La huella de una carta
Autora: Rosario Raro
Nº de Páginas: 544 pags.
Editorial: Planeta
Año de Publicación: 2017
Género: Narrativa Contemporánea
Rosario Raro (Segorbe, Castellón, 1971) es profesora de Escritura Creativa en la Universitat Jaume I, doctora en Filología Hispánica con una tesis sobre las estrategias de escritura en internet y posgraduada en Comunicación Empresarial y Pedagogía. Desde hace más de veinte años imparte cursos y talleres literarios para numerosas instituciones. Su obra ha sido reconocida con numerosos premios literarios, tanto nacionales como internacionales. Vivió durante una década en Lima, Perú.
De su novela Volver a Canfranc (Planeta, 2015), se han publicado hasta el momento siete ediciones, ha sido finalista de los premios de la crítica valenciana y la productora Diagonal TV ha adquirido los derechos audiovisuales de la misma para su adaptación a la pantalla. Recientemente a publicado Desaparecida en Siboney (2019).
Sinopsis
Un consultorio sentimental de gran éxito.
Unas cartas que esconden un oscuro negocio.
Y una mujer valiente dispuesta a todo.
La apacible vida de Nuria con su marido, un comercial al que no ve lo que quisiera, se altera cuando ella lee en la prensa un enigmático anuncio que le despierta su sueño de dedicarse a la escritura. Sin saber a ciencia cierta de qué se trata, acepta convertirse en la escritora anónima de las respuestas a las cartas que el consultorio radiofónico de Elena Francis recibe. Su labor parece sencilla: encargarse de responder las cartas que no da tiempo a radiar. Pero todo cambia cuando una oyente desesperada le habla de unos niños nacidos con terribles malformaciones. Nuria decide investigar su origen y destapa una trama internacional de corrupción que pondrá en jaque su vida y cambiará su destino para siempre.
Opinión Personal
Tenía muchas ganas de leer La huella de una carta. Desde septiembre estaba pedido para el club de lectura y era imposible encontrarlo disponible. Pero por fin lo hemos podido leer.
Pero pronto encontrará una carta anónima que habla de "un asunto de extrema gravedad". Conoce casos de niños nacidos con malformaciones que podían haberse evitado. Nuria decide investigar y pedirá ayuda a Salvador Navascués, Boro, el químico que trabaja en su empresa en la elaboración de cosméticos (en busca de la eterna juventud). Juntos irán descubriendo los efectos de un medicamento en los niños recién nacidos: el Telamón (que no es otro que la Talidomida); y que cuando lo toman mujeres embarazadas el resultado es que los niños nacen con malformaciones, las extremidades no se desarrollan con normalidad, serán similares a las de las focas, por eso se llama focomelia. Y lo más grave de todo es que se podría evitar prohibiendo el medicamento.
Opinión Personal
Tenía muchas ganas de leer La huella de una carta. Desde septiembre estaba pedido para el club de lectura y era imposible encontrarlo disponible. Pero por fin lo hemos podido leer.
Nuria Somport vive en Barcelona con Máximo, su marido, un comercial que viaja mucho y al que tan solo ve los fines de semana, y con sus hijos pequeños, Mireia de 5 años y Marc de meses. Tiene una vida tranquila y apacible. Tal vez demasiado, por eso ha decidido contestar a un anuncio que ha visto en el periódico y acudir a la entrevista de trabajo. Necesitan a alguien que responda a unas cartas que llegan a un consultorio radiofónico y que no pueden ser contestadas en el programa de radio, (similar al famosísimo consultorio de Elena Francis que estuvo en la radio desde 1947 hasta 1984, contestaba a las dudas, consultas, y confidencias sentimentales, daba consejos de belleza y jardinería, recetas de cocina y aconsejaba a las mujeres, siempre en el más estricto modelo de mujer, esposa y madre del franquismo). Nuria siempre ha tenido el sueño de escribir, y es un encargo que parece sencillo. Puede contestar las cartas en casa, eso sí, siguiendo unas pautas que le da el Padre Vilesermes (responsable de que el contenido de las respuestas sean conforme a la moral y la religión católica, vamos, como Dios manda). Y llevar las contestaciones los viernes a la vez que recoge la siguiente caja llena de cartas para para contestar.
