Aunque varias de sus novelas están ambientadas en el pasado, como por ejemplo Un artista del mundo flotante (1986), en donde la acción se sitúa en su ciudad natal en los años posteriores al bombardeo atómico de la misma de 1945, ha cobrado relevancia como escritor de ciencia ficción. En Nunca me abandones (2005) la historia transcurre en un mundo alternativo, similar pero distinto al nuestro, durante los años 90 del siglo XX.
Sus novelas están escritas en primera persona y los narradores con frecuencia muestran el fracaso humano. La técnica de Ishiguro permite que estos personajes revelen sus imperfecciones de manera implícita a lo largo de la narración, creando así un patetismo que permite al lector observar los defectos del narrador al mismo tiempo que simpatiza con él.
Kazuo Ishiguro ha sido merecedor de numerosos reconocimientos entre los que hay que mencionar el Premio Booker de 1989 por Los restos del día, así como la distinción de Orden de las Artes y las Letras por parte del Ministerio de Cultura de la República Francesa. Pero si hay que destacar un premio, sin duda alguna, hay que hablar del Nobel de Literatura conseguido en el año 2017.
Sinopsis
Inglaterra, julio de 1956. Stevens, el narrador, durante treinta años ha sido mayordomo de Darlington Hall. Lord Darlington murió hace tres años, y la propiedad pertenece ahora a un norteamericano. El mayordomo, por primera vez en su vida, hará un viaje. Su nuevo patrón regresará por unas semanas a su país, y le ha ofrecido al mayordomo su coche que fuera de Lord Darlington para que disfrute de unas vacaciones. Y Stevens, en el antiguo, lento y señorial auto de sus patrones, cruzará durante días Inglaterra rumbo a Weymouth, donde vive la señora Benn, antigua ama de llaves de Darlington Hall. Y jornada a jornada, Ishiguro desplegará ante el lector una novela perfecta de luces y claroscuros, de máscaras que apenas se deslizan para desvelar una realidad mucho más amarga que los amables paisajes que el mayordomo deja atrás. Porque Stevens averigua que Lord Darlington fue un miembro de la clase dirigente inglesa que se dejó seducir por el fascismo y conspiró activamente para conseguir una alianza entre Inglaterra y Alemania. Y descubre, y también el lector, que hay algo peor incluso que haber servido a un hombre indigno...
Opinión personal
Los restos del día es una novela que nos lleva a la Inglaterra del año 1956. El narrador de la historia es Stevens, un mayordomo que estuvo trabajando en Darlington Hall durante 35 años para Lord Darlington. Han pasado tres años de la muerte de Lord Darlington y la propiedad es ahora de Mister Farraday, un norteamericano muy distinto de su antiguo patrón. Aprovechando que este regresará unas semanas a su país, le propone dejarle su coche para que haga un viaje por el país y visitar a una antigua ama de llaves con la que coincidió en Darlington Hall, ahora casada y viviendo en Weymouth. Serán las primeras vacaciones que tenga. Su vida ha sido trabajar como mayordomo, servir a su patrón con esa lealtad y entrega tan típica del mayordomo británico. Y, es que Lord Darlington era una persona importante y en su casa celebraba reuniones con políticos, diplomáticos, altos cargos del gobierno y también extranjeros.
Día a día Stevens nos irá contando cómo ha sido su vida, sus ideas, recordará su relación con miss Kenton, la antigua ama de llaves a la que va a visitar, a la vez que nos describe el paisaje por el que va pasando. Se hace lento, algunas veces demasiado. Está claro que no es una novela de acción, es una novela que profundiza en las relaciones, en la idea de dignidad, lealtad, honor, deber y poco a poco conoceremos que la realidad no ha sido como él había creído.
Lo tengo pendiente en la estantería!
ResponderEliminarBesotes
Hola Lourdes!!
ResponderEliminarTengo por leer al autor, gracias por la recomendación y reseña, este libro me dejó muy intrigada por su historia.
Besos💋💋💋
Estupenda novela. Me gustó mucho cuando la leí, como dices, para leerla sin prisas, despacio... ¡Qué reflexiones deja! Justo esas que mencionas en tu reseña fueron las sensaciones que me dejó a mí. Estupenda lectura para dejar de pensar en el pasado y centrarse en lo que nos queda por delante... Un abrazo.
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