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viernes, 26 de marzo de 2021

EL ESCRITOR NÚMERO 8, ANDONI LA RED

El escritor número 8

Autor: Andoni La Red

Nº de páginas: 166

Editorial: Ediciones Carena

Año de publicación: 2020

Género: Thriller



Andoni Joseba La Red González (Vitoria, 1980). Su amor por la literatura le llevó a apuntarse a varios cursos de escritura creativa en Barcelona y Sabadell, donde pronto destacó gracias a un estilo particular y reconocible. Años más tarde, decidió ampliar su formación con un curso especializado en novela negra y, posteriormente, un máster en escritura y narración creativa. 
Partido a 22 fue su primera novela publicada,en la que destaca el manejo del suspense al final de los capítulos. El escritor número 8 es su segunda novela, un thriller con tintes negros, en el que la intriga y la emoción se mezclan con un relato que te atrapará desde el inicio. Una historia cuyo final no te dejará indiferente.

Sinopsis

"Una conmovedora historia de suspense y misterio con tintes negros sobre telón de fondo más castizo de la capital"

Tras la inesperada muerte de su padre, Martín debe gestionar su disconformidad con la versión oficial de los hechos a la vez que asume el mando del negocio familiar, una antigua librería situada en el corazón de El Rastro madrileño.

Su vida dará un giro cuando una misteriosa mujer, Vega, se presenta en el local. Su aparición precipitará una serie de hechos que les llevarán al límite. Juntos irán desvelando toda una trama de personajes siniestros y verdades encubiertas en el ambiente laberíntico de El Rastro, del que su padre, conocido como "El escritor número 8", formaba parte.

En esta nueva novela, Andoni La Red nos presenta una historia de abusos, venganza y desconfianza, pero también de la capacidad de amor y perdón como única vía para lograr la aceptación de la cruda realidad, cuando la justicia queda fuera de nuestro alcance.


Opinión personal
Quiero empezar dando las gracias a Babelio, Masa Crítica y a Ediciones Carena por darme la oportunidad de conocer El escritor número 8. Lo primero que llamó mi atención fue que la trama tiene lugar en el Rastro madrileño y en su entorno. Después me sorprendió que tan solo tuviera 166 páginas, me parecieron muy pocas.

Parece que Isidro Serrano se suicidó, incluso dejó una nota de despedida para sus dos hijos. Pero para Martín, el hijo menor, eso es imposible, conociendo como conocía a su padre. En cambio a Juanjo, el hijo mayor, parece que no le cabe duda, si así lo cree el Inspector Morales, no hay motivos para pensar lo contrario. 

"El suicidio es de cobardes" había censurado, después de que mi madre nos planteara una muerte controlada para abandonar este mundo sin necesidad de seguir sufriendo.

Isidro era librero, dueño de la Librería La Almoneda de Isidro, en el número 8 de la Plaza General Vara del Rey, en pleno rastro madrileño. Allí se le conocía como el escritor número 8, por su puesto de libros de segunda mano, pero sobre todo por su afición a la escritura y porque los días de mercado tenía un puesto en el que escribía poemas personalizados por 10 €, era un escribiente por encargo, como el mismo se llamaba. 

Martín decide investigar la muerte de su padre y para eso contará con la ayuda de un amigo de la infancia, Guzmán, que casualmente es el agente de policía del grupo de homicidios que encontró muerto a Isidro. Por cierto, me llama la atención que en la mayoría de las ocasiones en las que se refiere a su padre lo hace como Isidro, no como mi padre.

Sentía que estaba a punto de comenzar a bucear en la intimidad de Isidro. La simple idea de, por fin, ser útil a mi padre me motivaba. Averiguar si realmente fue asesinado sería un punto final maravilloso a nuestra relación... Sería mi particular homenaje, mi definitiva muestra de respeto y amor incondicional.


Los dos protagonistas principales son por una parte Martín y por otra la misteriosa Vega que juega un papel muy importante en la trama. Los dos nos contarán la historia, cada uno desde su punto de vista, y así podremos tener una visión más completa de lo sucedido. Cada capítulo lleva la fecha y el nombre del personaje que nos va a contar su versión. 
Podremos encontrar mucho en tan pocas páginas, entre otras cosas, crímenes, investigación, suspense, abusos de menores, prostitución infantil, odio, venganza, pero también amor y perdón. Eso sí, sin profundizar mucho en los temas. Se lee muy rápido y tiene una buena ambientación del rastro y sus vendedores. 

