El marqués del vinoRafael Simón Redón
574 páginas
Carena Editorial
Publicado en 2013
Novela histórica
Rafael Simón Redón, aunque de ascendencia aragonesa (Rubielos de Mora), nació en 1956 en la capital del Turia. Tras estudiar la carrera de Geografía e Historia en la Universidad de Valencia ha dedicado la mayor parte de su vida profesional a la docencia, donde ha ejercido distintos cargos de responsabilidad.
Hombre polifacético y con inquietudes, ha compaginado su trabajo con otras actividades como la empresa y el deporte. Ahora, con su primer libro, El marqués del vino busca un hueco dentro del mundo literario. Una obra que recoge parte de la memoria histórica española, pero también de las raíces, formación e intereses del autor.
Sinopsis
En el convulso siglo XIX español, donde la violencia es una constante en la vida de los habitantes de la Península Ibérica: guerras, pronunciamientos, asaltos, ejecuciones, asesinatos... y el clasismo marca la posición que debe ocupar cada uno en la pirámide social, se abre paso un hombre decidido a romper con la tradición, la rutina y los intereses del Antiguo Régimen. D. Camilo Hurtado de Amezaga (Marqués de Pedral).
Educado en Francia, librepensador, escritor, y negociante D. Camilo regresa a España con dos propósitos: desenmascarar a los conspiradores que obligaron a su padre a exiliarse en el país vecino y relanzar los negocios de su progenitor. En este afán coincidirá con Jean Pineau, excepcional vinatero bordelés, junto al cual elevará el vino riojano a la altura de los grandes caldos franceses.
Intrigas, odios y venganzas se suceden ininterrumpidamente a lo largo de la novela, teniendo como telón de fondo el entramado de la revolución burguesa española y como hilo conductor un producto cuyos cambios en la elaboración y comercialización, irán parejos a los que se están gestando en la sociedad, la economía y la política decimonónicos, el vino.
Con esta obra, el autor nos introduce en un mundo de pasiones irreductibles y conflictos imparables, envuelto en la atmósfera vibrante de una ambición conmovedora y saludable: levantar el país revolucionando sus entrañas.
Escrita con una prosa sobria, vigorosa, cautivadora, y a un ritmo sosegado y absorbente, sumerge al lector en una espiral literaria evocadora y trascendente que le transporta a lo más recurrente de algunos autores del siglo XIX.
Opinión personal
El marqués del vino es la primera novela que escribe Rafael Simón Redón. Está muy bien documentada, se nota que estudió historia, ya que nos hace un repaso de la España de la época, con el escenario de las guerras carlistas. Veremos el clima social y político, y conoceremos los métodos de la elaboración del vino tanto de los españoles como de los franceses, más modernos y aperturistas que los españoles. Lo mismo ocurre en la sociedad, los españoles más conservadores que los franceses, y además están continuamente peleando, dividida en dos bandos bien marcados, por un lado, los carlistas (conservadores) y por el otro los Isabelinos, partidarios de Isabel II (liberales).
-Hijo, los carlistas son la expresión más violenta, desgarrada y visible de la gran fuerza que se muestra contraria a los cambios y a los avances sociales en España. Ese absolutismo, religiosidad y tradición que defienden estos fanáticos, no son solo patrimonio de ellos. Se sustentan en amplios sectores de la sociedad española. Y esa gente sigue ahí. Afortunadamente, cada vez son menos y han pasado a la defensiva, porque los nuevos tiempos los están desbordando, pero aún tienen poder y esperan su oportunidad.
Nos encontraremos con dos escenarios principales, uno en Burdeos, Francia, y otro en Vitoria, España. Con un montón de personajes, bien definidos, tanto de un lado como del otro. El único, pero, que le pondría, es que los malos son muy malos y los buenos muy buenos. Y eso le quita credibilidad a la trama.
Los guerrilleros a menudo encarnan el sentimiento de todo un pueblo, por eso los apoyan y les protegen. No luchan por dinero, o por obligación como los mercenarios o los soldados convencionales, luchan por un ideal, y eso es muy difícil de combatir. Ni las torturas más atroces sirven casi nunca para que confiesen donde guardan las armas o se ocultan los compañeros.
Es la España que quiere crecer frente a la otra que no le deja hacerlo. Estos son los últimos coletazos, pero hemos de procurar sobrevivir al desespero de la bestia.
Podemos decir que el vino y su elaboración son protagonistas importantes en la trama, aunque sea el medio del que se sirve el autor para contarnos la historia de intrigas, misterios, secretos, odios, venganzas, y ajustes de cuentas, entre otras cosas. Tendremos mucha información interesante, aunque tal vez demasiada, del método de franceses y españoles en la elaboración y conservación del vino, del cuidado de los viñedos, y de las distintas clases de uvas.
Estos vinos tienen cuatro años, cuando antes con suma dificultad se conservaban, los mejores, un año. Son finos, ligeros, de color bastante brillante, frescos y completamente puros: se han conservado y purificado a fuerza de cuidados y repetidos trasiegos: con un gusto y bouquet especiales...
Entre los muchos personajes que encontraremos destacan el marqués de Pedral, y Jean Pineau. También encontraremos vinateros, condes y duques conservadores. Y capitanes carlistas a las órdenes de su Ilustrísima. Dos bandos bien definidos. De un lado los liberales y del otro los conservadores. Buenos y malos.
-¡La suerte no existe! ¡Son los designios de Dios los que marcan el destino de los hombres! Y estos no funcionan sino se ejecutan siguiendo la inspiración de los hombres santos, o sea, de mí.
-Me preocupan las secuelas de este enfrentamiento. Si alguien muere, no me lo perdonaré nunca. Mi vino estará manchado de sangre.
El marqués del vino es una interesante y entretenida novela.
Lourdes
Hola Lourdes!!
ResponderEliminarInteresante historia, gracias por la recomendación y reseña.
Besos💋💋💋