Autora: María Oruña
Nº de Páginas: 414 páginas
Editorial: Destino
Año de publicación:
Género: Novela policíaca
Serie: Teniente Valentina Redondo (3)
María Oruña (Vigo, 1976), gallega de padre cántabro, desde pequeña visita con frecuencia Cantabria. Estudió derecho, ejerció durante diez años como abogada laboralista y mercantil y lo abandonó para dedicarse temporalmente a la literatura y, de paso, a ser madre. En 2013 lanzó su primer libro La mano del arquero, sobre el acoso laboral, y ha colaborado en varias webs donde ha publicado relatos de género histórico. Su primer gran éxito le llegó en 2015 con la aparición de Puerto escondido (reseña aquí) una personal novela negra, ambientada en Cantabria. Después Un lugar a donde ir (reseña aquí) (2017), y Donde fuimos invencibles (2018), con los mismos protagonistas, el equipo de la teniente Valentina Redondo y los paisajes cántabros. En la actualidad, ha retomado la práctica privada de la abogacía mientras sigue dedicando parte de su tiempo a la literatura.
Sinopsis
El verano está terminando y la teniente Valentina Redondo está contando los días para empezar sus vacaciones. Pero algo insólito sucede en el centro mismo del pueblo costero de Suances: el jardinero del antiguo Palacio del Amo ha aparecido muerto en el césped de esa enigmática propiedad. El palacio es una de las casonas con más historia de los alrededores, y después de permanecer mucho tiempo deshabitada, el escritor americano Carlos Green, heredero de la propiedad, ha decidido instalarse temporalmente en el lugar donde vivió sus mejores veranos de juventud. Pero la paz que buscaba se verá truncada por el terrible suceso, y aunque todo apunta a una muerte por causas naturales, parece que alguien ha tocado el cadáver, y Carlos confiesa que en los últimos días ha percibido presencias inexplicables a la razón. A pesar de que Valentina es absolutamente escéptica en torno a lo paranormal, tanto ella como su equipo, e incluso su pareja, Oliver, se verán envueltos en una sucesión de hechos insólitos que les llevarán a investigar lo sucedido de la forma más extravagante y anómala, descubriendo que algunos lugares guardan un sorprendente aliento atemporal y secreto y que todos los personajes tienen algo que contar y ocultar.
El verano está terminando y la teniente Valentina Redondo está contando los días para empezar sus vacaciones. Pero algo insólito sucede en el centro mismo del pueblo costero de Suances: el jardinero del antiguo Palacio del Amo ha aparecido muerto en el césped de esa enigmática propiedad. El palacio es una de las casonas con más historia de los alrededores, y después de permanecer mucho tiempo deshabitada, el escritor americano Carlos Green, heredero de la propiedad, ha decidido instalarse temporalmente en el lugar donde vivió sus mejores veranos de juventud. Pero la paz que buscaba se verá truncada por el terrible suceso, y aunque todo apunta a una muerte por causas naturales, parece que alguien ha tocado el cadáver, y Carlos confiesa que en los últimos días ha percibido presencias inexplicables a la razón. A pesar de que Valentina es absolutamente escéptica en torno a lo paranormal, tanto ella como su equipo, e incluso su pareja, Oliver, se verán envueltos en una sucesión de hechos insólitos que les llevarán a investigar lo sucedido de la forma más extravagante y anómala, descubriendo que algunos lugares guardan un sorprendente aliento atemporal y secreto y que todos los personajes tienen algo que contar y ocultar.
Opinión Personal
Donde fuimos invencibles es la tercera entrega de la saga de la teniente Valentina Redondo, creada por María Oruña. Aunque se podría leer por separado es recomendable leer la saga por orden. Los casos son independientes pero la evolución de los personajes y sus relaciones personales forman una parte importante de la novela. Los protagonistas son una vez más los mismos que forman el equipo de la teniente Valentina, además de su pareja Oliver, y la forense Clara Mujica; en esta ocasión no aparecen por estar de vacaciones los agentes Torres y Zubizarreta, ni el juez Jorge Talavera por enfermedad.
Pocos días antes de irse de vacaciones la teniente Valentina, aparece muerto el jardinero del antiguo Palacio del Amo, una casona rodeada de misterios en el centro de Suances. El dueño actual es Carlos Green, un escritor norteamericano y ex surfista que ha heredado la propiedad a la muerte de su abuela. Antes de venderlo ha decidido pasar el verano allí, donde fue tan feliz en sus vacaciones cuando era joven, donde creía que era invencible. Allí se enamoró, aprendió surf, y tuvo un accidente que le obligó a despedirse de ese deporte a nivel profesional.
Pero en el Palacio ocurren una serie de cosas extrañas; fenómenos extraños, paranormales; cree ver al fantasma de una mujer. Cuando empieza la investigación por la muerte del jardinero, que parece haber muerto de forma natural de un infarto, se encuentran con que no es el único que ha visto u oído algo raro en esa casa. Allí vivió hace años, antes que su familia, un millonario y su mujer, una artista de cine. Parece que es a ella a quien ven, o a su fantasma. Pero, ¿los fantasmas existen? Carlos Green buscará ayuda y entrarán en acción un cazafantasmas, Christian Valle que acudirá con Muriel, una médium; también el profesor Álvaro Machín, que está impartiendo un Curso de Salud Mental en la Universidad de Cantabria y que intentará dar respuestas a todos los misterios.
Lo real, lo irreal y lo paranormal se verán mezclados en la investigación del caso y es que aparece otro cadáver y ésta vez está claro que su muerte no ha sido por causas naturales.
