DOCE HORAS, MAYTE ESTEBAN

Doce horas

Mayte Esteban

Nº de páginas: 57

Editorial: Harlequín HQÑ  

Año de publicación: 2020

Género: Relato

Especial confinamiento

Mayte Esteban (Guadalajara, 1970) estudió Geografía e Historia en la Universidad de Alcalá de Henares. Su primer relato, La vida en papel, se publicó en el año 2008 consiguiendo el segundo puesto en el Certamen de Cuentos y Narraciones Breves de Cantalejo. Un año después obtendría la primera posición con el relato El reflejo. En 2010 autoeditó sus dos primeras novelas, Su chico de alquiler (escrita cuando contaba tan solo 19 años) y La arena del Reloj, y un año después lanzaría a través de Amazon la novela juvenil El medallón de la magia, cuya segunda parte Brianda autoeditó en 2014. Detrás del cristal, novela publicada primero en digital en 2013, colocándose en Amazon en el número 1 de ventas en romántica y publicándose en papel y nominada a los premios DAMA en 2014. Finalista en el premio internacional de novela HQÑ 2015 con La chica de las fotos. En 2017 publica Entre puntos suspensivos, una comedia romántica que recupera los personajes de Su chico de alquiler. También escribe ese año una obra de no ficción, La arquitectura de los sueños, una guía sobre la construcción de una novela. El relato corto Oasis de arena (2018).  En 2019 Comer y amar, todo es empezar (relatos con recetas), y la novela La colina del almendro.  En 2020 de publica Años de mentiras. Últimamente ha publicado Con suerte en Navidad (2021) y Tus primeras veces conmigo (2022).

Sinopsis

En un rincón de una ciudad, doce horas son suficientes para demostrar que hace falta mucho más que un virus para detener la vida de sus habitantes. Ni aun en la primavera más extraña han dejado de cantar los pájaros. Pongamos que hablo de Madrid…

Opinión personal

Doce horas es un corto relato coral que su autora, Mayte Esteban, nos regaló durante el confinamiento. Lo tenía pendiente, perdido entre los muchos libros que tengo descargados en el Kindle. Es una historia que se lee de un tirón, con muchos protagonistas que tienen una relación que veremos al final. Nos lleva hasta los días del confinamiento y cuenta distintas formas y maneras de vivir esos días por parte de los diferentes personajes, todas las situaciones distintas, pero con algo en común, son historias de esperanza, positivas, llena de sentimiento, en las que encontraremos amistad, compañerismo, ayuda, solidaridad, y amor. Como en esos momentos se vio lo mejor de muchas personas.

De alguna manera dedica el relato a todos los que de alguna manera han luchado en esta extraña guerra que nos ha tocado vivir. Todos los días dedicábamos aplausos desde las ventanas, balcones y terrazas a los médicos y a todas las personas que se ocupaban de cuidar a los enfermos. Con esta novela la autora aplaude, además, a todos los que seguían trabajando en esos días. En el supermercado o limpiando las calles; a los policías y militares; a las personas que cosían mascarillas; a los niños pequeños que no podían salir al parque, a los padres que tenían que cuidarlos, hacer de maestros y de lo que hiciera falta para entretenerlos. Y por supuesto, a las personas mayores que se encontraron solos, sin nadie que les cuidara, ni abrazara. 

A los únicos que me dejo fuera de mis aplausos es a los que se saltan la cuarentena porque están cansados de estar en casa...

Algunos personajes son muy entrañables y cercanos, resulta difícil no encariñarse y empatizar con ellos y nos quedamos con ganas de saber más sobre sus vidas, porque se hace corta, muy corta. Nos podemos sentir identificados, ya que todos vivimos esos días con cierta incertidumbre, inquietud y también algo de miedo por lo desconocido de la situación. Encontramos entre los personajes un poco de todo, personas normales y corrientes, jóvenes y mayores, una enfermera, un policía, una mujer embarazada... Mi favorita es Asunción, de 80 años. 

Frases

Al principio no creíamos que este virus, o coronavirus, fuera a provocar una pandemia mundial. Parecía un problema local en China e incluso vimos con cierto estupor que las autoridades obligasen a la población.

"Esto no va a pasar aquí". "Mira que son exagerados los asiáticos".

"No es para tanto". "Hay que ver cómo son algunos de alarmistas".

No todos los héroes han llevado uniforme en esta guerra.

Estar en primera línea de una guerra tenía algo de romanticismo cuando se leía en una novela, pero cuando se convertía en realidad era aún más duro de lo que pudiera uno imaginar. (María Jesús, enfermera).

Doce horas es un relato corto sencillo, entretenido, conmovedor y muy bien escrito por Mayte Esteban y con unos personajes entrañables.

           Lourdes