Era consciente de que no resultaría sencillo obtener información en un ambiente tan hermético como aquel. Los vendedores estaban habituados a guardar silencio por norma general. Sobre todo, mantenían el pico bien cerrado acerca de la procedencia de su género. 

En el Rastro se vendían recuerdos mágicos. Los vendedores de antigüedades, en la mayoría de los casos, jugaban a vender humo nostálgico en forma de trasto inservible.


Pero, no me ha terminado de convencer Vega, la protagonista, no he llegado a empatizar con ella del todo. Me resulta que su comportamiento es un poco contradictorio y que se mueve por la venganza y el odio y el perdón. Tal vez sea eso, la duda y la indecisión lo que no he terminado de entender, y se quedará dando vueltas en mi cabeza los motivos por los que a unos perdona y a otros no. 

Frases
Al fin y al cabo, algunos venimos a este mundo para ser mulas mientras otros nacen para ser purasangres.


Me sorprendía cómo en unas horas había pasado de ser un vagón cualquiera sin rumbo fijo a ser la novata locomotora del tren de mi vida.

Tal y como suele suceder en la vida, a menudo no sabes cuándo has cruzado la línea hasta que ya estás al otro lado y, para entonces, en la mayoría de las ocasiones suele ser demasiado tarde; ya no hay vuelta atrás.


El escritor número 8 es una entretenida novela corta que se lee enseguida y que no te dejará indiferente.


           Lourdes

jueves, 25 de febrero de 2021

LOS MUERTOS NO MIENTEN, STEPHEN SPOTSWOOD


Los muertos no mienten

Autor: Stephen Spotswood

Nº de páginas: 400

Editorial: Ediciones B

Año de publicación: 2021

Género: Novela negra, policíaca


Stephen Spotswood es guionista, periodista y profesor. Como periodista, ha investigado y publicado sobre las guerras de Irak y Afganistán. Vive en Washington, D.C. con su mujer, Jessica Spotswood, también escritora. Los muertos no mienten es su primera novela.


Sinopsis

El gran debut de Stephen Spotswood: una novela detectivesca de evasión ambientada en el Nueva York de los años cuarenta.

En el Nueva York de principios de los años cuarenta, una detective privada y su peculiar ayudante, tratan de resolver los crímenes más insólitos.

Desde hace tres años Willowjean Parker es la asistente de la famosa detective Lillian Pentecost. Will escapó de su casa cuando era todavía una niña y se enroló en un circo donde aprendió de todo. Lillian, enferma de esclerosis, coincidió con ella en una de sus investigaciones y le ofreció ser su asistente.

Ahora, Will y Lillian se enfrentan a la investigación de la muerte de Abigail Collins, la viuda de uno de los magnates de la ciudad que ha amasado una fortuna gracias a la venta de armamento en la reciente contienda europea. Pero esta no será una investigación cualquiera y las vidas de Will y Lillian sufrirán las consecuencias. ¿Saldrá indemne su relación? ¿Y su corazón?

Opinión personal

Los muertos no mienten es una novela que he leído gracias a Babelio, no me lo pensé cuando me propusieron leerla después de ver la sinopsis. Y ha sido un acierto, me ha encantado. Es una interesante y buena novela, con una bonita encuadernación y una portada que me encanta, pero que resulta un tanto engañosa. Vemos a dos mujeres jóvenes y elegantes que enseguida suponemos que se trata de las dos protagonistas, pero cuando empezamos a leer la novela nos damos cuenta de que no tienen nada que ver con la descripción de las protagonistas, como comentaré más tarde.

La narración de la historia corre a cargo de una de las protagonistas: Willowjean Parker, Will. Es la asistente de la famosa detective Lliam Pentecost. Nos cuenta al principio la forma tan peculiar como se conocieron y llegó a trabajar con la detective. 

La primera vez que vi a Lillian Pentecost, estuve a punto de hundirle el cráneo con una tubería de plomo.

Will se marchó de casa muy joven, con tan solo 15 años y tuvo que aprender a valerse por sí misma. Estuvo viviendo en un circo unos años antes de cruzarse en el camino de Lillian Pentecost o P, como se refiere a ella en muchas ocasiones. Allí aprendió muchas cosas como por ejemplo a lanzar cuchillos y encontró amigos que fueron lo más parecido a una familia. De pequeña estatura  y con una forma de vestir un tanto masculina parece todavía más joven de lo que es en realidad. Por su parte Lillian Pentecost (P) es una mujer adelantada a su tiempo, es independiente, posee una gran inteligencia y es detective en la Nueva York de los años 40. Tiene esclerosis múltiple, padece fuertes dolores y en algunas ocasiones se tiene que ayudar de un bastón para andar. Enseguida se dará cuenta del potencial de la joven y decide contratarla como su asistente y en tres años que han pasado juntas se puede decir que es más que una empleada o asistente, es su amiga y socia. 