Destaparan una trama internacional que tiene su origen en los experimentos de la Alemania nazi, y también en la corrupción de las farmacéuticas. Con sus investigaciones pondrán en peligro sus vidas y las cambiará para siempre.
Frases
Nuria
Abrazó la caja con fuerza y sintió que, pegadas a su pecho, aquellas páginas también latían, como si trasportara corazones y su cometido fuera insuflarles oxígeno para que siguieran adelante y no desfallecieran. (Página 76)
-Supongo que no me lo pensé dos veces porque desde siempre he querido dedicarme a la literatura. Aferrarme a esas cartas, sentirlas tan dentro, darles salida, encauzar tantas emociones que me transmiten considero que es una forma de aproximarme a ese oficio. (Página 150)
Otras Frases
Tiene un trabajo, casa y, por lo que veo, hasta buenos amigos. No se amargue. Las cosas son como son, pero de nosotros depende cómo nos las tomamos...Mire hacia delante. Eso es lo que tiene que hacer. (Página 423)
A Nuria le dio un escalofrío al pensar lo que suponía esa manera de actuar al margen de la ley: contrastaban los efectos directos sobre las personas, ensayaban con ellas como si se tratara de ratones de laboratorio. (Página 444)
- Cuando saltó el escándalo en Alemania, supieron desde el primer momento que estaban perdidos. Solo han intentado alargar las ventas el máximo tiempo posible para seguir aumentando sus ingresos.
- A costa de ... - dijo ella.
-Sí, a costa de la muerte y la mutilación de tantos inocentes. (Página 517)
- Siempre pesa más la muerte que la vida. (Página 523)
Los unió de una forma determinante y definitiva seguir la huella de una carta sobre el telamón que Liliana metió en la caja junto con otras del consultorio. (Página 530)
Este fue el último crimen de guerra nazi. Sus consecuencias, tantos años después de la contienda bélica, aún permanecen en quienes sobrevivieron a ese ataque químico dentro de sus madres, en el lugar donde se fragua la vida. (Página 531)
La huella de una carta es una novela que cuenta una ficción basada en hechos reales ocurridos en España (y en Europa); durante años (finales de los años cincuenta y principios de los sesenta), se vendió un medicamento para las nauseas (en la novela, Telemón y en la vida real fue la Talidomida), que tomado durante el embarazo tenía unos efectos terribles para los bebés: nacían con malformaciones. Una historia muy bien narrada y con una ambientación estupenda, leerla nos traslada a los años del franquismo, cuando la mujer tenía que estar en casa cuidando a los hijos, no podía tener una cuenta en el banco sin el consentimiento del marido, debía ser sumisa y obediente. Las cartas que aparecen y sus respuestas bien podían ser las autenticas que se emitían en el programa radiofónico de Elena Francis, que contaba con una gran audiencia, y no solo femenina.
Boro
No tuve ambición, y además creo que me sobró conciencia. Se puede decir que me hice una idea muy real de lo que la industria química podría ofrecerme y huí -dijo riendo, y se detuvo a mirar a Nuria a los ojos-, pero no me arrepiento. Ahora estoy mejor que nunca. ( Página 88)
De la misma manera que lo permitieron, lo pueden prohibir, pero, no, en vez de eso, inspeccionan que se lleven a cabo los acuerdos comerciales, sean estos de lo que sean, igual les da cuando venden que las granadas sean frutas o bombas. (Página 266)
Madre afectada
-¿Saben qué me han dicho? Que si hubiera dado a luz en un hospital, la misma comadrona lo habría asfixiado. Así parece que han hecho con alguno. A otros los dejan a la intemperie toda la noche para que cojan una pulmonía o después de cortarles el cordón umbilical no se lo anudan, para que mueran desangrados. A la madre le dicen que ha nacido muerto y ya está. Pero yo ahora prefiero que no fuera así. Ya veremos qué hacemos, pero de momento...Está vivo. (Página 198)Otras Frases
Tiene un trabajo, casa y, por lo que veo, hasta buenos amigos. No se amargue. Las cosas son como son, pero de nosotros depende cómo nos las tomamos...Mire hacia delante. Eso es lo que tiene que hacer. (Página 423)
A Nuria le dio un escalofrío al pensar lo que suponía esa manera de actuar al margen de la ley: contrastaban los efectos directos sobre las personas, ensayaban con ellas como si se tratara de ratones de laboratorio. (Página 444)
- Cuando saltó el escándalo en Alemania, supieron desde el primer momento que estaban perdidos. Solo han intentado alargar las ventas el máximo tiempo posible para seguir aumentando sus ingresos.
