Carlos Díaz Domínguez
Nº de páginas: 502
Editorial: Autopublicado
Año de publicación: 2022
Género: Novela histórica
Como se pueden querer dos mujeres a la vez
Y no estar loco
Carlos Díaz Domínguez
Nº de páginas: 502
Editorial: Autopublicado
Año de publicación: 2022
Género: Novela histórica
Una casa de estilo indiano llena de magnolias.El hallazgo de una antigua carta.Y el viaje a un pasado familiar marcado por la traición.
Nuria Quintana despliega audacia y estilo en una primera novela con alma de clásico. Una historia preciosista y emotiva que ahonda en los secretos de una familia, esos que quedan relegados al olvido. Amor, amistad, traición, orígenes se diluyen en un libro lleno de matices que habla de la luz y de la oscuridad de los seres humanos. Asombroso y original.
Opinión personal
He tenido la suerte de leer la novela de Nuria Quintana La casa de las magnolias gracias a Babelio y su edición privilegiada de Masa Crítica y por supuesto a la Editorial Suma de Letras. Es un libro muy bonito, la portada me parece preciosa y al leer la sinopsis descubrimos una historia que te engancha enseguida. Solo falta comprobar si la historia está bien contada y te atrapa. Se trata de la primera obra de la autora y creo que es un buen estreno. Me ha gustado bastante. Es fácil de leer, muy del estilo de Kate Morton, resulta imposible no acordarte de sus novelas al leer esta, se nota la admiración que siente por la autora australiana. La novela va de menos a más y gana ritmo según avanza la lectura, pero en ciertos momentos me han resultado un tanto predecible. A pesar de eso he disfrutado con su lectura y me gusta como está contada la historia.
La casa de las magnolias tiene dos líneas de tiempo, una trama actual y otra que va desde 1924 hasta los inicios de la guerra civil española. La historia nos la contarán distintos personajes en primera persona, así tendremos la oportunidad de conocer lo ocurrido desde distintos puntos de vista y tendremos más datos de lo sucedido.
Y sé que hay que vivirlo, que cada persona es un mundo, pero siempre he creído que compartir con alguien la carga que uno lleva dentro la alivia enormemente. Al fin y al cabo si nunca lo compartes, el punto de vista que tienes tan solo será el tuyo y es posible que no sea el mejor.
Nos encontramos en el año 1992. Isabel será la protagonista encargada de contarnos la mayor parte de esta trama. Acaba de perder a su madre con la que ha vivido siempre. Aunque estaban muy unidas, su madre nunca ha querido hablar de su pasado, ni de su infancia, ni de la pérdida de sus padres. Ahora Isabel ha encontrado en el desván junto a otros objetos antiguos una extraña carta que hace que se dé cuenta de que en realidad no sabe nada de la vida ni del pasado de su madre, ni de sus abuelos. Lo peor de todo es que su madre le ocultó muchas cosas importantes que ella ahora tiene la necesidad de conocer.
¿He podido vivir engañada durante todo este tiempo?
Una única certeza se abre paso en mi interior: mi vida y sus cimientos han comenzado a resquebrajarse. Indefensa y perdida, abrazo mi cuerpo y me encojo como una niña.
Luis trabajó de joven con Aurora en la casa de las magnolias, tal vez podría ayudarla y contarle lo que sabe de su madre, pero es tan reservado y parece incluso vivir atormentado.
Sé que Luis podría ayudarme y que él conoce algunas de las respuestas que necesito ahora mismo. Luis trabajó varios años con mamá. Estoy segura de que si ocurrió algo en esa casa, él lo sabe.
Sé lo difícil que va a ser conseguir que exprese sus sentimientos, que me cuente qué es lo que conoce o por qué ha sido tan reacio a visitar la casa.
En la otra línea del tiempo nos remontaremos al año 1924. El peso de la narración recae principalmente en Aurora, la madre de Isabel, y en Cristina, la hija de los dueños de la casa de las magnolias. Aurora, de 6 años, vive con sus padres que trabajan para la familia Velarde, los dueños de la casa de las magnolias. Allí ella pasará su infancia jugando con Cristina, son de la misma edad y se creará una estrecha amistad y complicidad entre las dos. Pero al crecer pasará a formar parte del servicio de la casa, será la doncella de su amiga, y no debe olvidar su lugar en esa casa. Conoceremos a los padres de Aurora, lo felices que son y la estupenda relación que tienen los tres. Por otra parte, el padre de Cristina está siempre ausente por culpa de sus negocios, y su madre se muestra fría y distante con ella. Aurora es el típico caso de la pobre niña rica, podrá tener todas las cosas materiales, pero le faltará lo que más desea: el amor de sus padres. Se refugiará en su amistad con Aurora hasta que con los años todo cambie. Y aparezca Léonard.