Muchas veces Lazenby y sus hombres me tratan como a una niñita que juega a ser detective. Más mascota que miembro del equipo. Llevo tres años investigando casos, y la señorita P responde por mí, pero él nunca me deja olvidar que la primera vez que nos vimos yo estaba al otro lado de la mesa.


Después de contarnos como se conocieron y empezó a trabajar para la detective nos relatará el caso de una rica familia de la ciudad de Nueva York, los Collins. El policía encargado de la investigación es el teniente Nathan Lazenby, viejo conocido de ambas. Hace un año que el magnate Alistair Collins se suicidó en el despacho de su casa y ahora su viuda, Abigail, ha sido asesinada en el mismo lugar donde él se quitó la vida. Estaba celebrando una fiesta de Halloween, tenía la casa llena de gente, había llevado a una vidente, Ariel Belestrade, y había preparado una sesión de espiritismo. Dos semanas después del crimen la policía no avanza con la investigación, parece no tener ningún sospechoso y la familia quiere contratar a la famosa y prestigiosa investigadora para que resuelva el caso. Son Harrison Wallace, el socio del magnate y padrino de los gemelos (de 20 años) del matrimonio, Rebecca y Randolph Collins.

La señora P y yo compartimos cierto prejuicio en lo que a la flor y nata se refiere. En mi caso es el habitual resentimiento pueblerino de la clase obrera. En el suyo se debe a que los ricos suelen ser los que menos necesitan su ayuda. Sin embargo, parte de mi trabajo como asistente incluye también dirigirla hacia los esporádicos clientes que pueden extender un cheque de cinco cifras sin que les entre un sudor frío.

­—Su cuenta bancaria no es nada desdeñable —le dije—. Por lo menos, según los últimos valores en la bolsa en el Journal. Pero si el vil metal no le interesa, también está el hecho de que se trata de un misterio de habitación cerrada como Dios manda. ¡Un misterio de habitación cerrada! ¿Con qué frecuencia ve alguno?


Es un caso difícil, ya que se encontró el cuerpo sin vida de Abigail  Collins en una habitación que se encontraba cerrada por dentro con llave. "Un misterio de habitación cerrada" todo un reto digno de una gran mente y enseguida pensé en Poirot y en Agatha Christie. Lillian Pentecost también tiene sus métodos, lleva unos archivos desde hace años en los que guarda recortes de periódicos de casos, de gente importante e interesante, de cosas curiosas que en algún momento pueden servirle en sus investigaciones. 

Los archivos contienen años de recortes de prensa minuciosamente organizados sobre crímenes, hechos destacados y ciudadanos de interés, además de notas, curiosidades, indicios y diversos objetos extraños relacionados con casos que la señora Pentecost ha reunido a lo largo de su carrera.

Además de ser un caso interesante la manera de contar la historia por parte de Will es muy entretenida, con un toque de ironía y humor, y sin omitir detalles aunque puedan dejarla en mal lugar, ya sea una metedura de pata o se trate de algo de lo que no esté orgullosa, nos lo cuenta con mucha naturalidad y sacando la lección correspondiente. Si el personaje de Pentecost me ha gustado por su fuerza y su carácter, el de Will me ha encantado, su ironía, frescura, y espontaneidad. 

A la señora P le gusta decir: “Si nunca volvemos atrás y examinamos lo que tenemos en conjunto, puede que no veamos el patrón que existe en medio del caos.” También siente debilidad por el corolario: “Dedica cada instante a roer lo que sabes y es posible que se te escape un nuevo bocado que se te presente en el camino”.


No hay que olvidar que el autor es guionista y le da un toque muy visual a la novela. Podría llevarse al cine o a la televisión. Los muertos no mienten es la primera novela de Stephen Spotswood y a mí me gustaría que fuera el principio de una serie y encontrarme con esta pareja en más ocasiones. 

Frases

—Lo normal y corriente no existe. No en lo que a los seres humanos se refiere. Y no suponga, a no ser que las circunstancias la obliguen a hacerlo.


