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sábado, 3 de agosto de 2019

LA MELODÍA DE LA OSCURIDAD, DANIEL FOPIANI

La melodía de la oscuridad

Autor: Daniel Fopiani

Nº de Páginas: 269 págs.

Editorial: Espasa

Año de Publicación: 2019

Género: Novela Negra y Policíaca




Daniel Fopiani Román (Cádiz, 21 de marzo de 1990), es sargento de Infantería de Marina y escritor. Ha participado en diversas misiones de paz en el extranjero, y como jefe de los Equipos Operativos de Seguridad de la Armada, ha estado desplegado en el norte de Europa, el golfo Pérsico, el mar Rojo, Turquía, Grecia, Egipto e Irak.
Ganó el Primer Premio en el Certamen de creación literaria Poeta García Gutiérrez (2016), el Primer Premio en el IV Certamen internacional Ana María Navales (2016) y el Premio Valencia Nova de Narrativa 2017 con la novela La Carcoma (Reseña Aquí)
Escribe activamente para la revista Zenda, ha formado parte de varias antologías de relatos, ha colaborado como columnista en varios periódicos de la provincia de Cádiz y durante más de cinco años ha sido director de la revista literaria RSC. En 2019 ha publicado La melodía de la oscuridad.

Sinopsis

¿Podrá un hombre ciego y asediado por sus demonios hacer frente a un asesino imparable?

Adriano es un hombre acabado. Nada queda de aquel aguerrido sargento que sufrió un atentado en el País Vasco que le reventó las cuencas oculares y la vida entera: ahora es un  monstruo desfigurado, ciego, que vive en Cádiz dependiente de su mujer, Patricia, que apenas soporta la rutina y que, a pesar del profundo amor que siente por su marido, no puede dejar de estar angustiada, además, por el dolor incesante de no haber tenido hijos.

Cuando el teniente Román pide la ayuda de Adriano para encontrar al asesino que aterroriza a la ciudad, él sabe que, a pesar de su ceguera, no podrá negarse. La primera víctima aparece salvajemente mutilada en el Museo Arqueológico, la segunda en uno de los parques más concurridos de Cádiz. Adriano intuye que el psicópata está emulando los doce trabajos de Hércules.

Opinión Personal

Han asesinado a un guardia de seguridad en el Museo Arqueológico de Cádiz, además le han quitado la piel de la espalda y el cadáver está justo a los pies de la estatua del Hércules de Farnesio. El encargado de la investigación, es el teniente Román de la Guardia Civil. El caso es complicado, y pensando en el ascenso no tiene más remedio que llamar de madrugada a Adriano, sargento retirado del servicio desde hace más de ocho años, cuando un atentado terrorista en el País Vasco le dejó ciego. Desde entonces su vida es un infierno; ninguno de sus compañeros se había acordado de él, ni ha ido a visitarlo, ni le ha llamado por teléfono en ese tiempo. No solo perdió la vista, la explosión le reventó los globos oculares, dejándole también la cara desfigurada; además de otras lesiones, también le dejó impotente y una profunda depresión. Vive en compañía de su mujer, Patricia, que lo cuida y de su perro guía, Acho. Ella aguanta su mal genio y malos modos desde entonces. Es maestra, y siempre ha deseado ser madre. 

Desde el primer momento Adriano sabe que están ante un asesino en serie, que está emulando los doce trabajos de Hércules. La idea de ayudar en la investigación hace que por primera vez en mucho tiempo se sienta vivo y útil.

Al asesino, Alceo, lo vamos a conocer desde el principio. Poco a poco iremos sabiendo su pasado y los motivos por los que mata de esa manera.

En La melodía de la oscuridad nos encontramos con un investigador diferente, con muchos problemas físicos y psicológicos por culpa de su situación en la que se encuentra desde el atentado. Daniel Fopiani nos mete en la piel de un invidente, nos hace percibir como se puede sentir, las sensaciones que tiene en esa oscuridad.

La gente se piensa que cuando uno pierde la visión es como si se apagasen todas las luces. Y ojalá fuese así. Sus nervios oculares habían quedado totalmente desconectados con el exterior, pero parecían luchar constantemente por encontrar algo de luz. Es como si la oscuridad tuviese su propia danza. Su propia melodía. Y este festival de colores y de formas era imposible de evadir.

Además también conoceremos como se siente la otra víctima del atentado, en este caso Patricia, que vive volcada en el cuidado de su marido, el amor de su vida, aguantando sus malos modos y su genio. Son unos personajes que dejan huella y es imposible no sentir empatía. Hace que nos imaginemos un poco como se puede sentir alguien que haya pasado por eso, o que se encuentre en unas condiciones similares. 

