Autor: Lorenzo Silva
Nº de páginas: 352 pags.
Editorial: Ediciones Destino
Año de Edición: 2016
Género: Novela Policíaca.
Lorenzo Silva, (Madrid, 7 de junio de 1966) es un escritor español conocido especialmente por sus novelas policiacas que protagonizan los guardias civiles Bevilacqua y Chamorro.
Estudió Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y ejerció como abogado de empresa hasta 2002.
Ha escrito numerosos relatos, artículos y ensayos literarios, y novelas. Fue finalista del Premio Nadal en 1997, con La flaqueza del bolchevique, que ha sido adaptada al cine por Manuel Martínez Cuenca. Con El alquimista impaciente, obtuvo el Premio Nadal en el año 2000, era la segunda novela en la que aparecen sus personajes más conocidos, la pareja de la Guardia Civil formada por el Brigada Rubén Bevilacqua y la sargento (en la última novela) Virginia Chamorro.
Ganador del Premio Planeta 2012 con la novela La marca del meridiano, otro libro de la serie Bevilacqua y Chamorro. Además de novelas policíacas, tiene numerosos libros de no ficción, así como novelas juveniles, como Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia (1997) y El cazador del desierto (1998).
El 15 de noviembre de 2010 fue distinguido con el nombramiento de Guardia Civil Honorario por su contribución a la imagen del Cuerpo.
Este año le fue entregada la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo.
Además de las ya mencionadas, pertenecen a la serie Bevilacqua y Chamorro, El lejano país de los estanques, La niebla y la doncella, La reina sin espejo, La estrategia del agua, Los cuerpos extraños y Donde los escorpiones.
Madrid, julio de 2014. Pasados los cincuenta, y ya con más pasado que futuro, el subteniente Bevilacqua, veterano investigador de homicidios de la unidad central de la Guardia Civil, recibe una llamada del responsable de operaciones internacionales. Se reclama su presencia inmediata a 6.000 kilómetros de allí, en la base española de Herat, en Afganistán. Un militar español destinado en la base ha aparecido degollado, y, junto a él, el arma del delito: una hoz plegable de las usadas por los afganos para cortar la amapola de la que se extrae la droga que representa la principal fuente de riqueza del país. ¿Se trata del atentado de un talibán infiltrado? Podría ser, pero también que la muerte tuviera otro origen, porque el ataque no reviste la forma clásica de esa clase de acciones, sino que hace pensar en algún motivo personal. La misión de Bevilacqua y los suyos no es otra que tratar de desenmascarar a un asesino que forzosamente ha de ser un habitante de ese espacio cerrado. Sus pesquisas, bajo el tórrido y polvoriento verano afgano, les llevarán a conocer a peculiares personajes y a adentrarse en la biografía del muerto, un veterano de misiones bélicas en el exterior que guarda más de un cadáver en el armario, para llegar a un desenlace inesperado y desconcertante.
Rubén Bevilacqua «Vila» es guardia civil en la UCO (Unidad Central Operativa) de Madrid. Nació en Montevideo, de padre uruguayo de origen italiano y su madre es de Salamanca. Vino con 13 años a España acompañando a su madre y perdió el contacto con su padre. Se casó y tuvo un hijo, al que no ve tan a menudo como quisiera debido a su trabajo. Licenciado en psicología, decidió ganarse la vida en la Guardia Civil. No es un policía al uso, es irónico, irreverente, socarrón, con un humor muy particular, pero con un gran sentido del deber y del honor. Sin vocación de mando, no se presenta a oposiciones para ascender. Investigando no hay otro mejor. Al comenzar la saga, es sargento y ya acumula un significativo número de casos resuelto.
Cuando comienza la serie, Virginia Chamorro tiene 24 años, con apenas un año de experiencia es asignada como compañera de Vila. De Cádiz, hija de un militar, es tímida, un poco seca, feminista y destaca por su formalidad. Sus relaciones con los hombres son bastante frustrantes y eso que es una chica joven y atractiva. Es fanática de las matemáticas y de la Astronomía. Tras 15 años trabajando juntos tiene con Vila una relación especial, en la que no necesitan hablar para entenderse y en la que algunas veces saltan chispas, pero como por encima de todo son compañeros y profesionales no llegan a tener una relación, como nos hubiera gustado a algunos de sus seguidores.
Este es el primer caso de Vila y Chamorro fuera del territorio español. En esta ocasión nos lleva al Afganistán después del 11-S y la acción se desarrolla dentro de la base militar española. No irán solos, les acompañarán Salgado y Arnau, un guardia joven en período de prácticas que está bajo la supervisión de Vila.
