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jueves, 4 de marzo de 2021

RESUMEN FEBRERO 2021

 En el segundo mes del año he leído 5 novelas.


1. Si eso es una mujer, de Lorenzo Silva y Noemí Trujillo


Si eso es una mujer, Lorenzo silva y Noemí Trujillo




2. El sufrimiento de las cigarras, de María Jesús Pérez Navarro


El sufrimiento de las cigarras, María Jesús Pérez Navarro


3. Los juguetes de la guerra, de Carolina Pobla

Los juguetes de la guerra, Carolina Pobla


4. Gracias a Babelio y Masa Crítica mi cuarta lectura del mes ha sido Los muertos no mienten, de Stephen Spotswood

Los muertos no mueren de Stephen Spotswood



5. Fierro, de Francisco Narla

 Fierro. Francisco Narlas


Sorteos

En este mes he ganado 3 sorteos, pero solo me ha llegado a casa un libro:

En Instagram la escritora Carmen Posadas sorteaba 3 ejemplares de su novela La leyenda de la Peregrina que todavía no ha llegado a casa.

Tampoco me llegó el que gané en el blog Lectora de tot de Inma Bretones, Pájaros en un cielo de estaño, de Antonio Torconal


Y en Instagram la Editorial Alrevés organizó un sorteo de la novela La noche azul de Juan Bolea  




   

Gracias a Babelio y Masa Crítica estoy esperando El escritor nº 8, de Antoni La Red



Retos

Reto personal 50 libros, llevo 10.
En el Reto 25 Españoles llevo ya 9, faltan 14. 
Y en el Reto de la A a la Z tan solo levo 6 letras, (varias las tengo repetidas): A, G, N, P, S, y T.


Para mí ha sido un buen mes, con unas lecturas interesantes y buenas. Y para vosotr@s ¿Ha sido febrero un buen mes de lecturas? Espero que sí. Nos leemos.

                Lourdes

miércoles, 3 de marzo de 2021

LOS JUGUETES DE LA GUERRA, CAROLINA POBLA

Los juguetes de la guerra 

Autora: Carolina Pobla 

Nº de páginas: 440

Editorial: Maeva

Año de publicación: 2020

Género: Novela histórica, romántica


Foto Twiter


Carolina Pobla (Barcelona, 1962) estudió pedagogía en la Universidad de Barcelona y ha estado vinculada al mundo de la danza durante más de treinta años, en el ámbito de la docencia, la coreografía y la realización de espectáculos. Debutó en 2018 en el panorama literario con Geranios en el balcón, una inspiradora historia basada en la vida de sus propios abuelos. Dos años más tarde publica Los juguetes de la guerra, en esta ocasión con la II Guerra Mundial como telón de fondo.

 

Sinopsis

Una mujer lucha por sacar adelante a su familia mientras el amor y la amistad se abren paso en tiempos de guerra.

Una tarde de otoño en Barcelona, a Violeta, la madre de la autora, le comunican la muerte de su hermano Víctor. Y con la noticia llega la gran revelación: Víctor era adoptado. En 1942, Ilse, viuda de un aviador de la Luftwaffe y madre de seis hijos, entre ellos Violeta, regresa al pueblo de Baviera en el que pasó los veranos de su infancia. Desea alejar a sus hijos de la guerra, pero a su llegada se encuentra con la mansión familiar reconvertida en hospital militar y tiene que acomodar a su familia en una humilde cabaña en el monte. Mientras a su alrededor el país se desmorona, los niños crecen y viven experiencias que los harán madurar deprisa. Ilse, una madre luchadora y una trabajadora eficiente que utiliza sus conocimientos como comadrona para ayudar en el hospital, también es una mujer joven que, a pesar del caos imperante, vivirá una intensa historia de amor.


Opinión personal

Los juguetes de la guerra es la segunda novela de Carolina Pobla. Había oído hablar muy bien de sus novelas y tenía ganas de leer alguna de las dos. Últimamente estoy conociendo nuevos autores y de momento está siendo todo un acierto. Es una novela que me ha gustado  mucho. Resulta muy interesante conocer el punto de vista de los alemanes que no eran nazis, como vivieron la II Guerra Mundial en Alemania siendo muchos de ellos víctimas primero de los suyos y de los aliados después. Además se trata de una novela basada en la historia de la familia de la autora, en concreto en las historias y recuerdos infantiles narrados por su madre. Ilse, la protagonista, está inspirada en su abuela, que al igual que la protagonista de la novela, era una mujer fuerte y menuda, procedente de una familia con mucho dinero que sufrió un matrimonio desafortunado con un oficial de la Luftwaffe. Tuvo seis hijos, y durante el conflicto adoptó algunos más. La familia pasó la guerra en una cabaña en la montaña, pues al ser viuda de militar con hijos, pudo acogerse a una evacuación preferente. La novela está dedicada a su madre, que también era la quinta de los hermanos como Violetta o Letta que será quien contará la historia a dos de sus hijas. Los demás personajes son producto de la imaginación de la autora. La  ambientación si es real y nos muestra la situación vivida por una parte de la población en esos días de guerra y postguerra. 