Me ha vuelto a pasar lo mismo que me pasó cuando leí La Carcoma: me ha gustado, me ha atrapado, no podía parar de leer, me ha parecido una novela corta, (lo bueno si breve dos veces bueno, dicen), y un final que te deja con ganas de más, de otra entrega, de otro caso, de saber si le volverán a pedir ayuda, que va a pasar con él, con su vida, con su matrimonio...

Frases

No sabía que envejecer doliera tanto. 

Le habían robado los ojos, las sonrisas y los rostros de sus seres queridos. Pero lo peor de todo era que también le habían arrebatado el consuelo inalienable de poder llorar

La soledad y la oscuridad son dos hermanas que siempre van ganando terreno. Nunca reculan. 


La melodía de la oscuridad es una gran novela negra, un thriller que se lee rápido, te atrapa y te deja con ganas de leer más.



                Lourdes 


martes, 30 de julio de 2019

ALEJANDRA PIZARNIK



Flora Alejandra Pizarnik (Avellaneda, 29 de abril de 1936-Buenos Aires, 25 de septiembre de 1972) fue una poeta y traductora argentina. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Buenos Aires y posteriormente viajó a París donde estudió Literatura Francesa en La Sorbona, trabajó en el campo literario colaborando en varios diarios y revistas con sus poemas y traducciones, entre otros, de Artaud y CesairéEs una de las voces más representativas de la generación del sesenta y es considerada como una de las poetas surrealistas más importantes de Argentina y América Latina. La infancia de Pizarnik fue difícil y llena de inseguridades. Los problemas de asmatartamudez y la autopercepción física de la poeta minaron su autoestima. Marcó su infancia los horrores del nazismo, los avatares de la Segunda Guerra Mundial y las noticias acerca de su familia masacrada en RivneUtiliza esos sucesos familiares para su poesía.
Entre sus obras se encuentran La tierra más ajena (1955), La última inocencia (1956), Las aventuras perdidas (1958), Árbol de diana (1962), Los trabajos y las noches (1965), Extracción de la piedra de locura (1968), El infierno musical (1971) y Textos de sombra y últimos poemas, publicación póstuma en el año 1982. En 1972 falleció como consecuencia de una profunda depresión. 


Hija del viento
Han venido.
Invaden la sangre.
Huelen a plumas,
a carencias,
a llanto.
Pero tú alimentas al miedo
y a la soledad
como a dos animales pequeños
perdidos en el desierto.
Han venido
a incendiar la edad del sueño.
Un adiós es tu vida.
Pero tú te abrazas
como la serpiente loca de movimiento
que sólo se halla a sí misma
porque no hay nadie.
Tú lloras debajo del llanto,
tú abres el cofre de tus deseos
y eres más rica que la noche.
Pero hace tanta soledad
que las palabras se suicidan.

Invocaciones

Insiste en tu abrazo,
redobla tu furia ,
crea un espacio de injurias
entre yo y el espejo,
crea un canto de leprosa
entre yo y la que me creo.



Árbol de Diana

Sólo la sed
el silencio
ningún encuentro
cuídate de mí amor mío
cuídate de la silenciosa en el desierto
de la viajera con el vaso vacío
y de la sombra de su sombra

Lourdes

viernes, 19 de julio de 2019

HISTORIA DE UNA FLOR, CLAUDIA CASANOVA

Historia de una flor

Autora: Claudia Casanova

Nº de Páginas: 240 páginas 

Editorial: S.A. Ediciones  B

Año de Publicación: 2019

Género: Novela Histórica, Romántica 



Claudia Casanova (Barcelona, 1974) es licenciada en Económicas y en Traducción. Desde que descubrió La historia interminable en la biblioteca de sus padres supo que quería ser escritora, porque no había nada mejor que crear mundos con tinta y papel. Viajó a Malasia con Emilio Salgari, recorrió las veinte mil leguas submarinas en el Nautilus de Julio Verne y hasta se atrevió a acompañar a Frodo y Sam hasta Mordor; también soñó que vivía en un apacible pueblecito inglés y que se apellidaba Dashwood. Empezó a escribir cuentos a los 12 años, y aunque trató de sentar la cabeza en la universidad, entre números y economía, fue allí donde comprendió que solamente podía ser feliz entre palabras. Terminó dos novelas antes de licenciarse en Económicas, y empezó a trabajar en el sector editorial primero como lectora de manuscritos y traductora, y después como editora en diversos sellos editoriales. 
Ha publicado varias novelas históricas: la primera, La dama y el león (2006), que transcurre en la Francia medieval y que ha sido traducida a varios idiomas. En 2009 publicó La tierra de Dios, centrada en la España de las tres culturas. Es miembro de la American Historical Association y colabora con medios digitales y revistas de divulgación histórica, tanto en España como en el extranjero. Su tercera novela es La perla negra, ambientada en el siglo XII en la ciudad de Narbona, en el sur de Francia. Acaba de publicar Historia de una flor.

