Mostrar su ciudad y la provincia de Teruel hizo que le surgieran infinidad de preguntas sobre la historia de sus orígenes. Cada vez que iba a visitar a sus abuelos paternos en Alfambra o a su abuela materna en Cuevas de Almudén le llamaban poderosamente la atención los preciosos edificios abandonados que se sitúan a lo largo de la sinuosa carretera. Comenzó a investigar en el Archivo Histórico de Teruel, donde trabajó su padre, y se dio cuenta del gran proyecto ferroviario que hubiera cambiado el futuro de muchos kilómetros turolenses. Quería dar voz a todos aquellos obreros que se dejaron las huellas dactilares en cada piedra y gracias a la editorial Círculo Rojo sale a la luz su primera novela histórica: Traqueteo sin sonido

Antes había autopublicado en 2020 un libro de relatos, ¿Hay amor en la guerra? Y en 2022 Mondarias.

Puedes seguir sus proyectos literarios en su perfil de Instagram: @lecturadeilusiones


Sinopsis

Traqueteo sin sonido es una obra de ficción histórica ambientada en la época de la dictadura de Primo de Rivera, más concretamente en los tiempos de la construcción de la línea ferroviaria que uniría Teruel con Alcañiz.

Esperanzas, sueños y anhelos de toda una provincia por tener un futuro prometedor.

Un homenaje a todos los obreros, quienes se dejaron hasta el último aliento por poder escuchar a lo lejos un dulce traqueteo. Lucharon sin descanso hasta el final…

Esta novela deja entrever lo que pudo ser y se marchitó, incluso antes de llegar a existir.

Banda sonora de un tren nonato.

Opinión personal
Conocí a Almudena Monferrer Bono y sus libros gracias a Instagram (@lecturadeilusiones). Me parecieron interesantes y que merecía la pena seguirla, entre otras cosas, por su juventud, la cercanía al ser de Teruel (cerca de donde vivo), y los temas que trata en sus obras muy ligadas a su tierra. Por eso no pude resistirme y compré en la Feria del Libro de Teruel, Traqueteo sin sonido, y ¿Hay amor en la guerra? Hoy voy a comentar el primero, que leí en el mes de julio. Los dos me gustaron, son distintos, pero tienen en común que los dos transcurren en la provincia de Teruel, y en la primera mitad del siglo XX.

Traqueteo sin sonido es una novela corta basada en hechos reales que tuvieron lugar en la provincia de Teruel durante los años de la Dictadura de Primo de RiveraEstá estupendamente documentada, se puede decir que ha novelado lo ocurrido en esos años con la construcción de la línea ferroviaria que uniría Teruel con Alcañiz, dentro del llamado Plan de Ferrocarriles de Urgente construcción. Basado todo en documentos de la época que aparecen al final del libro en un Anexo histórico

Traqueteo sin sonido es un homenaje a las gentes de los pueblos que pusieron todas sus ilusiones y esfuerzos en esa vía férrea que les traería progreso, y un futuro mejor. Ese tren que no llegó a pasar, un proyecto como tantos otros que se quedan abandonados a mitad, algo que a los que vivimos en esta tierra estamos desgraciadamente bastante acostumbrados. 

Todos esos municipios estaban ilusionados con este plan que iba a ayudar a sus economías, iba a impulsar sus negocios, dotaría de más servicios, daría trabajo a mucha gente joven y haría que crecieran sus poblaciones. Este tramo de vías era un camino de hierro que ampliaría la red ferroviaria a nivel nacional. 


Accidentes, obreros muertos o heridos, malversación de fondos, corrupción... y un montón de sueños rotos con un proyecto que no llegó a su fin. Un tren que no llegó a traquetear por esas estaciones en las que se le esperaba con tanta ilusión, esperanza y necesidad. Un homenaje a todas aquellas personas que fueron una vez más olvidados y víctimas de los que mandan. También encontraremos amor, amistad, compañerismo, y unos personajes entrañables. Merece una mención especial Demetrio, el abuelo. 

Me parece una historia muy interesante, donde la autora ha sabido unir la realidad con la ficción, haciendo que conozcamos unos hechos de manera muy amena. Yo no conocía el intento de construir una línea ferroviaria para unir Teruel con Alcañiz. Algo del pasado, pero por desgracia en Teruel nos sigue resultando muy familiar. 