Donde fuimos invencibles es la tercera entrega de la saga de la teniente Valentina Redondo, creada por María Oruña. Aunque se podría leer por separado es recomendable leer la saga por orden. Los casos son independientes pero la evolución de los personajes y sus relaciones personales forman una parte importante de la novela. Los protagonistas son una vez más los mismos que forman el equipo de la teniente Valentina, además de su pareja Oliver, y la forense Clara Mujica; en esta ocasión no aparecen por estar de vacaciones los agentes Torres y Zubizarreta, ni el juez Jorge Talavera por enfermedad.
Pocos días antes de irse de vacaciones la teniente Valentina, aparece muerto el jardinero del antiguo Palacio del Amo, una casona rodeada de misterios en el centro de Suances. El dueño actual es Carlos Green, un escritor norteamericano y ex surfista que ha heredado la propiedad a la muerte de su abuela. Antes de venderlo ha decidido pasar el verano allí, donde fue tan feliz en sus vacaciones cuando era joven, donde creía que era invencible. Allí se enamoró, aprendió surf, y tuvo un accidente que le obligó a despedirse de ese deporte a nivel profesional.
Fueron veladas inolvidables, de risas, de complicidad. De sentirnos jóvenes e invencibles. El verano era poderoso y su energía vital nos arrastraba, nos llevaba a vivir (página 147)
Nos sentíamos invencibles porque amábamos la vida. Sin pensarla como los ancianos, sin ignorarla como los niños. La juventud estaba en nosotros. ¿Qué más podíamos pedir? (página 148)
Pero en el Palacio ocurren una serie de cosas extrañas; fenómenos extraños, paranormales; cree ver al fantasma de una mujer. Cuando empieza la investigación por la muerte del jardinero, que parece haber muerto de forma natural de un infarto, se encuentran con que no es el único que ha visto u oído algo raro en esa casa. Allí vivió hace años, antes que su familia, un millonario y su mujer, una artista de cine. Parece que es a ella a quien ven, o a su fantasma. Pero, ¿los fantasmas existen? Carlos Green buscará ayuda y entrarán en acción un cazafantasmas, Christian Valle que acudirá con Muriel, una médium; también el profesor Álvaro Machín, que está impartiendo un Curso de Salud Mental en la Universidad de Cantabria y que intentará dar respuestas a todos los misterios.
Lo real, lo irreal y lo paranormal se verán mezclados en la investigación del caso y es que aparece otro cadáver y ésta vez está claro que su muerte no ha sido por causas naturales.
Frases
- Aquí hay algo maligno. No se confíe ni un segundo. El mayor triunfo del diablo ha sido hacer creer a la gente que no existe. (Pag. 54)
¿Por qué no te dejas llevar? La vida es más fuerte que nosotros. (página 169)
Había aprendido a hacer que su patria fuera el lugar donde pudiese ser feliz, donde se atisbase esa posibilidad. Eran tantas las adversidades que le habían sucedido en los últimos años, que se había vuelto más tenaz para lograr que sucediesen cosas buenas: necesitaba sentirse vivo. (página 215)
Sin embargo, había aprendido a tener miedo de las personas, de su capacidad para lo mejor y para lo peor. (página 232)
Quizás nuestra energía, al morir, no desaparece sin más: tal vez funcione como el destello suave de una antigua luz, que de vez en cuando se deja ver. Acaso, quien sabe, la muerte permite al alma dejar su impronta en alguna parte, al igual que un cuerpo deja una suave ondulación sobre el colchón cuando se levanta y lo abandona. O quizás, sencillamente, es que existen personas tan extraordinarias que solo con pensar en ellas, aunque no estén, nos llevan a casa. (Página 300)
Quizás nuestra energía, al morir, no desaparece sin más: tal vez funcione como el destello suave de una antigua luz, que de vez en cuando se deja ver. Acaso, quien sabe, la muerte permite al alma dejar su impronta en alguna parte, al igual que un cuerpo deja una suave ondulación sobre el colchón cuando se levanta y lo abandona. O quizás, sencillamente, es que existen personas tan extraordinarias que solo con pensar en ellas, aunque no estén, nos llevan a casa. (Página 300)
- No tengas miedo. El miedo se hace más grande cuanto más lo temes. (página 320)
Ningún hombre o mujer es eterno, pero algunos… ¿qué misterio tendrán, que energía, qué inexplicable fuerza? ¿Por qué habrá personas que a pesar de que pasen los años son recordadas? ¿Qué los hace diferentes? ¿Su intrepidez, su vehemencia, su grandeza, su locura? Hombres y mujeres que atraviesan el tiempo y el espacio, hacen magia, bailan con las horas y se burlan del olvido. Personas extraordinarias que se convierten en leyenda y que, sin pretenderlo, permanecen. ( Pag. 329)
En esta ocasión María Oruña nos introduce en el mundo de lo paranormal. Resulta una novela muy interesante y entretenida, con sus dosis de suspense, intriga, misterio, recuerdos del pasado que vuelven (puede que no sean solo recuerdos), un caso más que investigar y resolver para la teniente Valentina y su equipo. Ahora solo me queda esperar la próxima entrega.
En esta ocasión María Oruña nos introduce en el mundo de lo paranormal. Resulta una novela muy interesante y entretenida, con sus dosis de suspense, intriga, misterio, recuerdos del pasado que vuelven (puede que no sean solo recuerdos), un caso más que investigar y resolver para la teniente Valentina y su equipo. Ahora solo me queda esperar la próxima entrega.
Lourdes
Me encanta este lugar el tuyo
ResponderEliminarAprecio lo bueno que vas escribiendo
te felicito mujer
todo es bello!!!!!