Siempre narrada en primera persona por Bevilacqua, refleja las investigaciones al detalle, los interrogatorios, visitas al lugar del crimen, las técnicas de investigación más avanzadas y el uso de las nuevas tecnologías, la relación con el juez y con la cadena de mando que supervisa la investigación, tanto allí como aquí.
Lorenzo Silva viajó a Afganistán y tanto las condiciones de la tropa española como las descripciones son reales, sacadas de su experiencia. Cuenta lo que no nos han contado las noticias, el peligro que corrían incluso sin abandonar el perímetro de seguridad, dentro de la base, los atentados de los talibanes, que por fortuna no contaban con un buen armamento, y todo eso estando en misión de paz. Cuenta el trabajo de los médicos del hospital, su ayuda a la población civil, pobre, que no tiene nada después de tantos años de guerra y sin una solución a la vista. Es también un homenaje a los guardias civiles y militares que han dejado la vida allí. En misión de paz y para ayudar a la población, no siempre con los medios adecuados, ni en las condiciones adecuadas, (pero esa es otra historia), cumpliendo con su misión de ayudar.
Da gran importancia al lugar en el que transcurre la novela y no ahorra detalles del paisaje, del entorno, del ambiente, de Afganistán y de la base militar. Por eso ésta es distinta y es la más original de toda la saga, y es la novena, y la última hasta la fecha.
Donde los escorpiones es una novela policíaca y de misterio, entretenida y original por el escenario en el que se desarrolla, bien documentada y contada. Lorenzo Silva está considerado como uno de los mejores escritores de novela negra de nuestro país, y Bevilacqua y Chamorro son una pareja de investigadores, cada vez más conocida, no tan famosa como Hércules Poirot y Arthur Hastings , ni como Sherlock Holmes y el Dr. Watson, pero son españoles, de la guardia civil, y eso les hace cercanos y diferentes a los demás.
Reconozco que soy seguidora de la serie, y que me he leído las nueve novelas que la componen hasta ahora, me parecen cercanas, algunas sacadas de casos reales y nos muestran el trabajo de investigación que se realiza aquí, por parte de la Benemérita. La colaboración o la falta de colaboración con los distintos cuerpos de seguridad, ya sea policía nacional o policía autonómica con la guardia civil, o con la policía europea, los distintos mandos de unos y otros...
Se nota que es buen conocedor de los procesos judiciales, no hay que olvidar que Lorenzo Silva es abogado y conoce los procedimientos, como funcionan los juzgados, los tratos con los jueces, etc.
Recomiendo la serie de Bevilacqua y Chamorro, en especial si os gustan las novelas negras o policíacas.
Lourdes
Ganador del Premio Planeta 2012 con la novela La marca del meridiano, otro libro de la serie Bevilacqua y Chamorro. Además de novelas policíacas, tiene numerosos libros de no ficción, así como novelas juveniles, como Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia (1997) y El cazador del desierto (1998).
El 15 de noviembre de 2010 fue distinguido con el nombramiento de Guardia Civil Honorario por su contribución a la imagen del Cuerpo.
Este año le fue entregada la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo.
Además de las ya mencionadas, pertenecen a la serie Bevilacqua y Chamorro, El lejano país de los estanques, La niebla y la doncella, La reina sin espejo, La estrategia del agua, Los cuerpos extraños y Donde los escorpiones.
Madrid, julio de 2014. Pasados los cincuenta, y ya con más pasado que futuro, el subteniente Bevilacqua, veterano investigador de homicidios de la unidad central de la Guardia Civil, recibe una llamada del responsable de operaciones internacionales. Se reclama su presencia inmediata a 6.000 kilómetros de allí, en la base española de Herat, en Afganistán. Un militar español destinado en la base ha aparecido degollado, y, junto a él, el arma del delito: una hoz plegable de las usadas por los afganos para cortar la amapola de la que se extrae la droga que representa la principal fuente de riqueza del país. ¿Se trata del atentado de un talibán infiltrado? Podría ser, pero también que la muerte tuviera otro origen, porque el ataque no reviste la forma clásica de esa clase de acciones, sino que hace pensar en algún motivo personal. La misión de Bevilacqua y los suyos no es otra que tratar de desenmascarar a un asesino que forzosamente ha de ser un habitante de ese espacio cerrado. Sus pesquisas, bajo el tórrido y polvoriento verano afgano, les llevarán a conocer a peculiares personajes y a adentrarse en la biografía del muerto, un veterano de misiones bélicas en el exterior que guarda más de un cadáver en el armario, para llegar a un desenlace inesperado y desconcertante.