A kilómetros de distancia, se estaba escribiendo el curso de la historia para miles de personas en una de las provincias más olvidadas y descuidadas: la provincia de Teruel.


Estaban orgullosos de pertenecer a ese estrato de la sociedad, pero se estaban dando cuenta de que estaban siendo exprimidos por la empresa Demor S. A., y cuantos más callos tenían en sus ajadas palmas, más se estaban lucrando esas sanguijuelas...


Se empezaron a construir muchas de las 22 estaciones que se acabarían convirtiendo en edificaciones fantasmas. Podemos verlas en fotos, abandonadas y en ruinas. El 11 de mayo de 1949 se enjuicia por estafa a los consejeros de la empresa constructora y a los ingenieros de caminos que habían trabajado en la contrata. Después del Anexo histórico nos encontraremos con una serie de documentos reales, sacados del Archivo Histórico de Teruel y que sirvieron de inspiración a la autora para escribir esta novela. 


Frases
... la vida solo merece la pena porque es corta. Está configurada para usarla, consumirla y exprimirla. La vida es tan efímera que lo olvidamos.

—Es que tenemos un dicho muy cierto: "El que viene a Teruel viene llorando y se va llorando".

Nunca de debe subestimar a las personas, cada una tiene una lucha, silenciosa, interna.

Los animales no se castigan ni se atosigan con el pasado, porque no va a volver. Y tampoco se agobian ni angustian por el futuro, porque todavía no ha llegado.


Traqueteo sin sonido es una novela corta que es un homenaje a las gentes de los pueblos de Teruel que soñaban con el progreso y un futuro mejor, pero que vieron como sus sueños se esfumaron lo mismo que el tren.


              Lourdes

domingo, 19 de junio de 2022

TU REFLEJO. AMOR PROPIO, ESTHER FERNÁNDEZ MARTÍNEZ

Tu reflejo. Amor propio

Esther Fernández Martínez

Nº de páginas: 164

Editorial: Independently published

Año de publicación: 2021

Género: Testimonio, desarrollo personal, 



En la metáfora te encontrarás: ¿qué eres?
Un reflejo de ti mismo.

En Tu reflejo. Amor propio, la autora, Esther Fernández Martínez, nos regala una introspectiva mirada al mundo interior, al denostado amor propio, a la incesante culpa que nos atormenta, a la pregunta: ¿hasta cuándo soportaré tratarme mal?
La autora nos regala un fiel documento con sus propias experiencias, lo adereza con consejos y sabias parábolas, pequeños cuentos ancestrales que iluminan el camino para amar.
De ellos se extrae una conclusión: únicamente existe un fiel compañero que la mayoría de personas desconoce.
¿Y cuál es esa persona?
Lee este libro, ponte delante de un espejo... y lo descubrirás.


Conocí a Esther Fernández Martínez en Instagram. Me propuso leer su libro Tu reflejo. Amor propio, y acepté. No sabía muy bien de que trataba, solo sabía que no era una novela. Tampoco conocía nada de la biografía de la autora. Pero en este libro nos cuenta parte de su vida, desnuda su alma y nos relata fragmentos de su pasado, sus problemas, sus errores, sus experiencias, procurando que su testimonio sirva de ayuda a quien lo lea. Aun así, no se puede decir que sea un libro de autoayuda. Tampoco es psicóloga, aunque ha conocido a unos cuantos psicólogos a lo largo de su vida y ha sacado sus conclusiones y algo ha aprendido en sus visitas, y es que hay que empezar por aceptarse y quererse a uno mismo. 


Con ninguno conseguí salir adelante y a base de tratar de coger un poquito de cada uno de ellos me di cuenta de que todos coincidían en una cosa: "todo está en ti", me decían.


Ella es una persona normal que ha tenido sus problemas y ha intentado resolverlos de la mejor manera posible. Ha pasado por experiencias duras, situaciones difíciles, emociones de todo tipo, miedo, tristeza, ira, rabia, ansiedad y depresión. Algunas veces ha necesitado ayuda para superarlo y no hay por qué ocultarlo o avergonzarse por ello. 


"Tienes que cuidarte y prestar más atención a tu cuerpo, no puedes llevar las penas de los demás sin expulsar las tuyas".


