LA BRUMA VERDE, GONZALO GINER

La bruma verde

Autor: Gonzalo Giner

Nº de páginas: 608

Editorial: Planeta

Año de publicación: 2020

Género: Narrativa contemporánea,Thriller

Premio de Novela Fernando Lara 2020

Gonzalo Giner (Madrid, 1962) es veterinario y especialista en nutrición animal. Irrumpió en el panorama literario con la novela La cuarta alianza (2004). En 2006 publicó El secreto de la logia. En sus últimos libros ha volcado la pasión que siente por los animales como fue en la novela El sanador de caballos (2008), su proyecto más personal y con el que logró un gran éxito. Desde entonces se ha convertido en un referente dentro de la literatura popular. Con El jinete del silencio (2011), el autor nos descubre los antecedentes de la creación de la raza española de caballos durante el siglo XVI. En Pacto de lealtad (2014), el autor dio un salto en su producción literaria: una novela minuciosamente documentada que narró, por primera vez, la participación de los perros en dos de las guerras más sangrientas del pasado siglo XX, la guerra civil española y la segunda guerra mundial. En el año 2017 publicó Las ventanas del cielo, una maravillosa novela histórica sobre la creación de las vidrieras góticas. En 2020 recibe el Premio de Novela Fernando Lara por su novela La bruma verde.

Sinopsis

Premio de Novela Fernando Lara 2020

Una historia de amor y lucha por un mundo mejor

Una gran aventura en el corazón de África

Vuelve el autor de El sanador de caballos con una emocionante novela que te robará el alma.

Bineka, nacida en la profundidad de uno de los últimos pulmones verdes del planeta, es apresada por Maxime y sus hombres, que han arrasado su aldea. Pero, tras sufrir un accidente, la madre selva la protege y es adoptada por un clan de chimpancés, con los que convivirá varios meses.

Al mismo tiempo, Lola Freixido, una exitosa directiva, viaja al Congo para rescatar a su mejor amiga, Beatriz Arriondas, una cooperante medioambiental que ha sido secuestrada.

Bineka y Lola se enfrentarán a una compleja trama de corrupción y se verán abocadas a una huida llena de aventuras que correrán en compañía de Colin Blackhill, un cooperante británico que se cruza en su camino y que ayudará a la joven congoleña a luchar por la conservación de su mundo.

Un vertiginoso thriller. Un conmovedor alegato ecologista. Un canto al conservacionismo y una gran historia de amor en la legendaria selva africana.

Opinión personal

Tuve la suerte de ganar La bruma verde en un sorteo que realizó Ful Navalón en su blog 1000 y un libro y reseñas. Gracias mil por el sorteo.

La primera novela que leí de Gonzalo Giner fue El sanador de caballos, me gustó tanto que no dudé en leer en cuanto se publicó El jinete del silencio. Después leí Pacto de lealtad y Las ventanas del cielo por la misma razón. Sé que es un autor que no me va a defraudar. Recomiendo las cinco novelas suyas que he leído, me parecen estupendas y he disfrutado mucho leyéndolas. Con La bruma verde ha demostrado que puede escribir sobre cualquier género y no solo novela histórica, y tratar temas distintos como en este caso que denuncia lo que está ocurriendo en buena parte de la selva africana. 

Como suele ser costumbre en sus novelas siempre hay animales entre los protagonistas de sus historias, ya sean caballos, perros o como en este caso chimpancés. Se nota que es veterinario, le gustan y entiende de animales, y eso se plasma en su obra. Conoceremos en esta novela como viven los primates y se relacionan entre ellos.

La novela empieza con una conversación entre la protagonista Bineka y su abuelo, en una aldea en la selva de la República del Congo, que es donde viven. 

Un día, su abuelo le contó que no solo los humanos podían hablar, escuchar, decidir y amar. 

Ella, con solo diez años, sorprendida ante tan curiosa afirmación, preguntó qué otra criatura sería capaz de hacer todo eso. El hombre, con una rama entre los dientes y la mirada perdida por la frondosa naturaleza que rodeaba su pequeña aldea, respondió que la selva.