Rubén Bevilacqua «Vila» es guardia civil en la UCO (Unidad Central Operativa) de Madrid. Nació en Montevideo, de padre uruguayo de origen italiano y su madre es de Salamanca. Vino con 13 años a España acompañando a su madre y perdió el contacto con su padre. Se casó y tuvo un hijo, al que no ve tan a menudo como quisiera debido a su trabajo. Licenciado en psicología, decidió ganarse la vida en la Guardia Civil. No es un policía al uso, es irónico, irreverente, socarrón, con un humor muy particular, pero con un gran sentido del deber y del honor. Sin vocación de mando, no se presenta a oposiciones para ascender. Investigando no hay otro mejor. Al comenzar la saga, es sargento y ya acumula un significativo número de casos resuelto.
Cuando comienza la serie, Virginia Chamorro tiene 24 años, con apenas un año de experiencia es asignada como compañera de Vila. De Cádiz, hija de un militar, es tímida, un poco seca, feminista y destaca por su formalidad. Sus relaciones con los hombres son bastante frustrantes y eso que es una chica joven y atractiva. Es fanática de las matemáticas y de la Astronomía. Tras 15 años trabajando juntos tiene con Vila una relación especial, en la que no necesitan hablar para entenderse y en la que algunas veces saltan chispas, pero como por encima de todo son compañeros y profesionales no llegan a tener una relación, como nos hubiera gustado a algunos de sus seguidores.
Este es el primer caso de Vila y Chamorro fuera del territorio español. En esta ocasión nos lleva al Afganistán después del 11-S y la acción se desarrolla dentro de la base militar española. No irán solos, les acompañarán Salgado y Arnau, un guardia joven en período de prácticas que está bajo la supervisión de Vila.
En esta ocasión se enfrentan a una investigación especialmente difícil porque los sospechosos pueden ser de distinta nacionalidad y pertenecer al ejército, militares americanos, italianos, afganos nativos que colaboran con los españoles, del CNI o militares españoles. Además se enfrentan a una burocracia descomunal, se necesitan permisos para todo, del ISAF o del CNI para interrogar sobre las coartadas de los sospechosos.
Siempre narrada en primera persona por Bevilacqua, refleja las investigaciones al detalle, los interrogatorios, visitas al lugar del crimen, las técnicas de investigación más avanzadas y el uso de las nuevas tecnologías, la relación con el juez y con la cadena de mando que supervisa la investigación, tanto allí como aquí.
Lorenzo Silva viajó a Afganistán y tanto las condiciones de la tropa española como las descripciones son reales, sacadas de su experiencia. Cuenta lo que no nos han contado las noticias, el peligro que corrían incluso sin abandonar el perímetro de seguridad, dentro de la base, los atentados de los talibanes, que por fortuna no contaban con un buen armamento, y todo eso estando en misión de paz. Cuenta el trabajo de los médicos del hospital, su ayuda a la población civil, pobre, que no tiene nada después de tantos años de guerra y sin una solución a la vista. Es también un homenaje a los guardias civiles y militares que han dejado la vida allí. En misión de paz y para ayudar a la población, no siempre con los medios adecuados, ni en las condiciones adecuadas, (pero esa es otra historia), cumpliendo con su misión de ayudar.
Da gran importancia al lugar en el que transcurre la novela y no ahorra detalles del paisaje, del entorno, del ambiente, de Afganistán y de la base militar. Por eso ésta es distinta y es la más original de toda la saga, y es la novena, y la última hasta la fecha.
Donde los escorpiones es una novela policíaca y de misterio, entretenida y original por el escenario en el que se desarrolla, bien documentada y contada. Lorenzo Silva está considerado como uno de los mejores escritores de novela negra de nuestro país, y Bevilacqua y Chamorro son una pareja de investigadores, cada vez más conocida, no tan famosa como Hércules Poirot y Arthur Hastings , ni como Sherlock Holmes y el Dr. Watson, pero son españoles, de la guardia civil, y eso les hace cercanos y diferentes a los demás.
Reconozco que soy seguidora de la serie, y que me he leído las nueve novelas que la componen hasta ahora, me parecen cercanas, algunas sacadas de casos reales y nos muestran el trabajo de investigación que se realiza aquí, por parte de la Benemérita. La colaboración o la falta de colaboración con los distintos cuerpos de seguridad, ya sea policía nacional o policía autonómica con la guardia civil, o con la policía europea, los distintos mandos de unos y otros...
Se nota que es buen conocedor de los procesos judiciales, no hay que olvidar que Lorenzo Silva es abogado y conoce los procedimientos, como funcionan los juzgados, los tratos con los jueces, etc.
Recomiendo la serie de Bevilacqua y Chamorro, en especial si os gustan las novelas negras o policíacas.
Lourdes
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