Los muertos desempeñan un papel fundamental en todas las culturas civilizadas, desde las tribus del Amazonas hasta los desiertos de Arabia, pasando por Nueva York. Los veneramos. Hablamos de ellos. Les pedimos consejos. Están presentes en todos los actos de nuestra vida, tanto si somos conscientes de ello como si no. En muchos sentidos, los muertos nos gobiernan.


Era un hijo de puta, pero era un hijo de puta que jamás se cuestionó lo que hacía. Simplemente lo hacía, para bien o para mal.


Tienes que ir con más cuidado, muchacha. Esta ciudad está llena de monstruos, ladrones y gilipollas. Y esto solo en el ayuntamiento.


—Nunca he conocido a un hombre rico que rechazara la oportunidad de enriquecerse aún más.


—No solo no encajas, sino que no temes destacar —comentó Hollis—. Tú y tu jefa, las dos. El clavo que sobresale recibe un martillazo, Will. Lo único que te digo es que tengas cuidado.


Sé todo lo prudente que creas necesario. Pero no niegues quién eres. Siempre habrá alguien dispuesto a derribarte a golpes. No les hagas el trabajo por anticipado.


Los muertos no mienten es una estupenda novela negra ambientada en la Nueva York de los años cuarenta y que tiene como protagonistas a dos mujeres investigadoras que dejan huella. 


                Lourdes

martes, 12 de enero de 2021

EN EL NOMBRE DE PADRE, LUIS SALVAGO

En el nombre de Padre

Autor: Luis Salvago

Nº de páginas: 336

Editorial: Las Hespérides 

Año de publicación: 2020

Género: Novela histórica

Premio de Novela Vargas Llosa 2019



Luis Salvago (Valencia, 1964) es suboficial del Ejército del Aire y licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valencia. Fue finalista del Premio Azorín 2017 con su obra Lloverá en septiembre, también finalista del Premio Nadal 2018 con Bârân, y ganador del Premio de Novela Cátedra Vargas Llosa 2019 con En el nombre de Padre.

Para él, lectura y escritura son dos lados de un triángulo que se cierra con una búsqueda: la necesidad de conocer el verdadero origen de una historia, sus desencadenantes, y el modo en que la subjetividad de cada narrador cambia su significado.

En esta novela, Luis Salvago relata la génesis de la guerra civil española desde el deseo obsesivo de un padre que pretende imponer a su hijo la lógica de sus convicciones.

Sinopsis
Poco antes del comienzo de La guerra civil, un joven de Tánger es destinado a una compañía disciplinaria encargada de los fusilamientos en Cabo Juby, en el protectorado español en el norte de África. La novela narra las condiciones de vida y personales del protagonista hasta finales del año 1939. A la dureza del desierto africano y al horror de la tarea que tiene encomendada, se suma una batalla personal por liberarse de la impronta del padre, que lo devolverá a revivir su pasado porque, como dice el autor: «una generación espera que la generación que la sucede resuelva aquello que quedó pendiente de una generación anterior». La idea política se explora en estas páginas «no como una actitud oficial frente a los poderes sociales o del Estado, sino como una extensión más de la propia personalidad y, por tanto, de la condición humana». En el nombre de Padre es una conmovedora historia sobre aquellos que lucharon en el bando equivocado, y para quienes el resultado de la guerra fue siempre una derrota.


Opinión personal

Gracias a Babelio, Masa Crítica y a la editorial Las Hespérides he tenido la suerte de conocer la novela En el nombre de Padre de Luis Salvado. Ha sido una lectura que en circunstancias normales no me habría durado tanto, pero con las fiestas no he podido leer como me hubiera gustado. Y esta es una novela para leer de un tirón, una magnífica historia que te hará pensar y que no te dejará indiferente. Es otra manera de afrontar la guerra civil española y es que En el nombre de Padre es una novela que trata sobre la guerra, pero no solo sobre la guerra civil como podría parecer, trata de la lucha interna de los hombres que se encontraron en ese momento al inicio de la guerra en el lugar equivocado y a la vez, el más peligroso en el que podían estar. Se verán obligados a tomar una decisión tan importante como es escoger el bando en el que luchar, sabiendo que eso les puede llevar a una muerte segura: intentar sobrevivir o dejarse llevar por sus ideales y probablemente morir. Perdedores desde el principio, sin posibilidad de vencer. Pero a la vez Leónel protagonista que nos cuenta su historia, debe luchar además contra el recuerdo de Padre, un padre presente en todo momento, que dominó su vida, que le impuso sus ideales, y que tanto influyo y condicionó su vida. La historia que nos la cuenta León y como ya he dicho, gira en torno a Padre, y a su relación con él. De alguna manera Padre es el otro protagonista de la historia (junto con el desierto), ya que estará siempre presente durante toda la novela. 