Suspense, misterios y secretos familiares. Con una bonita mansión indiana, y un bello entorno natural que formaran parte importante en la historia. Amor, amistad, traición, celos, obsesión, culpa... es una novela con muchos y distintos sentimientos. También nos mostrará la vida y las diferencias sociales de unos y otros en los años anteriores a la guerra.
Se lee rápido gracias en parte al tamaño de la letra. Es una novela muy del estilo de las de Kate Morton, resulta imposible no acordarte de ellas, se nota la influencia y la admiración que tiene por la autora australiana. La narración va de menos a más, gana ritmo según avanza la lectura, pero en ciertos momentos le falta un poco de sorpresa y me han resultado un tanto predecible a veces. A pesar de eso he disfrutado con su lectura y me gusta como está contada la historia.
Cómo puede ser tan grande el poder de las palabras que aunque hayan sido escritas en el pasado pueden modificar el rumbo del presente para siempre.
La casa de las magnolias cuenta una interesante historia con muchos sentimientos, como el amor, la amistad y los celos.
Lourdes
Un océano entre nosotros
Gill Thompson
Nº de páginas: 416
Editorial: Duomo Ediciones
Año de publicación: 2021
Género: Novela histórica
Sinopsis
Inspirada en la historia real de los niños deportados a Australia durante la Segunda Guerra Mundial.
La traductora
Autores: José Gil Romero y Goretti Irisarri
Nº de páginas: 320
Editorial: Harper Collins
Año de publicación: 2021
Género: Ficción histórica
Sinopsis
Octubre de 1940. El general Francisco Franco planea dirigirse en tren hasta Hendaya, donde se reunirá con Adolf Hitler.
Elsa Braumann es una joven traductora de libros alemanes que subsiste en el Madrid de 1940 al cuidado de su hermana.
Una noche, en la Capitanía de Madrid se requiere a Elsa para una misión de carácter secreto y que está relacionada con el encuentro entre Franco y Hitler.
A lo largo de los siguientes días, Elsa comienza a intimidar con el capitán Bernal, jefe de seguridad de la operación, hombre cultivado, amante del cine y de los libros, como ella.
Pero alguien amenaza a Elsa para involucrarla en una operación de contraespionaje: dispondrá de tres minutos para robar ciertos documentos a Franco en el tren que les llevará hasta Hendaya. El devenir de la Segunda Guerra Mundial está ahora en las frágiles manos de Elsa Braumann, esas que están a punto de traicionar al hombre de quien se está enamorando.
Opinión personal
La traductora me llegó por sorpresa gracias a la editorial Harper Collins y a sus autores, José Gil Romero y Goretti Irisarri. Muchas gracias, he disfrutado un montón leyéndola, es del tipo de novela que me gusta. La trama, la ambientación, los personajes, todo me ha encantado. Es la típica novela que quieres saber como acaba, pero no quieres llegar al final, no quieres que termine, se lee de un tirón y se hace corta.
Basándose en el hecho real del encuentro del 23 de octubre de 1940 entre Franco y Hitler en Hendaya, donde se quería negociar la entrada de España en la II Guerra Mundial y al que Franco que viajaba en tren llegó 8 minutos tarde, los autores han creado una historia ficticia de intrigas, suspense, espías, aventura, y amor, donde explican esa tardanza y que bien podría ser una película.
La novela empieza fuerte, para llamar la atención del lector. La protagonista está trabajando en su casa en una traducción mientras Melita (Amelia), su hermana pequeña enferma con anemia se encuentra durmiendo. Es de noche, y estamos en el Madrid de la posguerra, año 1940, cuando llaman a la puerta.
Elsa Braumann estaba perdida en un bosque de adverbios y pronombres la noche en la que la muerte llamó a su puerta. El reloj marcaba las cuatro de la mañana.
Vienen a buscar a Elsa, que así se llama la traductora y protagonista de la novela. Nació en Alemania, su padre era alemán, su madre española y domina los dos idiomas. Por eso la han elegido como intérprete para participar en una reunión que pretende llevar en secreto Franco con Hitler. No podrá negarse a colaborar aunque quiera seguir con su vida tranquila. A partir de ese momento se verá envuelta en una trama de espionaje y su vida irá complicándose cada vez más.
Fue lo primero que me enseñó mi padre de este oficio: la buena traducción no es una copia de la obra original, es otra cosa. El traductor no debería pretender sino transmitir "la Verdad del texto".