Sinopsis

Claudia Casanova despliega en su nueva novela la hermosa sencillez de una historia narrada con exquisita sensibilidad. Elegante y sutil, emocionará a los lectores con la fuerza y delicadeza de obras como Seda o La joven de la perla.

La auténtica belleza reside siempre en los detalles. En el brillo de una gota de rocío, en la mirada curiosa de una joven, o en los pétalos de una flor sin nombre. Alba, curiosa e inteligente, pasa las horas recorriendo el valle con su colección de flores, que cataloga con minuciosidad. Su hermana la acompaña siempre, en busca, a su vez, de los ejemplares de insectos más bellos y sorprendentes. Hasta el pequeño pueblo en el que su acomodada familia pasa los veranos llega un día Heinrich Wilkomm, un renombrado botánico centroeuropeo. La pasión por la ciencia que comparte con Alba pronto evolucionará hacia algo más prohibido, secreto e inolvidable que, como la flor que ambos nombran por primera vez, tendrá raíces tan profundas que será capaz de crecer entre las piedras.

Opinión Personal

Preparándose para su boda con Ángel Ruíz, juez destinado en Mérida, Alba Ruiz de Peñafiel recuerda su historia de amor imposible con el Botánico alemán Heinrich Wilkomm. Recordará su llegada a La Solariega, la casona familiar en Monreal del Campo (Teruel), con Mercedes, su madre y Luisasu hermana menor. Allí, en contacto con la naturaleza en la sierra de Albarracín, las dos hermanas se dedicarán cada una a su pasión: Alba, recogerá flores y plantas, y su hermana hará lo propio con las mariposas. El padre Bernardo, párroco de la zona, dará clase a las dos hermanas, es botánico y será quien les presentará a Heinrich Moritz Willkomm. 


Claudia Casanova nos cuenta en Historia de una flor los momentos trascendentales de la vida de la primera mujer botánica de España. Basada en un personaje real, Blanca Catalán de Ocón, se trata de una ficción, en la que se mezclan personajes reales con otros que no lo son; recrea un romance que no existió con el botánico alemán Heinrich Moritz Willkomm (personaje real) y también cambia un par de nombres de lugares como el del pueblo Santa Ana del Campo (que no existe) y coloca a Monreal del campo en la Sierra de Abarracín (que se encuentra entre Zaragoza y Teruel. Llevo 30 años viviendo en Teruel, cerca de la capital y de la sierra de Albarracín, y algo más lejos me queda Monreal, reconozco que me ha descolocado en algunos momentos las localizaciones. También es real el personaje del padre Bernardo, el canónico y botánico de Albarracín, Bernardo Zapater, puso en contacto a los dos protagonistas de la historia. Es interesante ver como en la segunda mitad del siglo XIX, ser mujer en una familia de buena posición, era aprender a llevar la casa, las labores propias de la casa, y poco más, eso es lo que se espera que aprendan. Estudiar, ir a la universidad era impensable para una mujer. Es de agradecer a Claudia Casanova que nos haya descubierto a la primera botánica española, desconocida para la mayoría, yo no había oído hablar de ella y eso que nació en Calatayud (Zaragoza) y vivió en Monreal del campo (Teruel),  y vivo cerca. Seguramente si hubiera sido hombre sería más conocida su trayectoria y su descubrimiento, la Saxifraga blanca.

Foto Franz Xaver


Frases

—Bien. Mi intención, y espero que la comparta usted y también los demás prohombres de Monreal, es fundar una escuela. Para enseñar a los hijos de los campesinos a leer y escribir, a contar y restar, y algo de ciencias y saberes naturales. Los rudimentos, en fin.


—Alba colecciona flores, las guarda con sumo cuidado y las dibuja en su cuaderno —dice Mercedes, orgullosa—. Luisa también tiene mucha curiosidad por la naturaleza: por las mariposas, sobre todo, y también las dibuja. Y por supuesto, tocan el piano y han aprendido las lenguas modernas.
—Y escribo poesía —apostilla Luisa.
—¡Flores, mariposas y poesía! —exclama Eduardo, entre la ironía y el afecto—. Menudo par. Ya ve usted, padre. Sin duda, todo lo necesario para llevar un hogar.