En general, a Padre no le importaba demasiado con quién me relacionaba, excepto que fueran militares, o policías, o hubieran mostrado una simpatía política que no fuera de su aprobación.

Leía mucho. Leía teoría política, leía a Marx, a Engels, a Proudhon, leía libros de teología y leía de vez en cuando novelas de viajes.


Según he leído en una entrevista, la novela está basada en algunos recuerdos que su padre le contaba, cosas de la guerra civil, de su estancia en el desierto, del ambiente que había al comienzo de la guerra en el ejército, de como en esos momentos se vieron obligados a elegir el bando en el que luchar. Su padre también le habló de los ajustes de cuentas, de los pelotones de fusilamiento e incluso de cómo vio aterrizar al Dragon Rapide, el avión en el que Franco viajó de las islas Canarias a Tetuán. Pero no se trata de la historia de su padre, ni de su familia, simplemente ha utilizado esos recuerdos para componer esta historia utilizando el viejo álbum de fotos de su padre con esos aviones, militares, desierto, camellos, y jaimas. Y lo ha convertido en el álbum de fotos de Emilio, el padre de León, al que él llama Padre.


"El hombre es un ser libre por Naturaleza y cualquier imposición, por sensata que pueda parecer, no pasa de ser la consecuencia de una mala interpretación del orden social", había escrito Padre en una página en blanco entre la portada y la primera lámina de su álbum."


En el nombre de Padre cuenta con un principio fuerte duro, que atrapa al lector desde la primera página y nos mete de lleno en la trama. Poco a poco iremos comprendiendo y entendiendo mejor a los personajes a medida que avanza la lectura. Y aunque se puede intuir en parte el trágico final, resulta impactante.


La primera vez que fusilé a un hombre olvidé lavarme los dientes. Me sentía incómodo, sucio, me costó tanto concentrarme que a punto estuve de errar el tiro. Cuando se lo dije a mi amigo Sebastián, me acusó de insensible, de inmoral y de tener el alma de hielo...

Le dije aunque no me lo preguntó, que mi dedo, el arma y la bala eran herramientas de las que un juez se servía para impartir justicia, y que no eran más responsables de la muerte de un hombre que las palabras con las que una ley dicta sentencia.

Ahora, si tuviera la oportunidad de volver a hablar con Sebastián, le pediría que me perdonase y, al mismo tiempo, le pediría comprensión, porque los cuentos con los que mi padre me dormía encerraban siempre una moraleja terrible y porque cargó a su hijo con sus propias ambiciones. Le pediría también que no buscase culpa, porque no era culpa lo que sentía. Lo que sentía era vergüenza.


León nos va contando poco a poco como fue su infancia y adolescencia en Tánger, nos hablará de Padre, de Madre, de sus hermanos, y de como su padre los abandonó. Nos irá relatando la relación que mantiene con su padre, su aleccionamiento, como le irá inculcando sus ideas libertarias y anarquistas, y también como le enseñó a disparar. 


En realidad, no eran armas lo que Padre coleccionaba, sino muertes. Pero eso lo sabría más tarde.

Está muy bien eso de arrastrar a la gente a cumplir los ideales. Para eso están. Pero al fin y al cabo tú luego te hubieras largado, como has hecho siempre... Tú prefieres, ya te digo, vivir bajo la amenaza de la muerte.

Tu Padre es un revolucionario que desaparece en mitad de la revolución, alguien que viste uniformes de muchos ejércitos y cambia banderas con facilidad. Cuando lo veas ya será tarde. Siempre llega tarde, y siempre se va antes de terminar algo.

—Hijo, no hay nada tan cargado de fatalidad, tan definitivo, tan inevitable, como la trayectoria certera de un proyectil.



A la vez que nos cuenta la relación con su padre iremos conociendo como es su ingreso en el ejército y su llegada al peor destino que podía tener en un momento tan crítico como es el inicio del levantamiento y el comienzo de la guerra civil: La Compañía Disciplinaria (unidad de fusiladores) de Cabo Juby en el Sahara Español. 


La pena de muerte ha sido restituida, en octubre, por lo de las revueltas en las minas. ¿Sabes lo que eso significa? Es allí, lejos de la Península, donde se consumen las ejecuciones sumarias. La Compañía Disciplinaria es una unidad de fusiladores.