La novela empieza en la Barcelona actual, cuando a Violetta le comunican la muerte de su hermano Víctor de un infarto. Violetta había nacido en Múnich en 1937. Es entonces cuando desvela algo que había mantenido hasta ese momento oculto: Víctor no era hermano suyo. A partir de ese momento les contará a dos de sus hijas parte de su infancia y lo vivido por su familia durante la guerra. 


La primera mención que hizo mi madre respecto a que tío Víctor no formaba parte de nuestra familia por nacimiento, sino por adopción, fue el día que nos comunicaron su muerte.


—Vosotras y vuestros hermanos habéis sido muy afortunados por no haber tenido que vivir una guerra.

—Yo era muy pequeña. Para mí fue como un juego… —guardó silencio y dibujó una tenue sonrisa— … casi siempre.

—Pero mis hermanos mayores lo vivieron de forma muy distinta. Vuestra abuela fue una mujer muy valiente que sacrificó mucho para intentar suavizar las consecuencias de todo lo que nos pasó. A pesar del horror, creo que fuimos más felices que la mayoría.


—Se hicieron muchas cosas de las que ahora nos avergonzaríamos. Era una cuestión de supervivencia. Tuvimos vivencias maravillosas, pero también se perdió mucho por el camino.
Éramos muy jóvenes y casi ni nos dimos cuenta, pero nos enseñaron a calibrar nuestras palabras y a ocultar nuestros pensamientos. Aprendimos a guardar muchos secretos…

Viajaremos hasta la Alemania de 1942. Ilse, viuda de un aviador de la Luftwaffe, regresa al pueblo de Baviera en el que pasó los veranos de su infancia. Llega allí con sus seis hijos, para protegerles de los bombardeos de la ciudad, pensando que allí será todo más fácil. Pero al llegar se encuentra con que la mansión de su familia ha sido convertida en hospital militar, donde se recuperan los oficiales del ejército alemán. Se verá obligada a vivir con sus hijos en una cabaña en el monte, sin las comodidades de las que están acostumbrados. Contará desde el primer momento con la gran ayuda de Ramona y el viejo Johann, su marido, ambos trabajaban como guardeses en la mansión familiar. Mientras, los niños van creciendo y adaptándose a su nueva situación madurando rápidamente. Ilse es una madre luchadora y trabajadora que se desvivirá para que sus hijos padezcan lo menos posible la guerra. Gracias a sus conocimientos como comadrona podrá ayudar en el hospital y en todo lo que pueda, y así es como conocerá al doctor Dante Newmann, el responsable médico del hospital militar. 

Puede decirse que se trata de una novela coral, ya que aunque la protagonista principal es Ilse, todos sus hijos tienen mucho protagonismo. Serán también muy importantes personajes como  Ramona, el viejo Johann, el doctor Dante,  el maestro don Paul Frank, amigo y compañero de Daniel. Ramona tiene mucha fuerza y decisión y su apoyo será fundamental para Ilse, son los dos personajes que más me han gustado. 

De los hermanos la mayor es Margot de 17 años, le siguen Daniel de 15, Nils de 11, Betina de 9, Letta de 5, y el pequeño Tom de 3 años. Y luego está Víctorde 10 años, que en realidad se llamaba Samuel y al que un buen día encontraron andando solo, desorientado y en un estado lamentable. Decidieron que lo mejor sería que se quedara con ellos y ocultar su procedencia. 


Es curioso cómo puede cambiarse la historia a base de olvidos, cómo alguien puede desaparecer para siempre si no tiene quien lo recuerde.