Se puede decir que es una luchadora, y que en ocasiones la pelea era consigo misma. Su intención al escribir el libro no es otra que la de servir de ayuda si te sientes identificado. No es escritora y es lo primero que ha publicado. No suelo leer normalmente libros de este tipo, pero es interesante ver como alguien ha sido capaz de salir del pozo en el que se encontraba y además contarlo para que su testimonio pueda servir a los demás. Me parece un acto de generosidad lo que ha hecho al escribirlo. Gracias por compartir conmigo tus vivencias.


No he fracasado, solo han sido mil maneras de equivocarme.


Tu reflejo. Amor propio es un libro en el que la autora nos cuenta sus experiencias y nos anima a cuidarnos y querernos a nosotros mismos. 

        Lourdes

martes, 31 de diciembre de 2019

NACER MUJER EN CHINA, XINRAN XUE

Nacer mujer en China

Autora: Xinran Xue

Nº de Páginas: 248 págs.

Editorial: EMECE

Año de Publicación: 2003

Género: Testimonio, Feminismo

 http://www.heroinas.net/2012/06/xinran-xue.htm



Xinran Xue (Pekín, República Popular China, 1958) escritora y periodista inglesa de origen chino, es conocida por su libro Nacer mujer en China (2003) en el que relata varias historias de mujeres a lo largo de la historia del país asiático. Reside en Londres desde 1997. También es autora de En las montañas sagradas (2005), Generación Mao (2009) y Las hijas del Yang-tsê (2011).

Sinopsis 
Un revelador testimonio sobre el día a día de las mujeres en China. En 1989, con los primeros indicios de apertura del régimen comunista chino, la periodista Xinran Xue inició un programa radiofónico en el que invitaba a las mujeres chinas a hablar de sus experiencias personales. El libro es una recopilación de esos testimonios, tanto de las esposas privilegiadas de los líderes del partido como de las mujeres de los campesinos.

Opinión Personal 
He leído este libro gracias al reto de la A a la Z. Tengo que decir que es una lectura que no deja indiferente, es imposible no emocionarse ante tanta desgracia, tantas penas, tanta represión y tanta injusticia. 

Testimonios reales sobrecogedores contados por las propias mujeres  (o por familiares directos) víctimas de abusos de todo tipo, mujeres obligadas por el partido a casarse, violaciones y malos tratos consentidos por familiares y autoridades, mujeres víctimas también de la ignorancia, de las tradiciones y las supersticiones, oprimidas por el régimen que controla todo y que amordaza a todos. 
Xinran es periodista, trabajaba en la radio en China

Con «Palabras en la brisa nocturna intenté abrir una pequeña ventana, un minúsculo agujero, en el que la gente pudiera permitir que sus almas se desahogaran y respiraran después de la  atmósfera cargada de pólvora que habían soportado durante los últimos cuarenta años.   


El éxito de mi programa dio lugar a grandes alabanzas. La gente se refería a mí como a la primera locutora que osaba «levantar el velo» de las mujeres chinas, la primera periodista de temas femeninos que se atrevía a hurgar en la verdadera realidad de sus vidas. La emisora de radio me había promocionado y yo había conseguido un considerable número de patrocinadores financieros. También logré, por fin, crear un programa de «línea caliente» y recibir llamadas de los oyentes en directo.

Las llamadas a mi línea caliente me llegaban a través de la controladora de emisión, que manejaba el mecanismo temporizador. Éste le ofrecía diez segundos para decidir si una llamada era inapropiada para ser emitida y suprimirla sin que se dieran cuenta los oyentes.


Cuando Xinran empezó con su programa Palabras en la brisa nocturna (en la década de los 80) recibía más de 100 cartas diarias y necesitó la ayuda de 6 estudiantes para poder leerlas y atender todas. Estaban escritas en su mayoritaria por mujeres que le contaban sus historias, de distintas realidades sociales, culturales y profesionales muy diversas. Son unos testimonios conmovedores e impactantes. Decidió entrevistarse con algunas de ellas, que le contaran sus vivencias y sus costumbres, conocer las realidades de las mujeres de los últimos 40 años de una sociedad tan conservadora y con tantas tradiciones, desde la venta de hijas, matrimonios concertados, malos tratos y violaciones, abusos a la hija por parte del padre consentidos por la madre, todo tipo de abusos por parte de los Escoltas Rojos durante la Revolución Cultural...