Comenzó explicando que una ejecución era un acto derivado del poder del Estado y que nosotros, como representantes últimos de ese poder, teníamos la responsabilidad ineludible de llevarla a cabo.

Era paradójica, esta circunstancia, que nos procuraba el alto honor de consumar una sentencia y al mismo tiempo nos despojaba de su responsabilidad.


Muchos jóvenes del Protectorado Español se alistaron en el ejército después de la Guerra del Rif en agradecimiento a los militares que los defendieron. Pero a León lo que le empuja a hacerlo son los relatos de su padre, sus ideales, la figura del héroe, del valor, el coraje, y su imagen de aventura del desierto, idealizada gracias a escritores como Antoine de Saint-Exupéry o T. E. Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia

Enseguida hará amistad con el cabo Sebastián, católico y con ideas contrarias a las suyas, pero con el que crea un fuerte lazo de amistad. Ambos se ganan desde el primer momento la enemistad (y el odio) del alférez Porfirio "el Chato", viejo conocido de Emilio. Los personajes están bien definidos, algunos muy duros e insensibles al dolor ajeno, curtidos en mil batallas como  es el caso de Padre el Chato, y otros inocentes, idealistas y leales como Sebastián. Leyendo esta historia podemos sentir el silencio y la soledad del desierto, el calor, la arena y el mar; sentiremos la ausencia, la huida, el destierro, el amor y el desamor, conoceremos la amistad, la lealtad y el honor, pero también el dolor, la cobardía, la traición a los ideales y la venganza


"La indiferencia ante el dolor pone en tu mano el arma del verdugo". 


El autor retrata y recrea a la perfección la atmósfera que se pudo vivir en los cuarteles de la zona del protectorado cuando se sublevaron las tropas contra el legítimo gobierno republicano, un levantamiento que allí fue fundamental para el comienzo de la guerra. 


Frases

Otra cosa era mi padre, tan convencido de la invariabilidad de sus argumentos y de la fuerza de su corazón que no le pasaba por la cabeza que alguien pensara de otra forma.


En Tánger, la despedida es un acto social extremadamente frecuente. La gente  llega, establece un negocio, escapa del matrimonio, huye de la ley, se alista en el Ejército, deserta, entra en el juego, sale del juego,bebe, fraterniza con los moros, los detesta: se piensa en Tánger como un lugar de transito, donde la gente no viene para quedarse, sino para tentar a la suerte.


Los animales matan, las enfermedades matan, los asesinos matan. Solo la creencia en una idea nos separa del asesinato. Esa idea podría ser Dios. —dijo interrumpiéndose para tragar saliva—. Pero Dios no existe, hijo. Ya lo sabes, ¿verdad? Dios no es escusa. De modo que solo nos quedan nuestras convicciones, nuestra fe en esa idea: por ella se muere, y por ella otros entregan la vida. Son esas certezas las que suponen la diferencia, las que nos otorgan una autoridad moral sin la que, efectivamente, la muerte sería un asesinato.


Reparé en que el carácter de los saharauis, al fin y al cabo, era un fiel reflejo de ese entorno hostil donde habitaban: árido, inexpresivo, monótono. No podía ser de otra manera. Allá donde se posara la vista, la sensación que se obtenía era la de un paisaje inacabado, como si algo importante  faltara. 

Espero que un día hagas algo que te coloque en un lugar en el mundo. 



El desierto nos abruma porque nos coloca ante nosotros mismos


La coincidencia es una casualidad disfrazada de inocencia. 

Las ideas políticas pueblan los cementerios  afirmó. 


León, quédate con lo que tienes, olvídate de lo que has perdido: lo que has perdido ya no te pertenece.  Mira a tu alrededor,  ¿crees que esto no es  lo suficientemente serio?




En el nombre de Padre es una estupenda novela que da otra visión no solo de la guerra civil, también de las luchas internas y personales de jóvenes perdedores que se vieron obligados a luchar en el bando equivocado.