En Los juguetes de la guerra conoceremos el día a día de una pequeña población rural alemana durante la II Guerra Mundial, con sus penalidades, privaciones, y restricciones bajo la vigilancia de los comisarios de zona, sometidos a los suyos. Después llegarán los aliados, vencedores y sufrirán las represiones y las consecuencias de haber tenido que tomar partido, algunas veces sin tener otra alternativa. Una visión distinta del pueblo alemán en la guerra, de aquellos que no estaban de acuerdo con la ideología nazi y que me ha parecido muy interesante. Veremos el miedo y la desconfianza entre los vecinos, el colaboracionismo de algunos con el ejército nazi, (destacando el papel de la mujer del alcalde), el hambre y también la solidaridad de casi todos, el horror y el sentimiento de culpa al conocer lo sucedido en los campos de concentración. Víctimas de los dos bandos. Lo ocurrido en los campos de concentración lo sabremos gracias al soldado Simon, hijo de Ramona y Johann, que nos contará su experiencia.

 

En ese mismo momento se dio cuenta de lo mucho que se había equivocado solicitando el cambio de destino, al comprender que todos los que estaban allí, víctimas y verdugos, eran prisioneros de una misma alambrada, dos caras de una misma moneda gris y silenciosa.

El relato de Simon estaba lleno de terror, torturas y hambre. De mezquindad, de avaricia, de venganza y de esclavitud. En aquel lugar, la debilidad se pagaba con la muerte. Y el trabajo extenuante con agua sucia y trozos de pan podridos que provocaban peleas, patéticos espectáculos para los ojos sádicos de oficiales y soldados que disfrutaban con tanta brutalidad.

—Salvando a un hombre salvas al mundo.


—Para salvar a muchos has tenido que sacrificar a uno. Eres una buena persona. Dios sabrá recompensarte.

Frases
—¿Por qué nos pasa esto, mamá? Nosotros no hemos hecho nada malo.
—Es la guerra, cariño. Es un maldito juego en el que todos pierden.

A Ilse se le ponían los pelos de punta a medida que veía cómo se iban produciendo los cambios, cómo los valores de toda la vida, la amistad, la generosidad, la verdad y el agradecimiento, el respeto a los mayores o el compañerismo, valores que se había esforzado mucho en inculcar a sus hijos, descendían tanto en la escala que apenas se tenían en cuenta, y los sustituían términos tan peligrosos como «superioridad», «supremacía» o «limpieza de sangre».

Traiciones, delaciones y venganzas estaban a la orden del día. Ya nadie podía fiarse de nadie. 

—Estos eran mis juguetes.
Le ofreció una de las figuritas para que pudiera admirarla de cerca. Eran de una calidad extraordinaria.
—Ahora somos nosotros los juguetes —pensó en voz alta—. Sus soldaditos de plomo. Dóciles, manejables, obedientes, importantes pero sustituibles. Sus juguetes de la guerra.

En lo que la mayoría parecía estar de acuerdo era en la necesidad de que todo aquello se acabara de una vez.


—Amigo Dante, eso es lo que tiene el juego de la guerra, que a veces se gana y a veces se pierde.
—No se equivoque, señor. El problema es que nosotros no jugamos. Nosotros somos los juguetes.

... pero el hombre que no quiere luchar es un hombre vencido. Y la muerte es un rival poderoso.

—Podemos tratar todas las heridas superficiales —le dijo a Ilse cuando terminó con el último —, pero no sé cómo van a sobrevivir a las terribles secuelas que les quedarán en el alma.

Los juguetes de la guerra convertidos en jugadores de la paz, el perdón y la concordia.


Los juguetes de la guerra es una estupenda novela histórica, dura y conmovedora a la vez y narrada de una manera admirable, en la que encontraremos otra visión de la II Guerra Mundial.

        Lourdes

jueves, 25 de febrero de 2021

LOS MUERTOS NO MIENTEN, STEPHEN SPOTSWOOD


Los muertos no mienten

Autor: Stephen Spotswood

Nº de páginas: 400

Editorial: Ediciones B

Año de publicación: 2021

Género: Novela negra, policíaca


Stephen Spotswood es guionista, periodista y profesor. Como periodista, ha investigado y publicado sobre las guerras de Irak y Afganistán. Vive en Washington, D.C. con su mujer, Jessica Spotswood, también escritora. Los muertos no mienten es su primera novela.


Sinopsis

El gran debut de Stephen Spotswood: una novela detectivesca de evasión ambientada en el Nueva York de los años cuarenta.

En el Nueva York de principios de los años cuarenta, una detective privada y su peculiar ayudante, tratan de resolver los crímenes más insólitos.

Desde hace tres años Willowjean Parker es la asistente de la famosa detective Lillian Pentecost. Will escapó de su casa cuando era todavía una niña y se enroló en un circo donde aprendió de todo. Lillian, enferma de esclerosis, coincidió con ella en una de sus investigaciones y le ofreció ser su asistente.