Incluso si consigues tener acceso a sus hogares y a sus memorias, ¿realmente crees que serás capaz de juzgar o modificar las leyes según las cuales viven sus vidas? Además, ¿cuántas mujeres se avendrán a renunciar a su amor propio para hablar contigo? 

En esta familia no tengo los derechos de una esposa, ni la posición de una madre. Mi marido dice que soy como un desteñido trapo gris, que no sirve para hacer unos pantalones, ni para cubrir la cama, ni siquiera para ser usado como trapo de cocina. Sólo sirvo para que los demás se limpien el fango de los pies en mí. Para él, mi única función es servir como evidencia de su “simplicidad, diligencia y carácter correcto” a la hora de conseguir un ascenso en la oficina. 

Éstas fueron sus palabras, Xinran, me las dijo a la cara.
Te preguntarás por qué creo haber perdido la posición de madre. Los niños me fueron quitados al nacer y fueron enviados a la guardería del ejército. El Partido decía que podrían afectar el trabajo del “comandante”, su padre, al igual que muchos de los niños de la mayoría de los soldados de entonces. Y mientras otras familias podían ver a sus hijos una vez por semana, nosotros estábamos casi siempre alejados de ellos, y sólo los veíamos una o dos veces al año.
Si mi propio marido no me veía como alguien digno de respeto, ¿qué posibilidad iba a tener con los niños? Ellos nunca creyeron que yo fuera digna de nada.

Incluso Xunran fue apartada de sus padres cuando era pequeña. Después de conocer 
 las penas, las vidas destrozadas y rotas de tantas mujeres chinas, decidió que tenia que contarlo, pero no podía hacerlo en su país y decidió ir a Londres para poder contarlo en libertad.

Yo fui enviada a vivir con mi abuela al mes de haber nacido. En total, he vivido con mi madre menos de tres años. No recuerdo un solo cumpleaños en el que estuviera toda la familia junta.


En agosto de 1997 abandoné China para trasladarme a Inglaterra...
Sentí que necesitaba respirar nuevos aires: saber cómo era vivir en un país libre...
Había subido al avión con la idea de que tal vez podría encontrar la manera de describir la vida de las mujeres chinas a la gente de Occidente...
Tendría que retroceder en mi memoria para recuperar todas las historias que había recogido a lo largo de los años. Tendría que revivir las emociones que había sentido al escucharlas por primera vez, y tendría que encontrar las mejores palabras para describir toda la miseria, la amargura y el amor que habían expresado todas aquellas mujeres.

Volví a llorar cuando saqué la pluma para poner por escrito las experiencias de aquellas madres. Me resulta muy difícil comprender su coraje. Todavía están vivas. El tiempo las ha llevado al presente, pero cada minuto, cada segundo que han vivido, han luchado con imágenes que les ha dejado la muerte; y cada día y cada noche han soportado el doloroso recuerdo de haber perdido a sus hijos.

Frases 
Una muchacha había estado en peligro y, a pesar de ello, su rescate se consideraba «una manera de agitar al pueblo y de drenar las arcas del Estado». ¿Qué valor tenía entonces la vida de una mujer en China?

..recordé algo que un compañero periodista me había contado en una ocasión: los lugares más sucios del mundo no son los retretes ni las cloacas, sino las fábricas de alimentos y los comedores. 

«la vida y la muerte están separadas por un hilo». 

Una buena mujer china está condicionada para comportarse de una manera dulce y sumisa, y se llevan este comportamiento a la cama. El resultado es que sus maridos acaban diciendo que no tienen atractivo sexual y las mujeres se someten a la opresión, convencidas de que es culpa suya. Tienen que soportar el dolor de la menstruación y de los partos, y trabajar igual que los hombres para mantener a sus familias cuando sus maridos no ganan suficiente dinero...De todos modos, a los ojos de los hombres, no existe la buena mujer.

—Los hombres quieren a una mujer que sea una esposa virtuosa, una buena madre capaz de hacerse cargo de todas las tareas domésticas, como una criada. Fuera del hogar debe ser atractiva y cultivada, y debe honrarlo. Y en la cama debe mostrarse como una ninfómana. Y lo que es más: los hombres chinos también necesitan a sus esposas para administrar sus finanzas y ganar un montón de dinero para que ellos puedan mezclarse con los ricos y poderosos.

