La línea invisible del horizonte
Autor: Joaquín Berges
Nº de Páginas: 294 pags.
Editorial: Tusquets
Año de Edición: 2014
Género: Narrativa Contemporánea
Joaquín Berges (Zaragoza, 1965), es licenciado en filología hispánica por la universidad de su ciudad. Se dio a conocer con la novela El club de los estrellados (Premio a la Mejor Ópera Prima 2009), en el Festival du Premier Roman de Chambéry, Francia y Nuevo Talento de FNAC), a la que siguieron Vive como puedas (2011) y Un estado del malestar (Premio Cálamo 2012), La línea invisible del horizonte (2014), Nadie es perfecto (2015) y Una sola palabra (2017). En 2015 recibió el Premio Artes&Letras del Heraldo de Aragón.
Huyendo de algo que no quiere confesar, Javier viaja en coche rumbo a las montañas cuando de pronto choca con un jabalí que le destroza el frontal del vehículo. El accidente le obliga a quedarse varios días en Sinia, un pueblo levantado junto a un pantano en el Pirineo aragonés. Sin esperárselo, los vecinos le implicarán en un torneo de cartas y le brindarán su ayuda, especialmente Marina, una mujer enérgica y atractiva, que le ofrece alojamiento en su casa. Javier no tarda en descubrir que, como otros en el lugar, arrastra una historia secreta como el pueblo antiguo sumergido bajo las aguas. Los nueve días en las montañas, entre personajes que han rehecho sus vidas, servirán para que Javier se enfrente a sus propios miedos y comprenda los de los demás. Y serán las aguas del pantano, reflejadas en el cielo, las que se convertirán en su horizonte invisible.
La linea invisible del horizonte es una magnífica novela de superación, de secretos y emociones ocultas, y quiebros de humor en los momentos culminantes.
La linea invisible del horizonte es una magnífica novela de superación, de secretos y emociones ocultas, y quiebros de humor en los momentos culminantes.
Javier es un neurólogo que conduce sin rumbo cuando atropella a una jabalina, matándola en el acto y destrozando su todoterreno. En su ayuda acuden los vecinos del pueblo (Sinia, Huesca), que enseguida se hacen cargo de todo. Tendrá que quedarse varios días en el pueblo y como estaban jugando un torneo de giñote, (juego de cartas similar a la brisca que se juega en Aragón, y provincias cercanas), sin saber como, se encuentra jugando la semifinal con Marina, que acaba de quedarse sin compañero en el juego, y que además se ofrece a alojarlo en su casa mientras le arreglen el coche en un taller de un pueblo cercano. Allí con sus nuevos amigos, en esos parajes del pirineo, con un pantano en el que se dibuja un horizonte infinito y que se tragó el antiguo pueblo, iremos conociendo los secretos de Javier y el motivo por el que huía, a la vez que conoceremos a Marina y descubriremos pequeños misterios, como el clavel blanco y la bolsa de golosinas que él ve todos los días en la casa y no sabe para quien son, y a la vez nos desvelará los más íntimos secretos de su pasado.
Narrada en primera persona y en presente, solamente conoceremos el punto de vista de Javier, que es el narrador, y eso hará que nunca tengamos toda la información, nos la irá dando poco a poco y no será hasta el final que tengamos las claves para comprender todo. Trata temas como la amistad, la infidelidad, los secretos, lo que tratamos de ocultar y que nos destruye, la necesidad de confesar las culpas, del perdón, de la búsqueda de uno mismo, de reinventarse, y de supervivencia. Además de los dos protagonistas principales nos encontramos con otros secundarios muy interesantes como el guardia civil, León, y el anciano, Sebastián, un personaje entrañable.
Se lee bien y es entretenida.
Lourdes