La puerta
Manel Loureiro
Nº de páginas: 352
Editorial: Planeta
Año de publicación: 2020
Género: Thriller, novela negra
Sinopsis
Un crimen ritual. Una mujer desesperada por salvar a su hijo. Manel Loureiro sorprende con un thriller ambientado en la misteriosa y legendaria Galicia.
El hallazgo del cadáver de una joven, asesinada mediante una antigua forma ritual a los pies de la mítica Puerta de Alén, desconcierta a sus investigadores. La agente Raquel Colina es una recién llegada a ese rincón perdido de Galicia para tratar de salvar a su hijo, al que la medicina ya no puede curar. Sin otra alternativa, y llena de dudas, Raquel había recurrido a una menciñeira local, que prometía su sanación.
Sin embargo, la misteriosa desaparición de la curandera y el descubrimiento de la víctima de la Puerta hacen sospechar a Raquel que ambos casos pueden estar relacionados. Con la complicidad de su compañero, en un ambiente mágico y rural que no acaba de comprender y donde todo el mundo parece guardar un secreto, la agente comenzará una desesperada cuenta atrás para resolver el caso y así hallar la última tabla de salvación que le queda a su hijo.
Opinión personal
Tenía mucha curiosidad por conocer La puerta y a Manel Loureiro, por las distintas reseñas positivas y no tan positivas que había leído. Es la primera novela que he leído del autor y me ha gustado bastante, empieza fuerte desde el principio, con dos asesinatos, uno de ellos ritual. La trama trascurre en la Galicia rural llena de misterios, supercherías, leyendas y tradiciones. Una zona fuera de la costa y despoblada en la que el terreno y las supersticiones juegan un papel importante. Es un libro que se lee rápido por su misterio, intriga, acción y unos personajes muy humanos y con los que es fácil empatizar, como son la agente Raquel Colina o su compañero, el agente Juan Vilanova.
Son las 6 de la mañana y bajo una lluvia torrencial en algún lugar del monte Seixo en Galicia, dos operarios de una empresa de aerogeneradores intentan poner en marcha un molino que se ha estropeado.
Uno de ellos cree oír algo y se interna en el bosque. Todavía está oscuro, el entorno resulta muy misterioso, en un lugar llamado La puerta de Alén encuentra a una joven que acaba de ser asesinada, le han sacado el corazón, parece ser que ha sido un ritual antiguo.
Cerca de allí, a un puesto de la Guardia Civil llega la agente Raquel Colina. Se ha trasladado hasta ese rincón apartado en la Galicia rural con su hijo pequeño, Julián, que está enfermo de un cáncer terminal. Los médicos ya no pueden hacer nada más por él y su madre desesperada ha buscado otra opción distinta a la ciencia. En internet se ha puesto en contacto con una mujer, Ramona Valongo, una menciñeira de la aldea de Arufe, que asegura haber curado a personas desahuciadas por los médicos.
... era una menciñeira, un cruce entre bruja y sanadora y herborista, que vivía en el pueblo perdido en el interior de Galicia.
Es curioso cómo la esperanza puede cambiar hasta el sabor de las cosas.
Pero con lo primero que se encuentra nada más llegar es que la curandera ha desaparecido y que han encontrado el cadáver de una joven con claros signos de haber sido asesinada en un ritual antiguo o una ofrenda en un lugar conocido como A Porta do Alén (la puerta del más allá). No va a ser un destino tranquilo como parecía. En el puesto auxiliar de Viascón, pequeño destacamento rural en el interior de la provincia de Pontevedra al que se ha trasladado, se encuentran el sargento Nogueira y el agente Juan Vilanova, que será su compañero en la investigación y un gran apoyo en su vida personal. Ella ha dejado un buen puesto en un grupo de élite de la Guardia Civil en busca de una oportunidad para su hijo desahuciado por la medicina. Raquel es un personaje con el que es fácil empatizar. Capaz de arriesgarse, de luchar y de creer en cualquier cosa con tal de que se cure su hijo, ya sea por medio de una curandera o una menciñeira. Se siente el sufrimiento de una madre que ve como el tiempo y la vida de su hijo se acaba.
Y lo de Juan es más que simpatía o empatía, me ha encantado. Para mí es el gran personaje de toda la historia. Organizado, metódico, de aspecto torpe y bonachón. Me recuerda al inspector Jon Gutiérrez, el protagonista de la serie Reina roja de Juan Gómez-Jurado, que tanto me gustó.
Juan adoraba su trabajo, aunque estaba seguro de que su foto jamás saldría en un póster de reclutamiento, ni en un reportaje sobre el cuerpo. Porque Juan estaba bastante gordo. No "fornido" ni "de hueso ancho" ni nada por el estilo. Gordo.
Porque Juan no era un gordo somnoliento y perezoso. Sus ciento quince kilos de peso no los había cogido por tirarse delante de la tele mientras comía Doritos... Simplemente, engordaba. Había probado todo tipo de regímenes, dietas y productos milagro y nada funcionaba. Todas las mañanas corría diez kilómetros antes de ir a trabajar y comía como un asceta, pero aun así no lograba perder peso. Era algo metabólico, decían. De todas formas su tamaño le confería una ventaja: era fuerte y sorprendentemente ágil, algo que nadie esperaba de un tipo de aspecto blando y tranquilo. Esa ventaja le había servido en más de una ocasión.
—Son alucinantes —musitó el niño fascinado mientras levantaba la mano para rozar una enorme forma roja y azul que revoloteaba cerca de su cara—. ¡Son… flipantes!
—Las mariposas son extraordinarias. ¿Sabes por qué?
—¿Porque son bonitas?
La mujer negó con la cabeza mientras se agachaba hasta quedar a la altura de Julián.
—Porque se transforman. —Señaló uno de los capullos ya vacío—. Son capaces de iniciar una nueva vida bajo otra forma; siendo las mismas, pero a la vez diferentes. Mueren en una de sus encarnaciones, pero resucitan en la siguiente. ¿No te parece extraordinario?
Otras frases