—Si aún no te has fijado, niña, la madre selva respira, vive, siente. Hay quien dice que sabe reír con el agitar de sus hojas; y otros, que es capaz de llorar cuando se le pudren las entrañas, escucha el quebrar de las ramas o ve con inagotable pena cómo caen sobre su seno algunos viejos árboles vencidos por la edad. Ella también sufre, como lo hacemos tú y yo.

—Mi pequeña Bineka, si la selva puso su verde en tus ojos es porque decidió hacerte de los suyos. Te protegerá siempre.

Jamás lo dudes; tú eres una de sus elegidas. 

Bineka es una joven de 16 años, guapa y con unos impresionantes ojos verdes que llaman la atención. Vive en una aldea de la República Democrática del Congo y desde que murieron sus padres su abuelo se encargó de criarla. Hasta que un día unos hombres blancos arrasan con toda la aldea a su paso y se llevan  a  Bineka con ellos, siendo la única superviviente. Una manada de chimpancés provoca un accidente con los vehículos en los que viajan estos hombres y ella puede escapar. Desde ese momento una hembra de chimpancé, mayor y que había perdido a su hija en el accidente la protegerá, será acogida en su clan y vivirá entre ellos. A su vez ella cuidará a una cría que ha quedado huérfana a la que llamará Furaha.

No es que viviese con miedo, lo suyo era pavor.

La escena del accidente le había dejado claro que aquella hembra tenía mucho poder, pero no sabía si sería suficiente para no verse atacada por los demás.

Ahogada por un dolor demasiado vivo, se sintió profundamente aturdida. En poco más de un día su vida había cambiado por completo, y en su cabeza surgían muchas más preguntas que respuestas y más miedos que certezas sobre lo que el futuro le podía deparar. Era la única superviviente de su aldea, había sido capturada por un hombre blanco con ojos color ceniza y noche, y rescatada por una hembra de chimpancé en duelo. Y como resultado de tan increíble situación, ahora formaba parte de un clan en el que se sentía al mismo tiempo protegida y prisionera.

Por otra parte conoceremos a Lola Freixido, una alta ejecutiva de la más importante empresa de telefonía móvil de España, muy entregada a su trabajo, y a la que no le han regalado nada para llegar a donde está, y con expectativas de subir dentro de la empresa. Recibe la noticia del secuestro de su gran amiga Beatriz, cooperante de la ONG Greenworld en el Congo, allí había encontrado su vocación y la estabilidad sentimental junto a un médico congoleño. En el momento de su desaparición investigaba las barbaridades que algunas empresas sin escrúpulos son capaces de cometer. Lola viajará hasta allí con Valentín, el padre de su amiga,  un militar rígido y severo, con la intención de buscarla y pagar el posible rescate. Al llegar conocerá a Colin Blackhill, cooperante británico de la ONG Greenworld, que les acompañará en la búsqueda.

—Como te decía, para responder a tu pregunta has de saber que en este momento estamos sobrevolando un enorme país en venta. Cada día, grandes capitales compran miles y miles de hectáreas de esta selva. Sobre todo chinos, pero también un puñado de empresas de origen europeo, malasio, estadounidense, canadiense, con intención de explotarlas en el futuro como tierras de cultivo.

—Para poder transformar el uso de la tierra, necesitan despejarla, primero de los muchísimos millones de árboles que cubren su suelo, algunos milenarios, como también de las poblaciones indígenas que viven en ella, a las que están expulsando hacia ciudades inhóspitas, eliminando de paso las especies animales que necesitan el medio selvático para sobrevivir. La situación es mucho más que alarmante; si sigue así, terminarán arrasando un ecosistema único en el planeta.

Colin encontrará por casualidad mientras sobrevuela la selva a una joven, Bineka, entre un montón de chimpancés. Enseguida avisa a su amigo Luis, veterinario que trabaja en el Centro de Rehabilitación de Primates de Lwiro y emprenderán su búsqueda. Conoceremos el trabajo y las interesantes investigaciones del centro. 