—Volviendo a la escuela, sería algo modesto, entiéndame, don Eduardo, porque ya sé que en esta región los campesinos no pueden prescindir de sus hijos, que los necesitan para las tareas del campo. Pensaba en dar clases un par de horas a la semana. Lo suficiente para que se hagan hombres de provecho, y si alguno demuestra aptitud, quizá se puedan labrar otro porvenir.

—Eso cambiará, ya verás. Cuando seamos mayores y podamos viajar solas, estudiaremos, como hizo nuestra madre —dice Alba con decisión.

—Así es, la Península cuenta con numerosos ejemplares de Saxifragas — reflexiona Heinrich—, pero jamás he visto una como esta. Es muy similar a la oppositifolia, pero no tiene el tono púrpura de esta, ni tampoco la forma de ramillete típica de sus arbustos. Señorita, creo que tiene el honor de haber sido la descubridora de una nueva clase de Saxifraga.


—Su facilidad para la botánica es una señal. Cuando alguien tiene un don, es su deber ejercerlo. Hacer otra cosa sería echarlo a perder.

—Mira, Heinrich. ¡Es la flor, la Saxifraga!
Señala una planta de tallo humilde, una flor en forma de pequeña campana, abierta y blanca, que brota en un pequeño arbusto, no más alto de un codo.
Heinrich se acuclilla y la observa atentamente.
—Se parece a ti: es sencilla y fuerte a la vez, y su belleza se apodera de uno en silencio, casi sin darte cuenta. Hay que nombrarla. Y solo puede llamarse de una manera: Saxifraga alba.

Por primera vez en su vida, Alba tiene miedo. Ha tomado conciencia de que tiene algo real que perder: sus sueños.

—Mi respuesta soy yo. El día en que te escriba, nos convertiremos en Abelardo y Eloísa, y el papel será el lugar de los sentimientos y de los sentidos. Por ahora...


Historia de una flor es una novela romántica que se lee rápido y bien, y es un homenaje a la figura de la primera mujer botánica Española, Blanca Catalán de Ocón y Gayolá.

                 Lourdes

viernes, 12 de julio de 2019

ZULEIJÁ ABRE LOS OJOS, GUZEL YÁJINA

Zuleijá abre los ojos

Autora: Guzel Yàjina

Traducción: Jorge Ferrer

Nº de Páginas: 544 págs.

Editorial: Acantilado

Año de  Publicación: 2015

Género: Narrativa Rusa, Novela Histórica

Premio Gran Libro 2015 en Rusia
Premio Yásnaia Poliana 2015




Guzel Yájina (Kazán, 1977) estudió filología inglesa y alemana en la universidad de Kazán, tras lo cual se formó como guionista en Moscú. Su primera novela, Zuleijá abre los ojos, ha sido traducida a más de veinte idiomas y ha recibido numerosos galardones, entre ellos el prestigioso Premio Gran Libro 2015 en Rusia. Y también en 2015 ganó el Premio Yásnaia Poliana.


Sinopsis
Corre la década de 1930 en la pequeña aldea de Tartaria donde viven Zuleijá, su rustico marido, treinta años mayor, y su anciana suegra, empeñada en castigarla por no darle nietos. La educación recibida impide a la joven resentir siquiera el grado de servidumbre al que está sometida o desear una vida distinta. Pero cuando una serie de acontecimientos la arranquen de su pequeña familia y la arrojen a un mundo no menos brutal, pero sí más ancho y diverso, lleno de personas de distintas procedencias, oficios y credos, verá desmoronarse sus creencias más arraigadas. Con el tiempo, no obstante, este forzoso exilio material y moral permitirá a Zuleimá dar y recibir afecto, engendrar e incluso decidir su suerte. Con una prosa tan vivaz como versátil y la inmensa perspicacia psicológica de la gran tradición novelística rusa, Guzedl Yàjina recrea distintas voces y relata el espléndido despertar de una mujer cuya epopeya ha emocionado a miles de lectores en todo el mundo.


Opinión Personal 
Quiero empezar dando las gracias a Masa Crítica, a Babelio y a la Editorial Acantilado, por darme la oportunidad de conocer y leer esta fantástica novela. 
Elegí Zuleijá abre los ojos por varios motivos: uno, es que está basada en las vivencias de la abuela de la autora, y eso me pareció de lo más interesante, aunque sea una ficción será bastante realista. Otro, es que la sinopsis me recordó a la película de El Doctor Zhivago, que me encanta, (el libro no lo he leído). Y a todo esto tengo que añadir que he leído muy pocas novelas que traten de la Unión Soviética, de esa época, de la represión, de los abusos y las purgas del gobierno estalinista. Algo que la autora refleja a la perfección. Me pareció una novela histórica a mi medida y no me equivocaba. 