- A costa de ... - dijo ella.
-Sí, a costa de la muerte y la mutilación de tantos inocentes. (Página 517)
- Siempre pesa más la muerte que la vida. (Página 523)
Los unió de una forma determinante y definitiva seguir la huella de una carta sobre el telamón que Liliana metió en la caja junto con otras del consultorio. (Página 530)
Este fue el último crimen de guerra nazi. Sus consecuencias, tantos años después de la contienda bélica, aún permanecen en quienes sobrevivieron a ese ataque químico dentro de sus madres, en el lugar donde se fragua la vida. (Página 531)
La huella de una carta es una novela que cuenta una ficción basada en hechos reales ocurridos en España (y en Europa); durante años (finales de los años cincuenta y principios de los sesenta), se vendió un medicamento para las nauseas (en la novela, Telemón y en la vida real fue la Talidomida), que tomado durante el embarazo tenía unos efectos terribles para los bebés: nacían con malformaciones. Una historia muy bien narrada y con una ambientación estupenda, leerla nos traslada a los años del franquismo, cuando la mujer tenía que estar en casa cuidando a los hijos, no podía tener una cuenta en el banco sin el consentimiento del marido, debía ser sumisa y obediente. Las cartas que aparecen y sus respuestas bien podían ser las autenticas que se emitían en el programa radiofónico de Elena Francis, que contaba con una gran audiencia, y no solo femenina.
En la Nota de la autora (al final de la novela) Rosario Raro dice:
"Nada se ve si no se quiere mirar. El abandono en el que se los ha sumido es otra nueva crueldad sumada a la anterior: una vergüenza nacional. Han pasado Gobiernos, tribunales, juicios, penalidades y solo han recibido promesas, palabras, e incluso, por muy inverosímil que resulte, sentencias en contra cuando han reclamado indemnizaciones. Se les ha dicho que "lo de ellos ya ha prescrito", sin tener en cuenta que hay algo mucho más importante y que nunca debería prescribir: la ética". (Pág 541)
La autora dona un porcentaje de los derechos obtenidos por la venta del libro para colaborar con la Asociación de Victimas de la Talidomina de España (AVITE) en su lucha por que se haga justicia.
La huella de una carta es la novela que atrapa y engancha, con una buenísima ambientación. Una lectura muy interesante con la que conocer un poco lo ocurrido con la Talidomina, sus efectos y como se ha tratado de ocultar y olvidar.
Lourdes
"Nada se ve si no se quiere mirar. El abandono en el que se los ha sumido es otra nueva crueldad sumada a la anterior: una vergüenza nacional. Han pasado Gobiernos, tribunales, juicios, penalidades y solo han recibido promesas, palabras, e incluso, por muy inverosímil que resulte, sentencias en contra cuando han reclamado indemnizaciones. Se les ha dicho que "lo de ellos ya ha prescrito", sin tener en cuenta que hay algo mucho más importante y que nunca debería prescribir: la ética". (Pág 541)
La autora dona un porcentaje de los derechos obtenidos por la venta del libro para colaborar con la Asociación de Victimas de la Talidomina de España (AVITE) en su lucha por que se haga justicia.
La huella de una carta es la novela que atrapa y engancha, con una buenísima ambientación. Una lectura muy interesante con la que conocer un poco lo ocurrido con la Talidomina, sus efectos y como se ha tratado de ocultar y olvidar.
Lourdes
A mi me gustó mucho. Besos.
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