Ahora, Will y Lillian se enfrentan a la investigación de la muerte de Abigail Collins, la viuda de uno de los magnates de la ciudad que ha amasado una fortuna gracias a la venta de armamento en la reciente contienda europea. Pero esta no será una investigación cualquiera y las vidas de Will y Lillian sufrirán las consecuencias. ¿Saldrá indemne su relación? ¿Y su corazón?

Opinión personal

Los muertos no mienten es una novela que he leído gracias a Babelio, no me lo pensé cuando me propusieron leerla después de ver la sinopsis. Y ha sido un acierto, me ha encantado. Es una interesante y buena novela, con una bonita encuadernación y una portada que me encanta, pero que resulta un tanto engañosa. Vemos a dos mujeres jóvenes y elegantes que enseguida suponemos que se trata de las dos protagonistas, pero cuando empezamos a leer la novela nos damos cuenta de que no tienen nada que ver con la descripción de las protagonistas, como comentaré más tarde.

La narración de la historia corre a cargo de una de las protagonistas: Willowjean Parker, Will. Es la asistente de la famosa detective Lliam Pentecost. Nos cuenta al principio la forma tan peculiar como se conocieron y llegó a trabajar con la detective. 

La primera vez que vi a Lillian Pentecost, estuve a punto de hundirle el cráneo con una tubería de plomo.

Will se marchó de casa muy joven, con tan solo 15 años y tuvo que aprender a valerse por sí misma. Estuvo viviendo en un circo unos años antes de cruzarse en el camino de Lillian Pentecost o P, como se refiere a ella en muchas ocasiones. Allí aprendió muchas cosas como por ejemplo a lanzar cuchillos y encontró amigos que fueron lo más parecido a una familia. De pequeña estatura  y con una forma de vestir un tanto masculina parece todavía más joven de lo que es en realidad. Por su parte Lillian Pentecost (P) es una mujer adelantada a su tiempo, es independiente, posee una gran inteligencia y es detective en la Nueva York de los años 40. Tiene esclerosis múltiple, padece fuertes dolores y en algunas ocasiones se tiene que ayudar de un bastón para andar. Enseguida se dará cuenta del potencial de la joven y decide contratarla como su asistente y en tres años que han pasado juntas se puede decir que es más que una empleada o asistente, es su amiga y socia. 

Muchas veces Lazenby y sus hombres me tratan como a una niñita que juega a ser detective. Más mascota que miembro del equipo. Llevo tres años investigando casos, y la señorita P responde por mí, pero él nunca me deja olvidar que la primera vez que nos vimos yo estaba al otro lado de la mesa.


Después de contarnos como se conocieron y empezó a trabajar para la detective nos relatará el caso de una rica familia de la ciudad de Nueva York, los Collins. El policía encargado de la investigación es el teniente Nathan Lazenby, viejo conocido de ambas. Hace un año que el magnate Alistair Collins se suicidó en el despacho de su casa y ahora su viuda, Abigail, ha sido asesinada en el mismo lugar donde él se quitó la vida. Estaba celebrando una fiesta de Halloween, tenía la casa llena de gente, había llevado a una vidente, Ariel Belestrade, y había preparado una sesión de espiritismo. Dos semanas después del crimen la policía no avanza con la investigación, parece no tener ningún sospechoso y la familia quiere contratar a la famosa y prestigiosa investigadora para que resuelva el caso. Son Harrison Wallace, el socio del magnate y padrino de los gemelos (de 20 años) del matrimonio, Rebecca y Randolph Collins.

La señora P y yo compartimos cierto prejuicio en lo que a la flor y nata se refiere. En mi caso es el habitual resentimiento pueblerino de la clase obrera. En el suyo se debe a que los ricos suelen ser los que menos necesitan su ayuda. Sin embargo, parte de mi trabajo como asistente incluye también dirigirla hacia los esporádicos clientes que pueden extender un cheque de cinco cifras sin que les entre un sudor frío.

­—Su cuenta bancaria no es nada desdeñable —le dije—. Por lo menos, según los últimos valores en la bolsa en el Journal. Pero si el vil metal no le interesa, también está el hecho de que se trata de un misterio de habitación cerrada como Dios manda. ¡Un misterio de habitación cerrada! ¿Con qué frecuencia ve alguno?


Es un caso difícil, ya que se encontró el cuerpo sin vida de Abigail  Collins en una habitación que se encontraba cerrada por dentro con llave. "Un misterio de habitación cerrada" todo un reto digno de una gran mente y enseguida pensé en Poirot y en Agatha Christie. Lillian Pentecost también tiene sus métodos, lleva unos archivos desde hace años en los que guarda recortes de periódicos de casos, de gente importante e interesante, de cosas curiosas que en algún momento pueden servirle en sus investigaciones. 

