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jueves, 31 de octubre de 2019

LA MUERTE TAMBIÉN JUEGA AL AJEDREZ, LUIS ABLANQUE RAMÍREZ

La muerte también juega al ajedrez

Autor: Luis Ablanque Ramírez 

N° de Páginas: 235


Editorial: Letra Minúscula (versión Kindle)


Año de Edición: 2019


Género: Aventuras, Misterio, Ficción histórica 




Luis Ablanque Ramírez (foto de Facebook)


Sinopsis

Daniel, un joven estudiante de Derecho, se ve en la situación de jugar la partida de ajedrez más importante de su existencia. Mientras la partida transcurre, la novela nos desplaza por una serie vertiginosa de sucesos en los que los cambios de circunstancias van de la mano del descubrimiento de la intensidad y riqueza de la vida. Acompañado por su abuelo y por su hermana, Daniel participa en una insólita rebelión antifranquista, se involucra en la lucha de los guerrilleros guatemaltecos, es víctima y testigo de un catastrófico terremoto en Ciudad de Guatemala y se embarca en la búsqueda del legado de un fabuloso pueblo maya en las selvas de El Petén. Detrás de esta dinámica está la historia, pero más allá de ella, la lógica del destino encarnada simbólicamente en una diminuta talla que por azar llega a manos de Daniel y que determina el curso de sus pasos. Huidas, encuentros amorosos, revelaciones y un despliegue épico, que llega a ser extraordinario, nos hablan del hombre de todos los tiempos, leve y profundo, anhelante y lúcido mientras se acerca al destino que también es el sentido del juego.

Opinión Personal 

La muerte también juega al ajedrez ha sido la primera novela que he leído en Kindle, la ofrecían gratis y no me pude resistir. No conocía al autor, y no he podido encontrar ninguna información sobre él, solo su Facebook (Aquí) Luis Ablanque Ramírez - Historia y Literatura. Creo que no se dedica a escribir de manera profesional y que es la única novela que ha escrito. 

La muerte también juega al ajedrez es un viaje a los últimos días de Franco, ese momento histórico sirve de base, pero enseguida nos lleva a Guatemala y a su historia, nos cuenta la lucha de los indígenas, nos habla de la cultura maya, de la guerra civil, de la guerrilla, de lo ocurrido en esa época tan cercana y tan ignorada, al menos por mí. Una lección de la historia de Guatemala y la cultura Maya. 
Todo empieza con Luis, estudiante de Derecho. Juega una partida al ajedrez en la que se juega la vida, cada capitulo comienza con una jugada o jugadas de esa partida con la muerte. 
Luis se encuentra por casualidad con un amuleto que alguien ha perdido y que está dispuesto a recuperarlo como sea. Luis no sabe qué es, ni le preocupa, pero cuando ve que están en peligro algunas vidas, entre ellas la suya y la de miembros de su familia, se da cuenta de que se trata algo muy valioso y sin saber cómo se  verá arrastrado en la búsqueda de un tesoro maya. 
Luis vive con sus padres y su abuelo, un antifranquista, muy peculiar. Su hermana y su novio se reúnen clandestinamente con  otros comunistas. Él acudirá con su hermana a una de las reuniones y para su sorpresa se encontrará allí con su abuelo. Los acontecimientos se precipitan cuando al abuelo le llega la noticia de la muerte de Franco y emprende una rebelión arrastrando con él a Luis, a su hermana y a su novio. En su huida precipitada del país eligen para exiliarse a Guatemala. Allí se encuentra su novia y su familia, de origen guatemalteco. A partir de este momento es toda una lección de geografía, de política, de historia. Nos hablará sobre el país,  sobre la guerra, la guerrilla, los mayas y su cultura. Incluso se olvida uno en algun momento del talismán, amuleto o lo que sea. Es  una novela entretenida y diferente, tal vez realista, con situaciones duras y en algunas ocasiones llegan a ser de trágicas consecuencias. 



Frases


En general, a la gente le llama más la atención las acciones de sacrificadores de pueblos como: Mario, Sila, Pompeyo y Julio César. ¡Qué  atracción ciega por la guerra, la lucha y la sangre...! Quizás queda todavía demasiada animalidad en el hombre para que se dé por terminado su proceso evolutivo. 


-De España  ¿eh? Ustedes nos trajeron la desgracia. Claro, que de no haber sido los españoles, hubiesen sido otros. Además, fueron peores los que se quedaron con el mando después de echarlos a ustedes. Aún hoy seguimos sin poder disponer de lo que siempre fue nuestro. Nos quitaron todo. Nuestro pueblo sufre hambre, infecciones, pobreza. Los niñitos se nos mueren apenas nacer, y raro es el indígena que llega a cumplir más de cincuenta años. Pero hubo un tiempo en que fuimos un pueblo grande y poderoso. Eso no lo olvidamos. Algún día volveremos a ser lo que fuimos. 

Prometiendo que quienes se convirtieran en soldados, no volverían a pasar hambre  y se les enseñaría cosas útiles para triunfar en la vida, como hablar español  o aprender algún oficio. Con esas promesas conseguían que alguno de buen grado se uniera a ellos. Aún así, como no eran suficientes los voluntarios, al resto se les obligaba a la fuerza. Una vez reclutados, el español que aprendían era el que ellos mismos iban asimilando por el contacto con quienes lo hablaban y era muy extraño el caso de que alguno llegara a saber  escribirlo. Respecto a lo del oficio, el único que se les enseñaba era el de soldado: lo que ya nunca dejarían de ser. Los soldados indígenas perdían lo poco que tenían, el cariño de su pueblo y su orgullo maya, y pasaban a convertirse en "parias" tanto para los suyos como para el resto de un Ejército que difícilmente llegaría a reconocerlos como soldados.


¿Cómo era posible que yo, un universitario español, no supiese nada de esto antes de ir a Guatemala? ¿Por qué el mundo cerraba los ojos ante esa injusticia? 


En La muerte también juega al ajedrez podemos encontrar aventuras, critica política, historia, misterios, peligros, y un final inesperado. 


                   Lourdes