«Un león hambriento se comerá un conejo si no hay nada mejor, pero en cuanto haya dado buena cuenta del conejo lo abandonará para cazar una cebra…». Lo realmente trágico es que haya tantas mujeres que acepten que los hombres las juzguen como «malas mujeres».


Dicen que “las mujeres valoran los sentimientos, los hombres la carne”. Si esta generalización es cierta, ¿por qué casarse? Las mujeres que permanecen al lado de sus maridos infieles son estúpidas.

Cuando los hombres han bebido, suelen sacar a colación una batería de definiciones de la mujer. Las amantes son «peces espada» sabrosas pero de espinas afiladas. Las «secretarias personales» son «carpas», cuanto más las guisas mejor sabor tienen. Las mujeres de otros hombres son «peces globo japoneses», probar un bocado podría significar tu fin, aunque arriesgar la vida es motivo de orgullo.
—¿Y qué dicen de sus propias esposas?
—Bacalao salado.
—¿Bacalao salado? ¿Por qué?
—Porque el bacalao salado se conserva durante mucho tiempo. Cuando no hay otra comida, el bacalao salado resulta barato y práctico, y con un poco de arroz es todo un plato… 

En los años treinta, cuando las mujeres occidentales ya estaban reclamando la igualdad entre los sexos, las mujeres chinas apenas habían empezado a poner en duda la sociedad dominada por los hombres, pero ya no estaban dispuestas a que les vendaran los pies, o a aceptar los matrimonios concertados por sus padres. De todos modos, las mujeres chinas desconocían los derechos y obligaciones de su sexo, y no sabían cómo hacer para ganarse un mundo propio. 

—¿Qué clase de país era éste en 1976? Una ciudad había quedado en ruinas y habían muerto trescientas mil personas, pero nadie lo sabía. ¡Qué país tan atrasado era China entonces! Creo que si hubiéramos sido un país más avanzado se hubiera podido evitar la muerte de muchas personas. 


Algunos soldados gritaban como locos mientras cavaban, porque oían gemidos y gritos de ayuda entre los escombros. ¿Cuánto podían hacer sólo con sus manos? Los equipos de rescate pesados no podían llegar a la ciudad porque las carreteras estaban destrozadas. ¿Cuánta gente murió esperando que la rescatasen?

Hay quien dice que el tiempo cura todas las heridas, pero a mí no me las ha curado.


—Nosotros decimos: «En casa, cree en tus propios dioses y haz lo que te plazca; fuera, cree en el Partido y ándate con cuidado con lo que haces». Pero no me gustaría que nadie se enterara de lo que acabo de decir. No quiero que vuelvan a crearme problemas a mi edad.


En aquel tiempo, las mujeres obedecían las “Tres Sumisiones y Cuatro Virtudes”: sumisión a tu padre, luego a tu marido, y después de su muerte, a tu hijo. Las virtudes eran fidelidad, encanto físico, hablar y actuar correctamente y ser diligente en los trabajos de la casa. Durante miles de años las mujeres fueron educadas en el respeto a los ancianos, enseñadas a obedecer a sus maridos, a vigilar el fuego del hogar, a hacer los trabajos de costura, y todo ello sin siquiera salir de casa. Que una mujer pudiera estudiar, leer y escribir, discutir asuntos de estado como los hombres e incluso darles consejos, era una herejía para la mayor parte de los chinos de la época.

Criarse durante la Revolución Cultural siendo niña significaba estar rodeada de ignorancia, locura y perversión... Cuando sus cuerpos maduraban, las muchachas eran víctimas de agresiones indecentes y violaciones; muchachas como Hua’er, que fue violada por la «revolución»; la mujer del contestador automático que fue descasada por el Partido; o Shilin, que nunca sabría que ya era una mujer adulta. Los perpetradores de estos crímenes fueron sus profesores, amigos, incluso padres y hermanos, que perdieron el control sobre sus instintos animales y se comportaron de la manera más vil y egoísta de la que es capaz un hombre.




Nacer mujer en China recoge una serie de desgarradores testimonios de mujeres, ocurridos durante la Revolución Cultural China. 


                 Lourdes