Los archivos contienen años de recortes de prensa minuciosamente organizados sobre crímenes, hechos destacados y ciudadanos de interés, además de notas, curiosidades, indicios y diversos objetos extraños relacionados con casos que la señora Pentecost ha reunido a lo largo de su carrera.

Además de ser un caso interesante la manera de contar la historia por parte de Will es muy entretenida, con un toque de ironía y humor, y sin omitir detalles aunque puedan dejarla en mal lugar, ya sea una metedura de pata o se trate de algo de lo que no esté orgullosa, nos lo cuenta con mucha naturalidad y sacando la lección correspondiente. Si el personaje de Pentecost me ha gustado por su fuerza y su carácter, el de Will me ha encantado, su ironía, frescura, y espontaneidad. 

A la señora P le gusta decir: “Si nunca volvemos atrás y examinamos lo que tenemos en conjunto, puede que no veamos el patrón que existe en medio del caos.” También siente debilidad por el corolario: “Dedica cada instante a roer lo que sabes y es posible que se te escape un nuevo bocado que se te presente en el camino”.


No hay que olvidar que el autor es guionista y le da un toque muy visual a la novela. Podría llevarse al cine o a la televisión. Los muertos no mienten es la primera novela de Stephen Spotswood y a mí me gustaría que fuera el principio de una serie y encontrarme con esta pareja en más ocasiones. 

Frases

—Lo normal y corriente no existe. No en lo que a los seres humanos se refiere. Y no suponga, a no ser que las circunstancias la obliguen a hacerlo.


Los muertos desempeñan un papel fundamental en todas las culturas civilizadas, desde las tribus del Amazonas hasta los desiertos de Arabia, pasando por Nueva York. Los veneramos. Hablamos de ellos. Les pedimos consejos. Están presentes en todos los actos de nuestra vida, tanto si somos conscientes de ello como si no. En muchos sentidos, los muertos nos gobiernan.


Era un hijo de puta, pero era un hijo de puta que jamás se cuestionó lo que hacía. Simplemente lo hacía, para bien o para mal.


Tienes que ir con más cuidado, muchacha. Esta ciudad está llena de monstruos, ladrones y gilipollas. Y esto solo en el ayuntamiento.


—Nunca he conocido a un hombre rico que rechazara la oportunidad de enriquecerse aún más.


—No solo no encajas, sino que no temes destacar —comentó Hollis—. Tú y tu jefa, las dos. El clavo que sobresale recibe un martillazo, Will. Lo único que te digo es que tengas cuidado.


Sé todo lo prudente que creas necesario. Pero no niegues quién eres. Siempre habrá alguien dispuesto a derribarte a golpes. No les hagas el trabajo por anticipado.


Los muertos no mienten es una estupenda novela negra ambientada en la Nueva York de los años cuarenta y que tiene como protagonistas a dos mujeres investigadoras que dejan huella. 


                Lourdes

martes, 23 de febrero de 2021

EL SUFRIMIENTO DE LAS CIGARRAS, MARÍA JESÚS PÉREZ NAVARRO

 El sufrimiento de las cigarras

Autora: María Jesús Pérez Navarro

Nº de páginas: 468

Editorial: Caligrama

Año de publicación: 2019

Género: Juvenil, suspense

2 º Premio I Certamen de Novela Casino de Monóvar (2019)



María Jesús Pérez Navarro nació en Santomera (Murcia) en 1987. Estudió Ciencias Empresariales y Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Murcia. Posteriormente, cursó estudios de posgrado en Marketing, Gestión e Innovación Empresarial. Desde su entrada en el mundo laboral, ha compaginado su vocación literaria con su trabajo como gestora en la empresa privada.

Su primera novela, El sufrimiento de las cigarras, es una historia de misterio, amor y sufrimiento; comienza con una misteriosa desaparición y en ella se entremezclan los problemas a los que tienen que hacer frente mujeres de diversas edades. La escribió aprovechando los escasos ratos libres que su vida profesional le concedía. Por esta novela ganó en abril de 2019 el segundo premio en el I Certamen de Novela Casino de Monóvar.

Actualmente, se encuentra inmersa en el desarrollo de su segunda novela. Haciendo lo que más le gusta: dar vida a las historias que surgen en su cabeza.

Sinopsis

Novela galardonada con el segundo premio en el I Certamen de Novela Casino de Monóvar.

Misterio, amor y sufrimiento en una novela ambientada en La Manga y Cartagena.