                Lourdes 

lunes, 14 de diciembre de 2020

DURANTE LA NEVADA, LUIS ROSO

Durante la nevada

Autor: Luis Roso

Nº de páginas: 392

Editorial: Alrevés

Año de publicación: 2020

Género: Novela negra

Premio de Narrativa Ciudat de Vila-real 2020


Luis Roso (Moraleja, Cáceres, 1988) escritor español licenciado en Filosofía Hispánica por la Universidad de Salamanca, en Filología Inglesa por la Universidad Autónoma de Barcelona.  Posee un máster de Literatura Española e Hispanoamericana por la Universidad de Salamanca. Actualmente trabaja como profesor de secundaria. Su primera novela protagonizada por el inspector Ernesto Trevejo,  y ambientada en la España de los años 50, en plena dictadura franquista, Aguacero (reseña aquí) (2016)  fue elogiada por la crítica y galardonada con el premio Tuber Melanosporum en el festival Morella Negra a la mejor novela negra novel del año 2016 y nominada a mejor Novela Negra por el jurado de Valencia Negra en 2017. Primavera cruel (reseña aquí) (2018) es la segunda entrega de la serie del inspector Trevejo. Con su tercera novela Durante la nevada (2020) ha ganado el premio  Certamen Literari Ciutat de Novela de Vila-real 2020 en la categoría de castellano. 


Sinopsis
En las Navidades del año 1968, el cuerpo de la joven Rebeca Sanromán fue hallado en una laguna helada en las inmediaciones de un pequeño pueblo de montaña al norte de Burgos, sin que se hallara nunca al responsable de su asesinato.
Diez años después, dos reporteros de un diario provincial viajan hasta el lugar para escribir un artículo sobre el crimen: Miguel, un periodista de raza, formado en los años más oscuros del franquismo, y Esmeralda, una joven idealista criada a la sombra de su estricto padre.
La investigación periodística, que se preveía anodina, pronto se convertirá en una compleja trama en la que Miguel y Esmeralda verán peligrar sus carreras profesionales y hasta sus propias vidas, mientras que el país entero bulle por los vertiginosos cambios políticos y la violencia desatada en los primeros años de la Transición democrática. 

Opinión personal
He tenido la suerte de leer Durante la nevada de Luis Roso gracias a Masa Crítica de Babelio y a la Editorial Alrevés. Fue una apuesta sobre seguro, ya que he leído sus dos primeras novelas y me gustaron mucho. En este caso no nos encontraremos con el inspector Trevejo (que tanto me gusta y que espero encontrarme en otras novelas). 
Leyendo Durante la nevada viajaremos en el tiempo hasta diciembre del año 1978, días antes de la Navidad, cuando a dos periodistas que trabajan para El Burgalés, diario de provincias y de línea editorial monárquica y conservadora, su director les encarga que realicen un reportaje sobre un suceso ocurrido 10 años atrás en un pequeño pueblo del norte de la provincia de Burgos. Rebeca Sanromán, una joven de 19 años desapareció el día 22 de diciembre de 1968 y su cuerpo fue encontrado tres días después, entre el hielo de un lago helado cercano al poblado de Las Sabinas, donde vivía, muy cerca del pueblo Zarza de Loberoscon un golpe en la cabeza. Entre los sospechosos se encontraba su padre, pero al poco tiempo se suicidó. No se encontró al asesino. 

Estas cosas pasan. Seguramente más por suerte que por pericia, los culpables lograron salir airosos. Y ahora, pasado el tiempo, no queda sino resignarse. Soy consciente de lo frustrante que resulta que la Justicia no sea capaz de cumplir su cometido, pero así son las cosas.

Miguel y Esmeralda son los periodistas que viajarán hasta allí para hacer unas fotos, una serie de preguntas a los vecinos del pueblo y preparar el reportaje. Miguel lleva trabajando en El Burgalés algo más de un año. Llegó allí como "destierro", por un encontronazo con un comisario retirado al que conocía de sus tiempos de estudiante. De ideas comunistas y ateo estuvo un tiempo trabajando "autoexiliado" en Francia; más tarde volvió a España y trabajaba en Madrid, pero después de lo ocurrido con el comisario (es difícil no recordar a Billy el niño) se vio obligado a alejarse de la capital. Tiene 44 años y lleva 6 casado con Beatriz, que trabajaba de secretaria antes, pero tuvo que dejarlo al mudarse con Miguel a Burgos.

Las voces y opiniones vertidas en Madrid llegaban hasta allí con sordina. Como si para hacerlo tuvieran que superar un extenso trecho no solo físico o geográfico, sino también temporal, de varios meses incluso años de distancia.

Beatriz era mala cocinera, y en general mala ama de casa. Esto a Miguel le parecía una sola de sus muchas virtudes. Jamás hubiera podido enamorarse de una mujer cuya máxima aspiración fuera a casarse, tener hijos y cuidar del hogar. Beatriz era una mujer inteligente y autónoma, que en el momento de conocerse no necesitaba nada de él.