En la primera parte, Yàjina nos cuenta la vida de Zuleijá, en una aldea tártara, con sus costumbres, sus creencias religiosas (es musulmana), la dureza del trabajo y del clima. A todo esto hay que añadir los problemas políticos de la Unión Soviética en el año 1930. Zuleijá es una tímida mujer musulmana de 30 años, casada desde los 15 con un hombre rudo, arisco y bruto, Murtazá, 30 años mayor que ella. Además vive con su suegra, que está ciega, a la que tiene que servir y aguantar sus malos modos. Dio a luz cuatro veces, cuatro hijas y las cuatro se murieron al poco de nacer. Su suegra no le perdona la falta de nietos. Menuda y de apariencia frágil, es menospreciada también por su marido. Está acostumbrada a obedecer y a conformarse con la vida que lleva, trabajar todo el día, aguantar golpes y malos tratos por parte de los dos. Ha sido educada para ser una buena esposa, trabajadora, servicial, sumisa, callada y obediente, así se lo enseñó su madre. Aguanta todo, incluso se repite a sí misma que Murtazá, es un buen marido. 

Acaba de llegar de la ciudad y ya lo tienes trabajando de nuevo. Un buen marido, la verdad. (Página. 47)

Trabaja, Zuleijá, no pares. Su madre solía repetirle que el trabajo aleja las penas. Ay, mamá, es que mi pena es más grande que todos tus refranes. (página 48)

Pero un buen día aparecen por la aldea soldados de la "Horda Roja". Murtazá no está dispuesto a entregarles nada de lo que tanto trabajo le ha costado conseguir. Sabe que le quieren requisar lo poco que tiene, para el gobierno es un campesino rico. Y él, prefiere matar a la vaca, esconder la carne y también el grano que guarda como simiente para la próxima cosecha, antes que entregarlo. Pero las cosas no salen como las había planeado y al encontrarse con los soldados intenta atacar con un hacha al soldado que está al mando, Ignatov,  y este dispara matándolo en el acto. Al día siguiente se presentarán los soldados en la granja y se llevaran todo lo que encuentran, también a Zuleijá. 

En la segunda parte cuenta el accidentado viaje en tren, y después en barca por el río, junto con otros deportados hasta llegar a un lugar en Siberia donde se quedarán y construirán un campo de trabajo. El camarada comandante encargado de llevar a los deportados a un destino incierto, resulta ser Ignatov. Durante el viaje, Zuleijá conocerá a unos compañeros de infortunio, deportados como ella y sospechosos de ser enemigos del régimen. Algunos tan peligrosos como ella. Entre estos se encuentra el doctor Wolf Kárlovich Leiba. Lleva años sin ejercer la medicina y sin dar clases en la universidad, no sale de su despacho y parece que ha perdido la cabeza. Ha sido injustamente denunciado por la criada para quedarse con su piso y todas sus pertenencias. También estarán el matrimonio formado por Isabella y Konstantin Arnoldovich, y el artista Iliá Petróvich Ikónikov. Será muy importante para ella la relación con ellos, la camaradería, la amistad, su ayuda, y serán su nueva familia. Lo que Zuleijá no sabía al empezar el viaje es que estaba embarazada y esta vez con todo en contra su hijo sobrevivirá. 


Por todas partes hay ahora campesinos enfurecidos y hambrientos, ignorantes del destino que les aguarda, ansiosos, y a la vez temerosos, de emprender viaje hacia lo desconocido. (Página 154-155)


Últimamente, Zuleijá hacía muchas cosas que en otros tiempo le habrían parecido vergonzosas, imposibles ( Página 358)

Y  no sentía ninguna vergüenza. Todo lo que la habían enseñado e inculcado desde niña había pasado a un segundo plano o, directamente, se había esfumado. Y lo nuevo que vino a sustituirlo barrió todos sus miedos, de la misma manera que las crecidas arrastran las hojas muertas y las ramas arrancadas. (Página 468)


En la tercera parte nos narra la vida en el inhóspito lugar en el que se tienen que instalar en medio de la taiga y las durísimas condiciones en las que tienen que vivir. Ignatov será el responsable de los pocos supervivientes, fundarán en el campo de trabajo un poblado. Poco a poco irán llegando más deportados. Aunque hay mucho trabajo que hacer allí y no para en todo el día, Zuleijá parece adaptarse a su nueva vida, incluso se puede decir que está a gusto

Y no hace mucho de repente llegó a la conclusión de que tuvo suerte de que el destino la hubiera arrojado en ese lugar...
No se puede decir que sea feliz, eso no. Pero está a gusto.  (Página 421)

El que no termina de conformarse con su nueva situación es Ignatov, de alguna manera también está prisionero allí. Es otra víctima de la situación política del país. Aunque duro, en ocasiones hace la vista gorda. 