1999. Macarena Montiel desaparece de forma repentina. Poco después de los hechos, su marido vende la casa donde pasaron juntos el último verano.

2009. Como cada verano, Celia acaba de llegar a su casa de la playa. Pero todo es diferente ese año, la empresa de su padre se encuentra en una situación crítica, al borde del cierre y cada día Celia vive atormentada por las peleas de sus padres. Lo peor es que Celia no puede evitar sentirse en parte culpable de todo lo que está pasando.

Aunque la calidez de la playa y un nuevo vecino pronto revolucionan el mundo de Celia, le sigue costando sonreír. Hay cosas muy extrañas que empiezan a ocurrir en su propia casa. Cosas que la conducen hasta un misterio desconocido para ella: la antigua propietaria de la casa desapareció al poco de decidir separarse de su marido y el último sitio en el que se la vio con vida fue, precisamente, en aquella casa.


Opinión personal

En el verano de 1999 Macarena Montiel que pasaba el verano con su marido en su casa de La Manga desaparece sin dejar rastro. Poco después su marido, un famoso y rico abogado madrileño, vende la casa con todo lo que contiene a un matrimonio que tiene una niña pequeña. Pasan los años y a punto de cumplirse 10 años de la desaparición de Macarena, Celia de 17 años, la hija de los actuales dueños de la casa, empieza a investigar lo ocurrido en esa  allí una década antes. Estamos en el 2009, en plena crisis y la empresa de su familia no pasa por el mejor momento. Ella que se encuentra en plena adolescencia ve como su familia y su vida se desmorona, y además empiezan a ocurrirle cosas extrañas, como si la casa guardara un secreto. En su pandilla de todos los veranos se encuentran entre otros,  Víctor, su mejor amigo, Ana, la típica amiga que parece más bien una enemiga y Diego el chico con el que salió el verano anterior. Celia se encuentra apartada de su pandilla por unos sucesos que iremos conociendo a lo largo de la novela, y que solo nos indica que ha ocurrido algo grave en su vida durante el año. También conocerá a Iván, el hijo del vecino,  con el que empezará una amistad fuera de su pandilla de tantos años. Con Víctor investigará lo ocurrido a Macarena años atrás.   

En El sufrimiento de las cigarras tenemos por una parte una novela juvenil, con los problemas típicos de la adolescencia, como la relación entre amigos y con los padres. Y por otra parte nos encontraremos con una novela de suspense, con varios secretos y misterios, que no descubriremos hasta el último momento en un giro inesperado y que puede sorprender bastante. 

Trata temas variados como son entre otros el amor juvenil y el adulto, la infidelidad, el maltrato, la amistad, la lealtad, la crisis, las apariencias y el miedo, con sus dosis de misterio intriga y suspense, es una historia que te va atrapando poco a poco, aunque puede parecer en ciertos momentos un tanto repetitivos. La autora mezcla realidad con ficción, pasado y presente en esta interesante novela. Y nos describe a la perfección La Manga, con su playa y su ambiente. 


Frases

Era posible que, si se condena a las personas a una especie de ostracismo en casa, haciéndoles ver que no son capaces de hacer nada más, tras años con esa sensación, simplemente acabaran aceptándolo.


Fue tan sencillo, por ejemplo, para mis padres encontrar su camino. En su época si trabajabas duro obtenías tu recompensa. Pero ahora... Ahora trabajar duro no te garantiza nada, te lo digo por experiencia. 


Al parecer los machos lo hacen para atraer a las hembras. No sé si sufren o no al hacerlo, si verdaderamente les causa dolor, eso no pude encontrarlo; pero forma parte de sus vidas, no tienen más remedio que hacerlo para sobrevivir, para salir adelante. Para quizá acabar consiguiendo algo mejor en sus vidas.


El sufrimiento de las cigarras es una novela juvenil y de suspense, con un misterio que te atrapará y un final totalmente inesperado.


         Lourdes

viernes, 19 de febrero de 2021

SI ESTO ES UNA MUJER, LORENZO SILVA Y NOEMÍ TRUJILLO

Si esto es una mujer

Autores: Lorenzo Silva y Noemí Trujillo

Nº de páginas: 320

Año de publicación: 2019

Editorial: Destino

Género: Novela policíaca, negra



Noemí Trujillo (Barcelona, 1976), poeta y escritora catalana, ha publicado los poemarios: La Magdalena, Lejos de Valparaíso, La muchacha de los ojos tristes, y Solo fue un post. Su último poemario, Brooklyn Bridge, ha sido finalista de la XXXIII edición del premio internacional de poesía Ciudad de Melilla. Además de poesía y relato breve escribe literatura infantil y juvenil. Es editora del sello Playa de Ákaba.


