Autor: Víctor Fernández Correas
Nº de Páginas: 357
Editorial: Ediciones Versátil
Año de Publicación: 2018
Género: Novela Policíaca, Negra
Víctor Fernández Correas (Saint-Denis, Francia, 1974). Aunque nació en los alrededores de París se siente extremeño por tres costados y conquense por el cuarto. Como periodista, lleva más de 15 años contando qué pasa en el sector de las Tecnologías de la Información. Le interesa especialmente la Historia y es colaborador de la Red de Rutas Europeas del Emperador Carlos V. Ha publicado La conspiración de Yuste (2008) y La tribu maldita (2012), ha participado en la antología Cervantes tiene quien le escriba (2016) y Se llamaba Manuel (2018). Aspira a seguir escribiendo sin dejar de divertirse haciéndolo.
Sinopsis
El cuerpo del joven Manuel Prieto aparece en el Cerro Garabitas de la Casa de Campo de Madrid el día de Nochebuena de 1952. Gonzalo Suárez, inspector de segunda del Cuerpo General de Policía, se hace cargo del caso. Un caso que, sin saberlo, cambiará su vida tal y como la conoce. El teniente Arturo Saavedra negocia los términos del acuerdo que permitirá a Estados Unidos establecer bases militares en España. Y lo hace por convicción, pero también por interés personal: las negociaciones son la puerta abierta a la nueva vida que ansía por encima de todo. Marga Uriarte vive con odio. En el pasado coqueteó con el entorno del Partido Comunista de España. Ahora, un viejo conocido le pide ayuda en nombre del partido. Lo que parecía un mero trámite para ganar algo de dinero se convierte en una oportunidad inmejorable para saldar cuentas con su pasado. Tres historias que se desarrollan en una España en la que, se aseguraba, había empezado a amanecer. Aunque no para todos.
Opinión Personal
Se llamaba Manuel es la primera novela que leo de Víctor Fernández Correas, y seguro que no será la última. Es una novela policíaca y negra que tiene una ambientación histórica que me gusta mucho y es que la posguerra española da mucho juego; en este caso es una novela muy bien ambientada y documentada. Si en una novela ponemos los dos géneros que más me gustan, si además de novela negra y policíaca tiene un contesto histórico como en este caso, tiene que gustarme a la fuerza. Y por supuesto que me gustó mucho cuando la leí.
Todo empieza cuando en España, en la Nochebuena de 1952 encuentran el cadáver de Manuel Prieto en la Casa de Campo de Madrid. Encargarán al Inspector Gonzalo Suárez la investigación del caso y todo se complicará cuando descubran quien es la víctima. A la vez que avanza la investigación aparecerán otros personajes con sus tramas particulares pero de gran importancia en la trama principal como son el teniente Arturo Saavedra y Margaríta Uriarte. Por un lado tenemos al teniente al que han encargado negociar con los americanos la instalación de sus bases en España. Y por el otro a Margarita Uriarte simpatizante comunista, aunque no forma parte del partido, y a la que piden ayuda para que intente descubrir que hay detrás de la visita de los americanos a España. Con saltos en el tiempo iremos conociendo sus vidas y sus historias particulares hasta llegar al momento en el que se cruzan. Será importante la aparición de dos de los americanos cuando nadie parece querer esclarecer el asesinato.
Muy bien ambientada en esa época en el Madrid de la posguerra y plena dictadura de Franco, nos encontramos con unos personajes que han pasado muchas penalidades, que tienen una vida dura, como es el caso de Rosa, la madre de Manuel, y son personajes con los que se puede empatizar fácilmente. Menos el teniente Saavedra que me ha parecido que tiene un comportamiento asqueroso y es de todo menos buena persona. Encontraremos una historia de amor, desamor, celos, venganza, abusos y supervivencia entre otras cosas, y un inspector de policía honrado y al que no me importaría volver a encontrar en más novelas.
Frases
Empeñarse en vivir o empeñarse en morir. En eso consiste la vida.
Que el pasado, pasado es, pero no para todos. Algunos no saben, ni pueden, olvidarlo. La persona que tenía delante era una de ellas.
Después de años de aislamiento, de estar fuera de la esfera de la política internacional, en España empezaba a amanecer. En ello insistía el Caudillo, la propaganda, las canciones con las que habían incendiado su ardor guerrero años antes. La caída en desgracia a ojos de las potencias occidentales, tras la II Guerra Mundial y el apoyo a Hitler y su régimen, estaba a punto de concluir.
La miseria, con ser dolorosa, podía llegar a ser insultante. Sobre todo, a la luz del día. Todo lo contrario que las tinieblas, muy celosas de ocultar lo suyo.
El azar. O el destino. Cada cual juega sus cartas, más o menos marcadas, esperando ganar una partida tan eterna, como sus contendientes.
Había demasiadas cosas que investigar. La prensa estaba llena de sucesos, y esos solo eran los que podían contar. Algunos ni siquiera llegaban a los medios y, cuando lo hacían, ya estaban resueltos.
"Prefiero la ignorancia a un saber afectado", afirmó en una ocasión Nicolás Boileau.
Cuando el odio envenena la sangre es difícil controlar los sentimientos. Nubla la razón, induce a dar rienda suelta a los peores deseos. Matar, destrozar, humillar, resolver... No tiene fin, siempre quiere más.
Y es que, según su amigo, este era su peor defecto: su humanidad.
Se llamaba Manuel es una estupenda novela negra muy bien ambientada en los años de la Dictadura de Franco que merece la pena leer.
Lourdes
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