Su contacto para preparar el encuentro y responsable de la seguridad en el viaje es el coronel Bernal, un hombre culto con el que Elsa se sentirá cómoda y a gusto. Hablarán mucho de cine y de libros, en especial de los libros prohibidos que eran quemados en esa época. A su lado se encontrará bien, parece distinto a los demás militares. Los dos son de esos personajes a los que se les coge cariño. Lo mismo ocurre con Melita, la hermana de Elsa que aunque está delicada de salud demuestra una gran fuerza y determinación.
Por otro lado conoceremos a una serie de personajes secundarios con una ideología y personalidad muy marcadas y que tendrán una gran importancia en la trama. Destacan el monárquico Eduardo Beaufort "el Relojero" y el cruel coronel nazi Gunter Schlösser, que es de lo más desagradable, y Miquel Arnau "Payés" por el que he sentido cierta simpatía.
-¿Esperabas una católica reconciliación con las víctimas, Payés? ¿Cómo crees que habría sido si hubieran ganado los rojos?¿Qué crees que habrían hecho con nosotros?, con la monarquía.
Tanto poder sobre tanta gente. Es asombroso, la capacidad de decidir sobre nuestras vidas, la de algunas personas tan alejadas de nosotros, que no conocemos; personas que ayer no significaban nada, pero que mañana decidirán nuestra suerte.
El Relojero intentará utilizar a Elsa como espía, y para obligarla secuestrarán a su hermana. Se tendrá que plantear traicionar al hombre por el que parece sentir algo para salvar la vida a su hermana, o no hacer nada.
La novela se divide en tres partes. La primera, La cuenta atrás es mucho más larga que las otras dos y en ella se cuentan todos los preparativos para la reunión, conoceremos a todos los personajes y las distintas tramas. La segunda es Veinte minutos para llegar a Hendaya y en ella se narra lo ocurrido durante el viaje de Franco en tren desde San Sebastián a Hendaya. Y la última, La huida es la resolución de todas las tramas con un giro y final inesperado.
La historia está muy bien contada y con una ambientación estupenda de la situación política, la represión de la dictadura, el hambre, libros prohibidos condenados a desaparecer y personas que se arriesgaran para salvarlos. Esa sensación de peligro y de no estar a salvo. Encontraremos en La traductora espionaje, traición, ideales, intriga, acción, aventura, pasión, amor, y supervivencia.
-El mundo se ha convertido en un sitio espantoso habitado por monstruos; pero usted es una buena persona, Elsa.
-Los libros nos rescatan de este mundo nuestro y nos llevan a otros.
Confías demasiado en la bondad del alma humana. La piedad, amigo mío, nunca fue la cualidad de los vencedores.
La traductora es una magnífica novela llena de intriga, suspense, aventura y amor que refleja a la perfección la España de la posguerra.
Lourdes
Loxandra
Autora: María Iordanidu
Traductora: Selma Ancira, Berny
Nº de páginas: 256
Editorial: Acantilado
Año de publicación: 2018 (1963)
Género: Narrativa contemporánea, histórica, biografía
María Iordanidu (Constantinopla, 1897 – Atenas, 1989) pasó la infancia en Constantinopla, pero el estallido de la Primera Guerra Mundial, que la sorprendió de vacaciones en el mar Negro, la obligó a permanecer en Rusia durante años. Hasta 1919 no pudo volver a Grecia, donde trabajó para una gran compañía comercial estadounidense y, de 1926 a 1939, en la embajada soviética de Atenas. Durante la ocupación alemana fue detenida en varias ocasiones y su casa fue destruida, tras lo cual se vio obligada a mudarse con frecuencia y a sobrevivir impartiendo clases de lenguas extranjeras. A los sesenta y cinco años publicó su primera novela, Loxandra, obra inmensamente popular que ha sido traducida a varias lenguas. En 1965 publica Vacaciones en el Caúcaso (reseña aquí), en 1978 Como las aves salvajes y su último trabajo Nuestro patio en 1981. Fue galardonada en 1978 por el Patriarcado de Constantinopla con la Cruz de Oro y la Orden de la Señora del Trono Ecuménico.
Sinopsis
Loxandra—una mujer de carácter, indiscreta y rezongona, pero también protectora, generosa y tierna—vive en la bulliciosa y extraordinaria Constantinopla finisecular, cohabitada por griegos, turcos y muchas otras etnias. Trasunto de las heroínas que pueblan las comedias clásicas, Loxandra no sólo lleva las riendas de su propia vida sino que es también el alma de su familia, con la ayuda, claro está, de la virgen de Baluklí. Y así, los matrimonios, los duelos, las tristes despedidas en el puerto de la ciudad, los alegres y sabrosos festines de reencuentro o las mudanzas marcan el ritmo de su vida. Crónica de una familia y de una ciudad, esta vitalista y hermosa novela de María Iordanidou—inspirada en la vida de su abuela—nos transporta a una ciudad dominada por la música, los sabores y los colores, y evoca la frágil felicidad que truncó la guerra.