Esmeralda es la novata de la redacción, tan solo tiene 26 años. Hija de militar, es moderna, curiosa, inquieta, lesbiana y tiene claro que si quiere hacer carrera como periodista tendrá que marcharse de Burgos a Madrid. El director, don Alfredo les manda a los dos hacer un reportaje para publicar cuando se cumpla el décimo aniversario del caso de Rebeca, unas fotos del pueblo, unas preguntas a los vecinos, al alcalde (que sigue siendo el mismo), a la familia y amigas y poco más. Pero después de pasarse por el pueblo y escribir el reportaje parece que han revuelto el avispero. Van sucediendo cosas, como la muerte accidental de Francisca, la amiga de Rebeca, justo cuando iba a contarles algo y aunque no tienen pruebas están seguros de que a Rebeca la mataron y su asesino sigue suelto y no anda muy lejos. Sin querer se verán metidos en una investigación que va resultando cada vez más peligrosa. ¿Quién pudo haberla matado? Y sobre todo, ¿por qué? 

—Ética o estética, esa es la eterna lucha. Con los años te irás dando cuenta de que esto del periodismo siempre funciona así. Una cosa es lo que averigües, y otra lo que cuentes y cómo lo cuentes. Es como sintonizar la radio: a veces hay que ajustar mucho con la rueda para encontrar el canal que buscas. Pero con paciencia y práctica todo se puede conseguir. Esta es una de las pocas consecuencias positivas que tuvo la dictadura para nuestro oficio: nos enseñó a decir mucho sin decir nada. Y lo que es aún más complicado: a no decir nada aun diciendo mucho.

Además de hablar con el alcalde del pueblo, Sancho Guijarro, lo harán con Onofre Sanromán, el tío de la víctima y con una amiga de Rebeca, Francisca Jiménez. También hablarán con el teniente que se ocupó de la investigación, Abraham Martín Zaballos, ya retirado después de sufrir un atentado de ETA años después en el País Vasco que le dejó desfigurado.

Miguel y Esmeralda hacen una pareja desigual, pero que se complementan estupendamente. Están muy bien definidas sus distintas personalidades. Ella pone el ímpetu y él la experiencia. Cada vez que van a hablar o hablan con alguien ocurre algo, cada paso que dan trae graves consecuencias, lo que hace pensar que el asesino está cerca y no le interesa que indaguen en lo ocurrido. No me importaría nada volver a encontrarme con los dos protagonistas en una nueva novela, me han gustado los dos. 
Otros personajes son el inspector de policía Raimundo Velasco y el teniente coronel de la Guardia civil José Cerdá, que se ocuparan del caso en la actualidad. 

El caso por el que me preguntan, que recuerdo que revisé en su momento, nada más ser destinado a este cargo, como hice con muchos otros, está legalmente abierto, puesto que nunca se halló a los culpables y aún no han transcurrido los veinte años de rigor para que sea sobreseído. 


Ese crimen fue algo así como la comidilla de la Navidad de ese año en la provincia de Burgos. Pero en cuanto llegó el año nuevo fue como si nada hubiese pasado.

A fin de cuentas, la víctima era una muchacha de un pueblo perdido de Burgos, no una joven de buena familia de Madrid o Barcelona, pongamos por caso.

La ambientación es muy buena, nos traslada perfectamente a la época de la transición, con sus primeras elecciones, la recién estrenada democracia y los atentados continuos de la banda terrorista ETA. Llama la atención que el autor siendo tan joven plasme tan bien la realidad del país en esos años. También nos acerca a la España vaciada de la que tanto se habla últimamente, al medio rural frío y cada vez más despoblado. Es una novela que se lee muy rápido, con ritmo, suspense y un giro final que sorprende. 


Frases
—Le quitas el bozal al perro y le das a oler el rastro, y si el perro le pega un bocado a alguien, eso ya no es cosa suya, ¿no?

España podía soportar un mal gobierno o que corriera la sangre en las calles: de hecho, llevaba soportando ambas cosas desde hacía un siglo. Pero un fin de semana sin fútbol eran palabras mayores.

Aquí todos jugamos con las cartas marcadas. Y todavía está por ver quién se lleva la partida.

Tampoco hay por qué pensar tanto. En esta vida muy pocas cosas son blancas o negras. Casi todo es siempre de un tono gris.


Durante la nevada es una novela negra muy bien escrita, que se lee rápido y que se disfruta desde el principio hasta el final.

    
        Lourdes