Lorenzo Silva (Madrid, 1966) ha escrito, entre otras, las novelas La flaqueza del bolchevique (finalista del Premio Nadal 1997), La sustancia interior, El ángel oculto, El nombre de los nuestros, Carta blanca (Premio Primavera 2004), El blog del inquisidor, Niños feroces, Música para feos, Recordarán tu nombre y la "Trilogía de Getafe" (Algún día cuando pueda llevarte a Varsovia, El cazador del desierto y La lluvia de Paris). Es autor de los libros de relatos El déspota adolescente o El hombre que destruía las ilusiones de los niños, del libro de viajes Del Rif al Yebala. Viaje al sueño y la pesadilla de Marruecos y de Sereno en peligro. La aventura histórica de la Guardia Civil (Premio Algaba de Ensayo). Suya es también la serie policíaca protagonizada por los investigadores Bevilacqua y Chamorro, de la que El mal de Corcira es la última entrega, tras El alquimista impaciente (Premio Nadal 2000), La marca del meridiano (Premio Planeta 2012), Los cuerpos extraños (2014), Donde los escorpiones (2016, reseña aquí) y Lejos del corazón (2018, reseña aquí), entre otras. Junto a Noemí Trujillo, firma una nueva serie policíaca que han iniciado con Si esto es una mujer. Es guardia civil honorario desde noviembre de 2010.


Sinopsis

La inspectora de homicidios Manuela Mauri lleva siete meses de baja cuando recibe la visita de la oficial Guadalupe Larbi para pedirle que se reincorpore al trabajo: sólo ella, le dice, tiene la autoridad y el empuje necesarios para sacar adelante una complicada investigación en la que la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid no consigue avanzar. Tres meses atrás aparecieron restos humanos en los vertederos de Pinto y Valdemingómez. Pese a haber dedicado ingentes recursos, no se ha encontrado el cadáver completo y no hay una sola pista de la autoría del crimen. Y lo que es peor: tres meses después sigue sin identificarse a la víctima. Manuela se enfrentará de esta manera al mayor desafío de su carrera como inspectora de homicidios: la Operación Vertedero. La búsqueda de la verdad pondrá de nuevo a Manuela en el punto de mira de sus compañeros y superiores, que han perdido la confianza en ella por los hechos acaecidos en torno al suicidio del inspector jefe Alonso, por los que Manuela quedó injustamente salpicada. Una novela que señala los puntos oscuros de nuestra sociedad, cuestionando nuestra ceguera ante el sistema en el que vivimos. Ante todo lo que la ciudad desecha y que, nos guste o no, la define.

Opinión personal

Si esto es una mujer es la primera novela que leo escrita a cuatro manos por Lorenzo Silva y su esposa Noemí Trujillo. Parece el principio de una nueva serie protagonizada por la inspectora de homicidios Manuela Mauri. Tanto la novela como la protagonista me han gustado mucho y además me he llevado una grata sorpresa, ya que al menos en esta ocasión, aparece aunque sea brevemente el subteniente Bevilacqua, el personaje creado por Lorenzo Silva, del que soy fiel seguidora, (solo me falta por leer El mal de Corcira, la última novela de la serie). Y como no podía ser de otra manera desde ahora me declaro seguidora de la inspectora Manuela Mauri

Desde el primer momento vamos a encontrarnos con una historia dura, basada en hechos reales, en el caso de Edith Napoleón, una prostituta procedente de Sierra Leona que en el verano del 2003 fue asesinada y descuartizada por un empresario sin antecedentes. Partes de su cuerpo se encontraron en un vertedero del sur de la Comunidad de Madrid.