Opinión personal
El año pasado cuando leí Vacaciones en el Cáucaso (reseña aquí) conocí a la abuela de la autora, tiene un papel mínimo, pero su nieta la menciona y la tiene presente en muchas ocasiones. Me pareció una mujer interesante y de carácter por lo que sabía que tendría que leer Loxandra, el libro en el que es la protagonista, y que está basada en su vida y la de toda su familia. Por eso lleva su nombre, todo gira alrededor de su abuela Loxandra. Pero además de los sucesos familiares, es una crónica de la historia, la cultura, las costumbres de la época, de las diferencias entre griegos y turcos que conviven en la ciudad de Constantinopla. Un retrato de la época y del país en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX.
Nos cuenta la autora la vida de su abuela empezando por como conoció al que sería su marido, Dimitrós, viudo y con cuatro hijos, por medio de una casamentera.
No iba a casarse por su propio bienestar, sino por el de sus hijos, por lo tanto podía llamar a una casamentera, decirle sin tapujos lo que quería, y no sentir vergüenza o temor a ser malinterpretado por su mal gusto. Su segunda esposa debía ser, por encargo, de buen corazón, sana, íntegra, buena cocinera, «en ningún caso intelectual ni sensible, y de ser posible entradita en carnes». E insistió tanto en este último punto que la casamentera se compadeció de él y puso todo su empeño en la búsqueda. Pobre, debía estar necesitado.
Y apareció la mujer que Dimitrós había pedido. Se llamaba Loxandra.
Cuando Dimitrós vio entrar en la habitación a Loxandra, una mujer briosa, de espalda ancha y piernas largas, sólida como una columna dórica, que llevaba en la mano una bandeja repleta de dulces, se sintió feliz. Le gustaron sus cabellos negros, su cráneo bien torneado y su mandíbula fuerte.
Loxandra tenía entonces treinta años.
Cuidará de su marido y sus hijos, a los que se ganará y creará unos fuertes lazos. La pareja tendrá además otros tres hijos. Su vida se centra en el cuidado de su familia, de su hogar, de su casa, de las distintas celebraciones y reuniones familiares, sus relaciones con los vecinos y los vendedores; también sus supersticiones y sus creencias religiosas son importantes para ella y siente gran devoción por la virgen de Baluklí a la que recurre siempre que tiene un problema y que parece escuchar sus peticiones.
En Loxandra, María Iordanidu nos cuenta con su peculiar humor y de forma desenfadada de narrar, toda la historia no solo de su familia, también la del país con esa mezcla de culturas y etnias que se encuentran en Constantinopla.
«Salud, Constantinopla, reina de las ciudades». Recostada en dos continentes, abre Constantinopla su pecho al viento del norte que sopla del mar Negro por un lado y al viento del sur que viene del mar de Mármara por el otro. Las dos corrientes contrarias parecen estar al asalto para conquistarla. Oriente y Occidente entran en combate y la reclaman sacando espuma y dando vueltas en redondo frente a la punta de Sarayburnu, a los pies de Santa Sofía, en pleno corazón de la ciudad.
Por aquel entonces, en Constantinopla la gente no se preocupaba de la política, porque de todos modos los sultanes hacían lo que querían sin preguntarle nada a nadie. Los griegos habían adquirido bastantes privilegios. Un poco con la protección de Rusia, un poco con la protección de Gladstone, habían logrado, gracias a su propio ingenio, prosperar, enriquecerse y conquistar la tierra.
Loxandra es una mujer de buen corazón, tremendamente generosa, protectora, exagerada, tal vez excesiva, fuerte, intensa, terca, supersticiosa, religiosa, centro y motor de su gran familia. Una novela entrañable sobre una gran mujer.
Frases
Alimenta bien a tu marido si quieres tener marido.
¿Qué es ser rico? Saber contentarse con poco.
¿Es indispensable escribir poemas para ser poeta? ¿O conocer el pentagrama para ser músico? ¿O ser devoto para alcanzar el Paraíso? Aquí está el Paraíso si tienes ojos para verlo. Si no tienes ojos no conocerás el Paraíso, ni en la tierra ni en el cielo.
Loxandra jamás lloró paraísos perdidos. Tampoco buscaba ir al encuentro de la felicidad. Era la felicidad la que llegaba en busca de Loxandra. Y se presentaba de repente, en los momentos más inesperados.
María Iordanidu con su abuela Loxandra |
Loxandra es una novela entrañable sobre una gran mujer contada de una forma amena y desenfadada por su nieta.
Lourdes