Si la cosa se complicara, ¿qué debería hacer? ¿Huir? ¿Huir de los suyos? Lo matarían como a un perro, lo sabe...¿Por qué habría de huir si no es culpable de nada? (Página 166)

Y en la cuarta y última parte conoceremos como repercute en la vida de los habitantes del campo de trabajo la participación de la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial. 

Las lágrimas fluyen en tal abundancia que cabría pensar que no brotan de los ojos, sino del fondo del corazón y que éste las impulsa hasta arriba con su golpear rítmico y pertinaz. Unos minutos, tal vez unas horas más tarde, después de haber llorado todo lo que no lloró en años, Zuleijá recupera la calma. Su respiración todavía es agitada, su pecho sigue inflamándose con un temblor, pero la fatiga que tanto lleva esperando se va apoderando de su cuerpo, aliviándolo. (Página 525)


Me ha parecido una lectura estupenda, una historia muy interesante que no me ha resultado nada pesada aunque es bastante densa, incluso no me hubiera importado seguir leyendo para ver que más pasa, (me gustaría si tuviera una segunda parte). Son 544 páginas de letra pequeña. Tiene pocos diálogos, abundan los pensamientos de los protagonistas, sus sentimientos y hay muchas descripciones de paisajes. La historia engancha, y a mi me ha encantado como escribe Guzel Yàjina, y más teniendo en cuenta que se trata de su primera obra. Es una historia dura contada con mucha sensibilidad, sin recrearse en los momentos escabroso. Habla de superación, supervivencia, amistad, compañerismo, camaradería, y por supuesto también hay amor. Creo que es una novela que tiene bien merecidos los premios que ha recibido.

Otras Frases

La caravana de deportados enfila como un finísimo hilo de seda hacia el horizonte, donde cuelga un sol de color púrpura. (página 96)

La muerte es una presencia constante. Zuleijà ha tenido esa certeza desde que no era más que una niña. Todas las criaturas llevan desde el primer instante de vida la marca de su futura defunción. (página 150)

La suerte que corrieron sus propias hijas fue una confirmación de esa certeza. Cuatro criaturas que nacieron con el único propósito de acabar muriendo. (Página 151)

Nada embellece más a una mujer que la modestia. (Página 177)


La libertad es como la felicidad - musita - para unos nociva y útil para otros. (Página 198)


Zuleijá abre los ojos ha sido una lectura muy interesante y amena, que me ha trasladado a la Unión Soviética, y a la Siberia de la década de los 30 y 40. Todo un viaje apasionante de la mano de la protagonista, Zuleijá. 

                    Lourdes

jueves, 4 de julio de 2019

Resumen del segundo trimestre del 2019

Ya han pasado otros tres meses y nos encontramos en la segunda mitad del año. Es el momento de hacer balance de cómo ha ido este trimestre y las lecturas del año.

Libros leídos en el segundo trimestre: 12, (reseñadas 11).
En el Club de Lectura hemos leído 3 novelas, me falta la reseña del último libro, La huella de una carta de Rosario Raro (publicada en julio).

Vargas Llosa, Mario - Travesura de la niña mala

Zweig, Stefan - La impaciencia del corazón


Libros leídos en lo que llevamos de año: 23

Mi reto personal de leer 50 en el año, no llevo la mitad, por poco.

El Reto de la A a la Z va bien: letras  nuevas (y algunas repetidas).
Me faltan 11 letras: D, G, H, I, J, K, LL, M, W, X y la Y.

R
Rosario Raro, La huella de una carta (la reseña en julio)




Ñ
Oruña, María - Un lugar a donde ir


En el reto 25 españoles voy muy bien, ya son 14 los libros leídos en los 6 primeros meses. 


En general buenas lecturas, no me puedo quejar. Algunos estupendos como el de Francisco Narla, el de Ilaria Tuti, el de Rosa Ventrella, o el de Benito Olmo

 En lo referente a los sorteos tengo que decir que he ganado uno:

Sorteo organizado por el blog Lectora de Tot, y que espero leerlo este verano. Gracias a Inma Bretones - Lectora de tot.

Un invitado inesperado


Feliz verano a todo el mundo, disfrutad de las vacaciones, del verano, del buen tiempo y por supuesto de los libros.  

