Robert Seethaler
N º de páginas: 144
Editorial: Salamandra
Año de publicación: 2017
Narrativa contemporánea
Premio Grimmelshausen
Robert Seethaler es un actor, guionista y escritor austriaco. Asistió a la escuela de teatro en su ciudad natal, Viena. Tras esto trabajó en varias producciones para cine y televisión, llagando a participar en la película Juventud de Paolo Sorrentino.
En Alemania tiene un gran éxito en su faceta literaria, habiendo conseguido el premio Buddenbrookhaus al autor novel con su primera novela Die Biene und der Kurt en el año 2007.
En 2014 publicó su gran éxito Una vida entera con el que ha conseguido el reconocimiento internacional y ha tenido un gran éxito tanto de público como de crítica; con esta obra ha conseguido el Premio Grimmelshausen 2015 y ha sido finalista del Man Booker Internacional 2016 y el Internacional Dublin Literary Award 2017. Robert Seethaler vive entre Viena y Berlín.
Sinopsis
La práctica totalidad de los seres humanos que han transitado por este mundo desde el inicio de los tiempos apenas han dejado huella alguna en los anales de la Historia. Sin embargo, hasta la persona más opaca e insignificante acumula en su existencia una suma casi infinita de vivencias estrictamente personales, instantes únicos que conforman una experiencia tan plena como la del más ilustre de los personajes. Esta excepcional novela (Libro del Año 2014 en Alemania, con casi un millón de ejemplares vendidos y traducido a treinta y tres idiomas), es una invitación a compartir la vida de un hombre que, desde su total irrelevancia, proyecta un halo de vitalidad tan intenso como el del más brillante de los mortales.
A principios del siglo XX, llega a una pequeña aldea perdida en los Alpes el pequeño Andreas Egger, tras ser abandonado por su madre con apenas cuatro años. El niño crece sometido a la férrea disciplina de su tío, y su horizonte se agota en la cadena de enormes montañas que rodean el valle. Así, entre cimas de nieves perpetuas y esas paredes rocosas de fiereza salvaje que en su juventud laceraron su corazón con gélida impiedad, la vida de Andreas discurre entre la dureza del entorno y una forzosa adaptación a los cambios que impone el progreso.
Así, entre esas cimas de nieves perpetuas y esas paredes rocosas de fiereza salvaje que en su juventud laceraron su corazón con gélida impiedad, la vida de Andreas discurre entre la rudeza del entorno y una forzosa adaptación a los cambios que impone el progreso. Y aunque la construcción del teleférico y la irrupción del turismo de masas, con el consiguiente aluvión de excursionistas y esquiadores, desfiguran el microcosmos mudando las costumbres ancestrales, al final de sus días el octogenario Andreas permanece fiel a su naturaleza, contemplando una puesta de sol o bebiendo leche recién ordeñada con el mismo arrobo con que cincuenta años antes observaba embobado a la única mujer que le fue dado amar.
De una concisión y una pulcritud extremas, Toda una vida es una novela bellísima, una fábula sobre el sentido y el sinsentido de la existencia. Las pulsiones básicas del ser humano, la generosidad y el egoísmo, el amor y la muerte, son los pilares de un relato que fortalece el espíritu como un singular antídoto contra el desasosiego que invade al hombre moderno.
Opinión personal
Toda una vida es una novela corta, de tan solo 144, en la que el autor nos relata toda la vida del protagonista, Andreas Egger. Parece mentira que se pueda contar tanto en tan pocas páginas, pero Robert Seethaler lo consigue, ha escrito una buena novela que es interesante, entretiene y se puede decir que ni sobra ni falta nada.
El protagonista de la novela es Andreas Egger, será su vida la que conoceremos al leer la novela, un recorrido por casi todo el siglo XX. Es abandonado por su madre de pequeño y se criará con su tío en una granja en un pueblecito de los Alpes. Le hará trabajar como un animal y le dará grandes palizas, hasta dejarlo cojo para siempre.
Era fuerte, pero lento. Pensaba despacio, hablaba despacio, caminaba despacio, pero cada pensamiento, cada palabra y cada paso dejaban un rastro justo donde, a su juicio, debían dejarlo.
Andreas Egger era un tullido, pero estaba fuerte. Arrimaba el hombro, exigía poco, apenas hablaba y aguantaba tanto el calor en el campo como el frío gélido en el bosque. Aceptaba cualquier tarea y se empleaba a conciencia y sin rechistar.
Casi analfabeto, muy trabajador y fuerte, trabajará en lo que salga, a pesar de su cojera, y aun arriesgando su vida.
Conocerá a Marie, su gran amor.
Rara vez iba a la taberna, y nunca se permitía más que un plato y un vaso de cerveza o un licor.
Una persona así valía para todo, pero no como marido. Las mujeres esperaban más de sus futuros esposos, o eso tenía entendido Egger.
Y a pesar de su cojera, los nazis lo alistarán para luchar en la II guerra mundial, aunque pasará casi todo el tiempo en un campo de prisioneros soviético.
El paisaje, las montañas y la nieve serán sus compañeros durante toda su existencia. Su conformismo y su capacidad de adaptación son sorprendentes. Se limita a sobrevivir. Todo parce evolucionar a su alrededor, llegará el teleférico, los turistas, la televisión, la vida de todos allí cambia, menos la suya. Él seguirá viviendo siempre prácticamente igual, en la naturaleza, con sus montañas y con poco contacto con el resto de gente.
-Se pueden comprar las horas de un hombre, robarle los días o arrebatarle toda su vida, Pero nadie puede quitarle a un hombre ni un solo instante.
Llevaba tanto tiempo en este mundo que lo había visto transformarse, y cada año parecía moverse más deprisa.
Toda una vida es una gran novela que cuenta mucho en pocas páginas.
Lourdes
Hola Lourdes!!
ResponderEliminarGracias por la recomendación y reseña, me lo apunto.
Besos💋💋💋