Las dos tramas, la de Bineka y la de la búsqueda de Beatriz, se encuentran y tienen en común la denuncia de la falta de escrúpulos, del expolio al que se está sometiendo al continente africano, como un país tan rico con tantos recursos naturales como oro, cobalto, coltán, cobre, diamantes o petróleo, tiene una población que se muere de hambre y es sumamente pobre. Se están cometiendo muchas barbaridades: deforestación masiva, abusos  empresariales, corrupción institucionalizada, pérdida de ecosistemas y espacios naturales únicos, tráfico de especies protegidas, crímenes, mercenarios, milicias, genocidio...

—Un negocio redondo: primero cobran de los gobiernos y después de lo que venden...

...lo importante no es lo que hagan los demás, sino lo que dejamos de hacer nosotros.

En esta novela el autor hace un homenaje a los primates, a primatólogas como Jane Goodall o Dian Fossey, a los cooperantes de distintas nacionalidades de las diferentes ONG que trabajan en el continente africano, ya sean médicos, veterinarios, ecologistas o religiosos, que arriesgan su vida por el bien de todos. 

—Beatriz vino con idea de combatir a los malos y descubrió que aquí había mucho más que hacer. Se integró en una gran familia, formada por docenas de cooperantes de las más variadas ONG, médicos occidentales o locales como yo, misioneros y otro montón más de gente; unos luchando contra la deforestación, otros educando o trabajando en hospitales....

En La bruma verde viviremos una emocionante aventura. Está llena de acción, denuncia, paisajes espectaculares, naturaleza salvaje, con unos personajes muy bien definidos, tanto los buenos como los malos. De estos últimos no he hablado por no desvelar demasiado. 

Aquel hijastro suyo, frío y eficaz ejecutor cuando la situación lo exigía, maduro en edad y vengativo como pocos hombres que hubiera conocido, enemigo declarado de cualquier incómoda organización humanitaria, en las que solo trabajaba gente blanca y débil gracias al dinero de miles de ilusos...

Bineka, la gran protagonista, cautiva y enamora, es imposible no empatizar y encariñarse con ella. También Lola y Colin son unos personajes entrañables, pero sin duda la historia de Bineka y Furaha es la que más impacta y también impresiona. Además está contada de manera formidable.

Sé que por mucho que intente explicar lo mucho que me ha gustado no voy a ser capaz de hacerle justicia. Es emocionante, intensa, emotiva, y hace que te conciencies de los muchos problemas del continente africano. Sin duda hay que leerla.

Frases

—¿Por qué África? —quiso saber.

—En un primer momento, para huir...Casi todos los que hemos aterrizado en este continente buscamos escapar de nuestra vida anterior. Luego, cuando África empieza a entrar en tus venas, recibes un poder transformador tan formidable que dejas de mirarte el ombligo para empezar a mirar el de los demás, y eso engancha. Más aún en un país que apenas acababa de salir de una de las peores guerras civiles que se recuerdan.

Miró por la ventanilla, y de pronto asistió al más increíble espectáculo que había presenciado en su vida: vio su grandioso río salpicado por centenares de islas, con sus aguas fluyendo entre dos sinuosas orillas, tan saturadas de árboles que apenas permitían ver un trozo de tierra libre, en una explosión vegetal tan fabulosa que le provocó un escalofrío de emoción.

Si la selva había demostrado que era una de sus elegidas, acogiéndola entre sus criaturas y protegiéndola de la muerte segura, ahora le tocaba a ella hacer lo mismo: salvarla de quienes la estaban destruyendo, de quienes la quemaban y se apropiaban de sus árboles, mataban a su gente y comerciaban con los seres vivos que vivían bajo su manto protector. Porque tanto ella como ellos habían recibido esa tierra en herencia desde el inicio de los tiempos, desde siempre. Era suya.

"No hay energía más poderosa en la persona que querer y ser querido, ni peor veneno que vivir sin amor".

La bruma verde es una estupenda novela llena de acción y denuncia, de personajes entrañables y que no te dejará indiferente.

          Lourdes