La protagonista de la novela es la inspectora Manuela Mauri, un personaje que tiene mucha fuerza, que creo que va a gustar y que espero que haya venido para quedarse. Está separada, tiene que ocuparse de sus dos hijos y en la actualidad está viviendo con Alberto, médico del SAMUR. Es inteligente, luchadora y trabaja en un mundo de hombres en el que además tendrá que enfrentarse a gran parte de sus compañeros por algo que ocurrió 7 meses atrás y que la llevó a coger una baja psicológica. No es por decirlo de alguna manera la persona más popular y que más simpatías tenga dentro de la comisaría, gracias entre otras cosas a la inspectora que ocupa ahora su puesto. Conoceremos a Manuela cuando estando de baja recibe en su casa la visita de una compañera, la agente de policía Guadalupe que aprovechando que la actual inspectora se ha ido de vacaciones, ha decidido pedirle su ayuda y que vuelva al trabajo. Llevan tres meses sin avanzar en un caso de asesinato. Encontraron en dos vertederos cercanos entre sí, Pinto y Valdemingómez, restos de una mujer descuartizada; por un lado la cabeza, por el otro el tronco. No han conseguido encontrar todas las partes del cuerpo, y tampoco conocen su identidad. No hay presiones, ninguna denuncia de la desaparición de una mujer de esas características, parece no importarle a nadie. Pero hay algo que hace que Guadalupe se decida a pedirle su ayuda para resolver el asesinato, hay algo que comparte con la víctima: el color de su piel. Parece que eso la hace más sensible ante la injusticia de que a nadie parezca importarle el asesinato de una joven, que se sospecha podría haber ejercido la prostitución, víctima de alguna mafia que trafica con mujeres del África subsahariana. El polígono de la Colonia Marconi donde se supone que ejercía la prostitución existe, es real.

La experiencia me había convencido, y así lo había compartido con ella en momentos señalados, de que el investigador de delitos contra las personas no puede trabajar como un robot insensible a su dolor. La única manera de entender a las personas que mueren, pero también a las personas que matan, es hacer una inmersión en las pasiones que las sacuden, dejar que el corazón sepa ponerse en el lugar del suyo, incluso que llegue a sufrir con él. Con estas o muy parecidas palabras se lo había dicho en su momento, y Guadalupe tenía buena memoria.  


En esta ocasión la pareja compuesta por Noemí Trujillo y Lorenzo Silva hacen una crítica social sobre un problema muy de actualidad, denuncian a las mafias y el tráfico de mujeres, la cosificación sexual de las mujeres y la utilización que se hace de ellas como mera mercancía con la que ganar dinero. Denuncian como la gran mayoría de la sociedad miramos para otro lado, como si fuera normal lo que ocurre. 


Míralo por el lado bueno le sugerí, para ahuyentar la mala conciencia. Por una vez, sin que sirva de precedente, puedes trabajar sin presión de los medios ni de la autoridad judicial. Me la devolvió al vuelo. Por una vez, y sin que sirva de precedente, echo de menos esas presiones. Me ayudarían a pensar que la ley y la justicia y las personas para las que trabajo tienen algo parecido a un alma.


Tengo la sensación, Manuela, de que una negra descuartizada y sin nombre no le importa a nadie; que en nuestro trabajo, al final, es cierto que hay muertos de clase A y muertos de clase B.


También nos explican que el título es una referencia a Primo Levi y su obra Si esto es un hombre, basada en su experiencia en el campo de exterminio nazi de  Auschwitz durante la II Guerra Mundial y en la que habla de la deshumanización de un hombre para con la vida de otro


Considerad si es una mujer quien no tiene cabellos ni nombre. 

Primo Levi, Si esto es un hombre


Frases

Alberto no sabía que el veneno de la investigación puede ser tan potente como el del propio crimen, pero yo sí.


La elevada tasa de suicidios entre los policías era una realidad que conocíamos todos y de la que se hablaba con relativa normalidad. Diecisiete suicidios el año anterior, entre policías y guardias civiles.


Me sentía un poco cretina por eso, por callarme todos los "te quiero", pero era superior a mí. Yo no era el tipo de amante que lo daba todo, siempre me quedaba algo para mí, por difícil que al otro le resultara entenderlo.


A menudo, así somos, el amor se ve salpicado por la indeseable presencia de las mentiras.


"Es la infamia de los hombres, y no la de los hechos en sí, de la que suelen avergonzarse los seres humanos casi siempre." 


Vivimos en la era del vacío, Manuela, hemos dejado de creer en un mañana mejor.


Igual puedes pillar al cabrón que la mató, pero no llegarás al miserable que traficó con ella sentenció Martina—. Esa guerra es interminable, no sabremos ponerle fin; ni a la trata ni a la prostitución ni a las drogas ni al crimen organizado en ninguna de sus formas. Sólo podemos solucionar males pequeños.


No creemos que tiene sentido cazar a un malo, aunque sea un malo pequeño. Si alguien recoge la basura, la calle se verá limpia, aunque al día siguiente se vuelva a ensuciar. No podemos dejar de recogerla: la basura es tóxica.


En lugar de pijamas de rayas llevan minifaldas rojas o amarilla, pero las vacían y las matan igual.


Si esto es una mujer es una  estupenda novela negra con una importante crítica social y una gran protagonista que espero volver a encontrar pronto.


      Lourdes