                  Lourdes

miércoles, 3 de julio de 2019

LA HUELLA DE UNA CARTA, ROSARIO RARO



La huella de una carta

Autora: Rosario Raro

Nº de Páginas: 544 pags.

Editorial: Planeta

Año de Publicación: 2017

Género: Narrativa Contemporánea



Rosario Raro (Segorbe, Castellón, 1971) es profesora de Escritura Creativa en la Universitat Jaume I, doctora en Filología Hispánica con una tesis sobre las estrategias de escritura en internet y posgraduada en Comunicación Empresarial y Pedagogía. Desde hace más de veinte años imparte cursos y talleres literarios para numerosas instituciones. Su obra ha sido reconocida con numerosos premios literarios, tanto nacionales como internacionales. Vivió durante una década en Lima, Perú. 
De su novela Volver a Canfranc  (Planeta, 2015), se han publicado hasta el momento siete ediciones, ha sido finalista de los premios de la crítica valenciana y la productora Diagonal TV ha adquirido los derechos audiovisuales de la misma para su adaptación a la pantalla. Recientemente a publicado Desaparecida en Siboney (2019).


Sinopsis

Un consultorio sentimental de gran éxito. 
Unas cartas que esconden un oscuro negocio. 
Y una mujer valiente dispuesta a todo.

La apacible vida de Nuria con su marido, un comercial al que no ve lo que quisiera, se altera cuando ella lee en la prensa un enigmático anuncio que le despierta su sueño de dedicarse a la escritura. Sin saber a ciencia cierta de qué se trata, acepta convertirse en la escritora anónima de las respuestas a las cartas que el consultorio radiofónico de Elena Francis recibe. Su labor parece sencilla: encargarse de responder las cartas que no da tiempo a radiar. Pero todo cambia cuando una oyente desesperada le habla de unos niños nacidos con terribles malformaciones. Nuria decide investigar su origen y destapa una trama internacional de corrupción que pondrá en jaque su vida y cambiará su destino para siempre. 

Opinión Personal
Tenía muchas ganas de leer La huella de una carta. Desde septiembre estaba pedido para el club de lectura y era imposible encontrarlo disponible. Pero por fin lo hemos podido leer. 


Nuria Somport vive en Barcelona con Máximo, su marido, un comercial que viaja mucho y al que tan solo ve los fines de semana, y con sus hijos pequeños,  Mireia de 5 años y Marc de meses. Tiene una vida tranquila y apacible. Tal vez demasiado, por eso ha decidido contestar a un anuncio que ha visto en el periódico y acudir a la entrevista de trabajo. Necesitan a alguien que responda a unas cartas que llegan a un consultorio radiofónico y que no pueden ser contestadas en el programa de radio, (similar al famosísimo consultorio de Elena Francis que estuvo en la radio desde 1947 hasta 1984, contestaba a las dudas, consultas, y confidencias sentimentales, daba consejos de belleza y jardinería, recetas de cocina y aconsejaba a las mujeres, siempre en el más estricto modelo de mujer, esposa y madre del franquismo). Nuria siempre ha tenido el sueño de escribir, y es un encargo que parece sencillo. Puede contestar las cartas en casa, eso sí, siguiendo unas pautas que le da el Padre Vilesermes (responsable de que el contenido de las respuestas sean conforme a la moral y la religión católica, vamos, como Dios manda). Y llevar las contestaciones los viernes a la vez que recoge la siguiente caja llena de cartas para para contestar. 

Pero pronto encontrará una carta anónima que habla de "un asunto de extrema gravedad"Conoce casos de niños nacidos con malformaciones que podían haberse evitado. Nuria decide investigar y pedirá ayuda a Salvador NavascuésBoro, el químico que trabaja en su empresa en la elaboración de cosméticos (en busca de la eterna juventud). Juntos irán descubriendo los efectos de un medicamento en los niños recién nacidos: el Telamón  (que no es otro que la Talidomida);  y que cuando lo toman mujeres embarazadas el resultado es que los niños nacen con malformaciones, las extremidades no se desarrollan con normalidad, serán similares a las de las focas, por eso se llama focomelia. Y lo más grave de todo es que se podría evitar prohibiendo el medicamento. 
Destaparan una trama internacional que tiene su origen en los experimentos de la Alemania nazi, y también en la corrupción de las farmacéuticas. Con sus investigaciones pondrán en peligro sus vidas y las cambiará para siempre.



