sábado, 26 de mayo de 2018

LA LUNA EN LAS MINAS, DE ROSA RIBAS

La luna en las minas

Autora: Rosa Ribas

Nº de Páginas: 246 págs.

Editorial: Siruela

Año de Edición: 2017

Género: Narrativa Contemporánea


Galardón Letras del Mediterráneo  2017 


Rosa Ribas Moliné (El Prat de LlobregatBarcelona, 1963) es una escritora española, que cultiva principalmente la novela negra. Estudió Filología Hispánica en la Universidad de Barcelonadesde 1991 reside en Alemania, donde ha desarrollado una intensa labor en el campo de la didáctica de las lenguas, como docente y como autora. Su primera novela El pintor de Flandes, apareció en 2006. Ribas ha profundizado en el género negro: creó a la comisaria Cornelia Weber-Tejedor, de padre alemán y madre gallega, que ha protagonizado cuatro libros,  y que ha tenido un gran éxito en Alemania: Entre dos aguas (2007), Con anuncio (2009), En caída libre (2011), Si no, lo matamos (2016); en sus siguientes novelas, (escritas conjuntamente con Sabine Hofmann (Bochum, 1964) tiene como protagonista a la reportera Ana Martí; la primera de esta nueva serie, Don de lenguas, mereció una mención honrosa del Premio Hammett 2014 en la Semana Negra de Gijón.
Desde mediados de 2017 es columnista habitual en la sección de Opinión de El Periódico.
En La luna en las minas (premiada con el Galardón Letras del Mediterráneo en su edición de 2017 en la modalidad de narrativa) retomo un tema que le ha interesado siempre, la emigración, conjugando la novela histórica con elementos fantásticos.


Se decía que durante la guerra, la otra, la nuestra, le había cogido demasiado gusto a la sangre. Una querencia de sangre. Un apetito de sangre. Como un lobo.
En el Maestrazgo, entre peñas, bosques y barrancos, un hombre camina a las afueras de un pueblo antes del alba. Aprieta un bulto contra su pecho. Cuenta la leyenda que ha nacido un niño, Joaquín, sobre quien pende un terrible destino. Pero sin embargo, su padre desea salvarle la vida y se lo entrega a su abuela para que vele por él. El pequeño vivirá, sí, pero maldito para siempre.
Cuando, siendo ya joven y consciente de la carga que pesa sobre él, pierde a las únicas personas que lo anclan a su tierra, decide abandonar Vistabella: demasiadas vidas corren peligro, la suya propia y las de aquellos a los que quiere. Intenta entonces buscar refugio en un lugar donde jamás podrá llegar la luz que cada plenilunio le convierte en algo que no desea ser. Por eso, como tantos jóvenes que en los años sesenta huyeron del hambre buscando un futuro mejor, se marcha a Alemania a trabajar en las minas de carbón. Pero a pesar del amor y de la amistad que allí encuentra, la bestia no está vencida. Y si para evitar que vuelva a hacer daño tiene que condenarla a yacer para siempre bajo tierra, arrastrará con ella a Joaquín, la parte del binomio a la que las leyendas no suelen prestar atención…

Me llamó la atención La luna en las minas ya que no es una novela de terror, ni tampoco de miedo, siendo el protagonista, Joaquín, un hombre lobo. Conoceremos su historia en distintos momentos, de adulto cuando se marcha a Alemania mezclado de fragmentos de su infancia, para que vayamos conociendo su vida y su lucha continua.
Aunque sitúa la acción en Vistabella del Maestrazgo (pueblo natal del abuelo materno de Rosa Ribas), podía ser cualquier otro pueblo español en los años de  la posguerra, con sus miserias y sus supersticiones. La abuela, personaje fundamental que me ha encantado, se encargará de criar y educar a Joaquín con mano dura para que la bestia que lleva dentro no salga, sabe como todos en el pueblo que es fruto de una "maldición", y desde que se lo entregaron recién nacido repudiado por sus padres, todos sus esfuerzos serán para que su nieto pueda controlar y dominar a la bestia. Pero a pesar de todo, era inevitable y un día la trasformación se hará realidad. A partir de entonces intentará por todos los medios no lastimar a nadie, ni a personas ni a animales, ya que lo que más le preocupa es hacer daño a alguien cuando se trasforma. Por eso cuando muere su abuela se plantea marcharse a trabajar a Alemania, en una mina (en el turno de noche). Allí tendrá además los problemas propios de la emigración, el idioma, los sueldos más bajos, las malas condiciones de las viviendas y de seguridad en la mina...
Pero también encontrará amistad, compañerismo, amor, y es que, el pobre se merece ser feliz. ¿Lo conseguirá?

La luna en las minas nos cuenta la historia de Joaquín, una buena persona (que se ganará todas nuestras simpatías), que luchará por sobrevivir, por salir adelante y llevar una vida lo más normal posible. Me ha gustado, se lee rápido, es entretenido y diferente a lo que te esperas tratándose de un licántropo.
                                   Lourdes

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