Frases 
Nuria
Abrazó la caja con fuerza y sintió que, pegadas a su pecho, aquellas páginas también latían, como si trasportara corazones y su cometido fuera insuflarles oxígeno para que siguieran adelante y no desfallecieran. (Página 76)

-Supongo que no me lo pensé dos veces porque desde siempre he querido dedicarme a la literatura. Aferrarme a esas cartas, sentirlas tan dentro, darles salida, encauzar tantas emociones que me transmiten considero que es una forma de aproximarme a ese oficio. (Página 150)


Boro
No tuve ambición, y además creo que me sobró conciencia. Se puede decir que me hice una idea muy real de lo que la industria química podría ofrecerme y huí -dijo riendo, y se detuvo a mirar a Nuria a los ojos-, pero no me arrepiento. Ahora estoy mejor que nunca. ( Página 88)

De la misma manera que lo permitieron, lo pueden prohibir, pero, no, en vez de eso, inspeccionan que se lleven a cabo los acuerdos comerciales, sean estos de lo que sean, igual les da cuando venden que las granadas sean frutas o bombas. (Página 266)

Madre afectada
-¿Saben qué me han dicho? Que si hubiera dado a luz en un hospital, la misma comadrona lo habría asfixiado. Así parece que han hecho con alguno. A otros los dejan a la intemperie toda la noche para que cojan una pulmonía o después de cortarles el cordón umbilical no se lo anudan, para que mueran desangrados. A la madre le dicen que ha nacido muerto y ya está. Pero yo ahora prefiero que no fuera así. Ya veremos qué hacemos, pero de momento...Está vivo. (Página 198)

Otras Frases

Tiene un trabajo, casa y, por lo que veo, hasta buenos amigos. No se amargue. Las cosas son como son, pero de nosotros depende cómo nos las tomamos...Mire hacia delante. Eso es lo que tiene que hacer. (Página 423)

A Nuria le dio un escalofrío al pensar lo que suponía esa manera de actuar al margen de la ley: contrastaban los efectos directos sobre las personas, ensayaban con ellas como si se tratara de ratones de laboratorio. (Página 444)

- Cuando saltó el escándalo en Alemania, supieron desde el primer momento que estaban perdidos. Solo han intentado alargar las ventas el máximo tiempo posible para seguir aumentando sus ingresos. 
- A costa de ... - dijo ella.
-Sí, a costa de la muerte y la mutilación de tantos inocentes. (Página 517)


- Siempre pesa más la muerte que la vida. (Página 523)

Los unió de una forma determinante y definitiva seguir la huella de una carta sobre el telamón que Liliana metió en la caja junto con otras del consultorio. (Página 530)

Este fue el último crimen de guerra nazi. Sus consecuencias, tantos años después de la contienda bélica, aún permanecen en quienes sobrevivieron a ese ataque químico dentro de sus madres, en el lugar donde se fragua la vida. (Página 531)

La huella de una carta es una novela que cuenta una ficción basada en hechos reales ocurridos en España (y en Europa);  durante años (finales de los años cincuenta y principios de los sesenta), se vendió un medicamento para las nauseas (en la novela, Telemón y en la vida real fue la Talidomida), que tomado durante el embarazo tenía unos efectos terribles para los bebés: nacían con malformaciones. Una historia muy bien narrada y con una ambientación estupenda, leerla nos traslada a los años del franquismo, cuando la mujer tenía que estar en casa cuidando a los hijos, no podía tener una cuenta en el banco sin el consentimiento del marido, debía ser sumisa y obediente. Las cartas que aparecen y sus respuestas bien podían ser las autenticas que se emitían en el programa radiofónico de Elena Francis, que contaba con una gran audiencia, y no solo femenina. 

En la Nota de la autora (al final de la novela) Rosario Raro dice:

"Nada se ve si no se quiere mirar. El abandono en el que se los ha sumido es otra nueva crueldad sumada a la anterior: una vergüenza nacional. Han pasado Gobiernos, tribunales, juicios, penalidades y solo han recibido promesas, palabras, e incluso, por muy inverosímil que resulte, sentencias en contra cuando han reclamado indemnizaciones. Se les ha dicho que "lo de ellos ya ha prescrito", sin tener en cuenta que hay algo mucho más importante y que nunca debería prescribir: la ética". (Pág 541)

La autora dona un porcentaje de los derechos obtenidos por la venta del libro para colaborar con la Asociación de Victimas de la Talidomina de España (AVITE) en su lucha por que se haga justicia.

La huella de una carta es la novela que atrapa y engancha, con una buenísima ambientación. Una lectura muy interesante con la que conocer un poco lo ocurrido con la Talidomina, sus efectos y como se ha tratado de ocultar y olvidar.

              Lourdes